• 08; La enemistad más rara.

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Draco no entendía muy bien a la clase de transfiguración, y eso que no había puesto mucha atención porque solo se la estaba pasando en como criticar a Tom con cualquier fallo que tuviera. En resumen, el chico no había tenido ningún fallo, y él si. ¿Por qué? Por no poner atención.

No le había pedido a ayuda a McGonagall cuando tuvo la oportunidad y por dos cosas, una: no le gustaba lucir como un tonto, y dos; no le gustaba lucir como un tonto ante los ojos de Riddle.

Aprovechando que era sábado, y podían salir a Hogsmade, quería ver si podía encontrar a la profesora. Porque ni Pansy había tomado la clase por ir a hacer otra cosa con Blaise, Thedore tampoco había puesto mucha atención por estar mirando que hacía él. Pero el chico iba a tener una clase particular con una chica de Ravenclaw, y no le iba a ayudar para nada si no iba con ellos. Que flojera hacer de mal tercio.

Se detuvo en seco al ver a aquel gato que descansaba en una de las ventanas del castillo, de inmediato supo que era la profesora McGonagall que descansaba o quién sabe que tanto hacia.

Por suerte no había mucha gente en el pasillo, así que era ahora o nunca.

—¡Profesora McGonagall! —saludó al gato, este giró la cabeza hacia su dirección. Y él trató de lucir lo más amable que podía— justamente a usted la estaba buscando, verá, el último viernes no he entendido a la clase sobre cómo convertir a un gato a un cojín, pues se me hizo algo raro pero si usted pudiera explicarme mejor en este momento, se lo tomaría de mucha ayuda.

Espero que ella dijera algo, que se transformará a esa forma habitual en la que siempre la había conocido pero aquel gato solo había ladeado la cabeza.

Se mordió el interior de la mejilla porque odiaba repetir las cosas, a lo mejor la Animaga estaba buscando un buen sermón para ponerse a regañarlo por no poner atención pero no esperaba que su silencio fuese la respuesta.

Esta vez se agachó a la altura de la profesora para que lo escuchara mejor.

—Creo que no me entendió, solo quiero que me explique la forma correcta de la pronunciación y el movimiento de la varita... que igual no entiendo para nada el tener que convertir a los animales porque...

Ni siquiera de dio cuenta de la presencia de Harry:

—¿Que haces? —le preguntó agachándose a su lado.

—Ahorita no, Potter —dijo con disgusto— estoy hablando con la profesora McGonagall.

—Pero...está al final del pasillo regañando a Ron por no cumplir con una tarea...

—¿Qué? —se paró correctamente mirando a ambos lados, al ver en el correcto, pudo ver a aquella profesora con Weasley y a un lado Granger, ambas parecían disgustadas— pero que mierda, yo estaba hablando con este jodido gato —se volteó a ver a aquel animal que ahora se lamía la pata— pero si tiene las marcas de las gafas...que mierda...¡Ni se te ocurría reírte, maldito bastardo!

Pero Harry ya se estaba riendo, al ser sorprendido, le dió la espalda y se llevó su diestra hasta su boca para poder cubrirla, pues se seguía burlando de su gran desgracia. Y Draco no podía estar más que avergonzado.

Observó aquél maldito gato una última vez, parecía que ese animal se estaba burlando en su propia cara.

Naturalmente se acercó hasta Harry para echarse en su espalda y colgarse, así por lo menos iba a evitar que se siguiera riendo. El chico ponía resistencia, se removía, no dejaba que lo dejara inmóvil como para poder amenazarlo porque se veía tan alegre con aquel momento. En otras ocasiones, el chico hubiera corrido a gritarle a todo el mundo, que Draco Malfoy se había equivocado de gato.

Inefable;   [ Harco ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora