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Nadie podía decirles nada, de todas formas: ¿quién se enteraría que se habían escapado del hotel en la madruga y que habían pedido —ni tanto —prestada la camioneta de su manager? Exacto, nadie más que ellos mismos y de por ahí park JiMin.
Entonces ahí estaban, ambos recostados dentro de la amplia camioneta con un gran y asombroso inventó de colchas y almohadas mientras las estrellas se reflejan en el cielo oscuro de esa noche. La luz natural iluminaba hermosamente sus rostros, el poco viento que corría por las montañas no les afectaba mucho en realidad. Simplemente para ellos era uno de esos momentos en los que disfrutas tanto que pars cuando ya se han dado cuenta el tiempo ha acabado, todos tienen una vida y por mucho que algo realmente te agrade y te haga dulce el estomago termina. Pero en realidad no aprecia importarles mucho.

—Las estrellas son demasiado lindas –Susurró mientras su cabeza se recostaba en su hombro.

—¿Sabés qué son más lindas? –Taehyung nego, estaba fascinado.

Su novio no solo los había hecho escapar de un hotel con una seguridad increíblemente alta solo para ellos, sino que también se esforzó en hacer de una camioneta un lugar comodo donde poder recostarse y, para ponerles la cereza al pastel, había manejado hasta un punto alto en la montaña y le estaba mostrando el cielo nocturno en su mayor resplandor.
TaeHyung no podía estar más enamorado del el hombre más perfecto y dulce que nunca había conocido antes.

—Tus ojos, cuando estamos juntos, tus ojos cuando ves las estrellas o algo que realmente te gusta –Dijo, —. Tú no te ves en lo absoluto, pero es fascinante ver como se iluminan y un brillo tan lindo decora su color oscuro. –Su mano estaba acariciando su rostro, y estaban tan cerca y tan lejos de la felicidad que sentían pequeños destellos de libertad por su cuerpo.

—Gukkie... –Su voz tembló, JungKook decía cosas cursis todo el tiempo, pero incluso sí ya hace tiempo solía decírselas él no podía acostumbrarse a sentirse tan amado con solo palabras.

—Eres una obra de arte que me gustaría ver por el resto de mi vida, Kim TaeHyung –Habló Jeon, su tono de repente era delicado con pizcas de miedo en sus palabras.

—Jeon, no sé que he hecho para merecerte en mi vida, pero creeme que no me arrepiento de nada –se sentía tan egoísta, lo quería todo, quería todo de Jeon JungKook y estaba realmente feliz de que el este dispuesto a aceptarlo todo y darle todo.

—Taehyung... ¿Te gustaría casarte conmigo? ¿Te gustaría ser mi obra de arte?


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SIN EDITAR
NI UN POCO
D  o  l  y

Ugu

Bro • 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora