Así es la vida

Capítulo I

 —¿Ya empacaste todo? —preguntó mi madre al ver que mi cuarto seguía exactamente igual. Nos mudaríamos la próxima semana y aún no teníamos donde ir, la cosa era que mi papá nos había echado, y no nos quedaba de otra mas que obedecerlo. 

Ignoré la pregunta de mi madre y me preparé para ir a la escuela, empezaba mi último año de la preparatoria, pero no iba con muchos ánimos, tenía cero certeza de lo que sería de mi, empezaba en un nuevo salón done no conocía a nadie y la verdad permanecí sin tener amigos por un largo tiempo.

 —Carla, ayúdame con estas cajas y deja de estar quejándote — dijo mi madre de nuevo, enfurecida porque primero mi padre la dejaba y luego nos corría, era una situación extrema y créanme que en esos momentos nadie estaba feliz con nadie —. Listo hemos acabado por fin con esto, es hora de largarnos de aquí — dijo mi madre, aun mas molesta.

La siguientes semanas fueron algo difíciles un nuevo hogar que no nos agradaba en lo absoluto, constantes peleas en casa, al parecer mi familia estaba pasando por un momento de crisis y las tragedias no paraban de sucedernos, una tras otra, estaba rodeada de tanta negatividad que simplemente deje de sentir, iba a la escuela, comía, dormía y así siguió mi rutina unos cuantos meses hasta que pasó lo inesperado.

 —Se solicitan víveres de todo tipo para los afectados del sismo en Oaxaca —se escuchó por las bocinas de los salones. Hace unos días un fuerte temblor había arrasado con Oaxaca y se estaba solicitando ayuda de todos lados para ayudar a los rescates y aquellas personas que lo habían perdido todo. 

 —Deberíamos mandar algunos víveres mamá —dijo mi hermana preocupada por los acontecimientos recientes. —Quisiera, pero no tenemos ni para nosotros, entiende Teresa, estamos en crisis y la prioridad son ustedes, o comemos o dono los víveres, no es que no quiera ayudar, es que no podemos, trata de ser mas comprensiva con nuestra situación y mejor ayuda aquí.

La discusión continuo un rato hasta que se decidió, no donaríamos nada, y se dejaría de hablar del tema, mi mamá ya estaba bastante presionada ya que ahora los gastos corrían totalmente por su cuenta y no hacía mas que trabajar. 

Yo por mi parte estaba abrumada, la situación en la que nos encontrábamos no era la mejor, un día lo tienes todo y al día siguiente todo desaparece, trataba de tomarme las cosas con calma, pero ya no encontraba soluciones para estarme tranquila, quería creer que esto era una pesadilla y al día siguiente despertaría en mi vida de siempre, donde mi única preocupación era la escuela.

—Sofía deja de ser tan obvia, no voltees a donde esta Francisco — le susurré a mi mejor amiga que estaba echando unas miradas muy obvias al chico que me gustaba.  Sofía y yo nos conocimos desde el primer año de preparatoria, nos unió el amor por una serie de televisión que ya nadie veía y desde ahí nos volvimos inseparables.  —Pues el te estaba viendo, yo solo trato de ayudar —respondió al mismo tiempo en que tomaba mi celular y le mandaba un mensaje coqueto a Francisco, después salí corriendo a mi salón, llena de pena. 

Ese mismo día salí con mis amigas después de la escuela, todas estábamos en salones diferentes, pero seguíamos tan unidas como siempre, me animaba mucho tener con quien estar y me hacían olvidar los malos ratos que estaba pasando eran horas de risa mientras estaba con ellas, y la verdad que eran lo mejor de mi vida hasta el momento. 

 —AHHHHHHHHH —gritó Sofía por el teléfono al decirme que se había ganado unos boletos para un concierto que quería ir,  —me gané dos, vamos — me dijo, muy emocionada, aunque era en jueves y al día siguiente debíamos ir a la escuela y yo por mi parte tenía mi primer examen del año, después de una hora de llanto y de rogarme accedí —Esta bien, iré contigo, pero solo porque no dejabas de molestar —respondí y terminamos la llamada, en realidad estaba un poco emocionada, tenía 18 años y nunca había hecho nada loco ya saben como probar nuevas cosas, ni siquiera había ido a una fiesta de verdad, así que mi primer concierto sola sonaba como algo nuevo y excitante para mi.