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Ahora viene la parte de narrador omnisciente
:D
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JungKook algo deprimido fue a su casillero. Caminado por los pasillos saludando y dando una sonrisa algo torcida pero que la gente externa veía normal. Un poco más contento, abrió el casillero esperando encontrar una carta y al verla ahí sonrió con emoción sin darse cuenta que un chico rubio le miraba desde la distancia.

Abrió el sobre rosa pastel con dibujitos de conejitos, sonriendo enternecido al ver un escrito que decía "Este sobre me hizo pensar en tí. Los conejitos son bastantes lindos y tiernos, al igual que tu <3". Emocionado sacó la carta y fue caminando a su salón mientras leía lo que decía, sonrojandose un poco en el proceso ante los cumplidos que recibía.

Ya entrando a su clase, hizo una pequeña reverencia a algunos compañeros que estaban allí. Corriendo fue al lugar donde se sentaba junto a sus amigos y se acomodó en su asiento.

—Uh, para flash. ¿Qué te tiene tan así? – Preguntó su amigo YoonGi, mirándolo divertido.

Jin se rio del chico y este le miro extrañado, mientras que JungKook miraba de forma amenazante a SeokJin, aunque se veía bastante adorable con sus ojitos grandes, sus mejillas sonrojadas y su frente fruncida.

—¿Acaso Kook no te dijo? Hay una persona que le manda cartas y a este mocoso le parece tierno–. Explicó el castaño con mechas rubias

—Cállate, hyung. La persona cartitas es muy amable conmigo–. Hizo un puchero sonrojandose más, si es que es posible.

—¿Hace cuento conoces a este chico? – El  pelimenta miro enternecido a su pequeño amigo. Le parecía tierna la idea de que su menor este atraído hacia alguien, ya sea de forma amorosa o amistosa.

—Hace muy poco de hecho... Solo tuve tres cartas.

—Oh, bueno. No quiero sonar mala onda o algo pero, ¿No crees que es poco tiempo? Quizás y tiene malas intenciones, Kookie. No me molesta que tengas más amigos o lo que sea, pero ten cuidado ¿Sí? – Dijo con un tono de preocupación, Jin asintió ante este comentario opinando lo mismo.

Jeon soltó un bufido, quizás tengan razón pero quería creer que realmente no era alguien malo. Abrió su boca para decir algo más, pero fue interrumpido por el profesor que apenas entrar, gritó y regaño a sus destrazosos compañeros. Dando el mismo discurso que siempre.
El grupo de amigos guardaron silencio, sacaron sus carpetas y libros para poder empezar a hacer las cosas que les pedían.

Mientras que en otro lado del colegio, estaba JiMin escribiendo otra carta sobre las cosas que más amaba de su pequeño. Estaba aburrido en clases ¿Qué mejor cosa que escribir del chico pelinegro con ojitos preciosos, labios finos y rositas, muslos increíbles, mejillas que la mayoría de tiempo estaban rosas/rojitas, nariz perfecta y demás?

—Déjame adivinar, estas escribiendo algo sobre tu "cachorrito" ¿No?

Levantó su mirada de la hoja, mirando ahora a su mejor amigo y alma gemela notando que este le miraba de forma burlona con la cabeza apoyada en la palma de su mano.

—Eso a tí qué, Tae. Yo nunca dije nada cuando hablabas de NamJoon, eh.

Ante ese comentario, Kim se sonrojo fuertemente. Su amigo tenía razón, pero de todos modos no iba a desaprovechar la oportunidad de burlarse sobre su enamoramiento, estas cosas pasaban cada mil años.

—Quizás tengas razón, pero yo no decía la mismas cosas que tú. ¿“Tengo una obsesión con tus ojitos de cristal. Dicen que los ojos son la puerta al alma y dejame decirte que, bebé, tus ojos son bastantes brillantes ¿Tu alma también lo será? Quizás sí”? Woah, resultaste ser el mismísimo Romeo–. Soltó una carcajada.

JiMin solo rodeó sus ojos y siguió escribiendo lo mejor que podía para su JungKookie, ya que según él, Jeon merecía lo mejor.

<3

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