Capítulo 36

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•|TZUYU|•

No dejé que terminara, no necesitaba escuchar nada más

La rodee en un abrazo, escondí mi rostro en su cuello sintiendo el olor de su perfume penetrar en mis fosas nasales

—No tienes que decirme nada sana..yo sé porque dijiste aquello–sentí sus brazos aferrarse a mi espalda–

—Tzuyu..necesito que lo sepas–sentí algo de humedad sobre mi hombro–Yo no quiero que esto siga así–comenzó a sollozar–

—Tengo que irme..–me separé lentamente–Ya estoy retrasada–suspiré limpiando mi mejilla–

—Tzuyu por favor..déjame explicarte todo–se puso de pie aferrándose a mi cintura–Por favor..solo te pido 5 minutos–

—Sana..no tengo tiempo, se lo que debo saber, no me hace falta saber algo más–acaricie su mejilla limpiando sus lágrimas–

Me duele tener que ser fría con ella, pero no tengo elección
Debo alejarme de ella o..no se que pueda llegar a pasar

Verla llorar me pone muy mal, si tan solo pudiera hacer algo para verla sonreír lo haría pero no es posible

—debo irme, quieres que te lleve a tu casa de paso? No dejare que te vayas sola en ese estado–aflojo el agarre en mi cintura y asintió–

—Tzuyu solo..una última cosa–la observé antes de avanzar hacia la puerta–Te amo..–

Todo fue tan rápido que no pude reaccionar, ella estaba besándome..y no pude evitar corresponder a su beso

Sentí sus manos rodear mi cuello y guiarme hasta sentarme en el sofá, ella subió a mis piernas
Yo llevé mis manos a su cintura
El beso estaba por profundizarse a no ser por mina que interrumpió todo

—Oye tzu ya es tard..–nos separamos en cuanto escuchamos su voz–Oh, perdón no sabía que estaban ocupadas..–sus mejillas se tornaron rojizas–

—No te preocupes mina, ya debemos irnos dejaré a sana en su casa–

Me sentía avergonzada, mis mejillas ardían y mi corazón estaba a mil
Ese beso me hizo sentir muchas cosas que no sabría explicar

Tomé la mano de sana y avanzamos hacia la salida, tomé mi casco y mis llaves

Subí a mi motocicleta, le coloqué el casco a sana y subió
Rodeo mi cintura sin tanta fuerza así que tomé sus manos ya las metí bajo mi chaqueta para que se aferrara a mi cintura

—Sugetate fuerte–puse en marcha la moto–

El trayecto fue muy cómodo, podía sentir el calor y la respiración de sana chocar en mi espalda

Me detuve en un semáforo, observé a sana un momento
Mi corazón comenzó a latir con más fuerza como si quisiera salirse de mi pecho

Sana estaba dormida, recostada sobre mi espalda y aferrada a mi cintura
Su carita reflejaba paz y ternura

Sonreí como tonta y me sobresalté un poco al escuchar como algunos autos comenzaban a pitar

PULSE (SATZU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora