Llegamos a mi casa y bajo de Bumblebee, bostezando en el acto.
—Apuesto que estás más cansado que yo, —le digo. —deberías descansar un poco.
Él se transforma y activa el cañón.
—Necesito estar alerta... —dice.
—Vamos, estamos en medio de un bosque sin importancia de Oregón, nadie vendría aquí —hablo. Él me mira de arriba a abajo. —Si nadie nos pilló en la pista, con el sonido del motor y la música, no te encontrarán aquí —lo miro mientras vacila. —Vamos —digo dulcemente. —Descansa un poco.
Me mira y se transforma en su forma de coche. Sonrío-
—Nos vemos mañana —aseguro. —...Rubiales —susurro.
—¡Te he oído! —grita. Yo rio. —Pequeña humana insolente —responde con un volumen bajo.
—¡Escuché eso! —le grito de vuelta. Rio y entro a mi casa.
Me cambio de ropa y me meto en la cama. No me había reído tanto en un día desde hace muchísimo tiempo.
Es bueno tener compañía.
[***]
De nuevo el sol golpea directamente sobre mi cara. Gruño y me giro.
Otro día normal y corriente, común.
¡Espera!
¡Bumblebee!
Salto de la cama y me pongo una chaqueta, rápidamente me pongo los primeros zapatos que encuentro. Corro hacia la puerta y me detengo allí, respiro hondo y abro la puerta. Ahí está. El Camaro con rayas.
—¡Buenos días! —digo. Él no dice nada. Juguetonamente pongo los ojos en blanco y entro de nuevo a mi hogar, me preparo un desayuno rápido; cojo el plato y un vaso de leche, saliendo de nuevo. Los dejo en la escalera y me siento allí mismo.
—¡Oye, Rubiales! ¡Despierta! —hablo lo suficientemente alto para que él me escuche. De repente, el motor ruge y se transforma rápidamente, activando sus cañones y mirando a su alrededor. Me levanto de golpe. —¡Wow! ¡Oye, B-bumblebee! Cálmate, e-está b-bien... p-puedes bajar... eso —hablo levantando mis manos y luego apuntando a su cañón.
Él me mira.
—E-está bien... No hay ningún peligro... —sigo diciendo mientras hago gestos con mis manos para que se calme. Da otra vuelta a los alrededores y guarda su cañón. —L-lo siento... no quise asustarte... lo siento —digo. —No volveré a gritar mientras duermes... lo prometo — él asiente lentamente ante mis palabras y se sienta en le suelo.
—Sobrereaccioné... no quise asustarte —dice.
—Oh no, está bien —respondo. ¿Qué lo mantiene tan alerta? Estamos a salvo... ¿no? No preguntaré por ahora. —Está bien... Por ahora puedes estar seguro de que no hay nada malo, por ahora... estamos a salvo —aseguro, pero algo me dice que solo será "por ahora"...
Él asiente mientras mira hacia arriba. Me viene una pregunta a la mente.
—Oye, hmm... ¿Entrenabas desde que eras niño? —interrogo. Él asiente. —Eso significa... ¿nunca jugaste a ningún juego o algo así?
Mueve la mano, como diciendo "solo un poco".
—Wow... ¿no jugaste a algo como...? No sé, ¿al escondite?
—¿Escondite?
—Tío, no tuviste una infancia en condiciones —le digo mientras me siento y empiezo a comer. —Cuando termine de desayunar vas a jugar conmigo, ¿de acuerdo?
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Una simple humana | Transformers
FanfictionSi te dijeran que nada es lo que parece, ¿lo creerías? Antes de que todo esto sucediera, yo no lo habría hecho. Pero ahora estoy segura. Porque estoy atrapada en medio de todo. Tal vez es así como funciona una onda expansiva, tal vez fue el efecto m...