Cap. II ¿Clark y... Batman?
Clark entro a su pequeño apartamento exhausto, recargando su espalda contra la puerta para poder cerrarla, al tiempo que soltaba un suspiro de alivio por estar al fin en "casa", y darle un merecido descanso a sus magullados miembros después de ese día de locos en el que casi muere.
Con ese propósito, avanzó lentamente arrastrando los pies, tambaleante, encaminadose a su viejo sofá donde se dejó caer de lleno escuchando el crujir de los resortes en protesta por su considerable peso, recordándole que si se rompía no podría reemplazarlo dado su reducido sueldo de ese mes a causa de sus numerosas faltas en el trabajo.
Aún no podía recordar muy bien el motivo de las mismas, algo bastante raro, aunque dejaba el tema de lado centrando sus energías en enfrentar con la mejor cara los inconvenientes que esto le generaría, porque vaya que serían muchos.
Para empezar, no podría ir a visitar por un tiempo a su Ma y Pa en Smallville, como lo iba haciendo puntualmente desde que se mudó a Metrópolis, y por tanto, tampoco podría ayudar en los quehaceres de la granja familiar y aún menos pasarles el dinero que solía enviarles para pagar la hipoteca.
Por otro lado, también tendría que escatimar sus gastos: cero lujos, usar solo el transporte público (lo que implicaba levantarse más temprano), ceder su plaza en el estacionamiento, renunciar a las salidas a beber con sus compañeros, acudir al comedor comunitario, y además, suplicarle a Perry por horas extra con el fin de llegar a término del mes.
Sumado todo eso, cualquiera pensaría que en ese momento la expresión del reportero sería una abatida o de gran preocupación, no obstante, por el contrario, en el rostro de Clark se encontraba en su lugar una sonrisa boba imposible de borrar.
Y no es que hubiera perdido el juicio por la conmoción de toparse tan cerca con la muerte. No. Nada de eso. Más bien tenía que ver con el encuentro fortuito que mantuvo con "El caballero oscuro de Gotham, Batman", quién le salvará la vida sacándolo del banco en llamas, y lo trajera hasta la puerta de su edificio en el batimovil.
Las cosas aún le parecían irreales, como sacadas de sus más salvajes sueños, en los que imaginaba ser el indiscutible protagonista de una gran y emocionante aventura, a diferencia de lo que era su común vida aburrida, en la que pasaba desapercibido para todos.
Y no exageraba.
Cómo lo demostró el haber sido ignorado olímpicamente por Superman, quien rescato a los demás y paso totalmente de él. Quizá por no parecerse a una despampanante mujer o ser cierta atractiva reportera llamada Lois Lane.
Normalmente esa situación lo deprimiría, pero por el momento su mente solo se centraba en rememorar las últimas horas vividas en compañía del murciélago, que resultó ser un personaje muy diferente a como lo imagino en base a sus detractores, lo cual lo hacía sentir inmensamente culpable, dado que por un tiempo formó parte de estos, por un motivo que ya había olvidado.
Naturalmente, sabía que no tooooodo lo que se decía de él debía ser mentira. No era tan ingenuo. Pero en base a su experiencia actual podía asegurar que tampoco era tan malo, pues incluso se preocupó por examinarlo a conciencia en busca de heridas que requirieran tratamiento, cuando él mismo era el verdadero lesionado.
Clark aún sentía su corazón acelerarse ante tal gesto del Caballero Oscuro de protegerlo con su propio cuerpo de los escombros que caían, negándose a abandonarlo a riesgo de morir enterrado con él, lo cual casi ocurre de no ser por el oportuno ingenio del murciélago de atrincherarse en la bóveda para explotar una bomba abriendo un boquete en el suelo, consiguiendo así escapar juntos por las alcantarillas.
Ese pensamiento le recordó que necesitaba urgentemente un baño pues apestaba a drenaje, no obstante, parte de él se resistía a hacerlo, porque en el proceso perdería a su vez aquel sutil olor impregnado que le dejo el murciélago mientras lo sostenía en su regazo cuando esté perdió el conocimiento por la perdió de sangre luego de conseguir subir al batimóvil.
Nunca se sintió tan asustado al no conseguir hacerlo reaccionar, y estuvo a nada de perder los nervios, pero logro controlarse aplicando sus conocimientos de primeros auxilios que agradeció hubieran sido parte fundamental de la educación de la vida en la granja, de lo contrario se imaginaba el desastre de llevarlo al hospital, porque incluso si así se salvara dudaba qué regresara a darle las gracias.
Y quería volver a verlo... pero eso era imposible, ¿cierto?
Clark suspiro, descendiendo su mirada hasta su camisa sucia, pasando su mano por el espacio de la ausente corbata, la mejor que había tenido. Esta había sido un regalo de su Má y Pá al venir a trabajar a Metrópolis, por lo que la cuidaba mucho. Y sin embargo, la utilizo como torniquete para detener la hemorragia de Batman. No sé arrepentía por supuesto, y sabía qué su Má y Pá también entenderían su perdida.
Tan solo... repentinamente sintió tristeza, por la certeza de que "él" simplemente la desecharla a la basura como un trapo viejo, sin detenerse a pensar siquiera un momento en el.
Era lógico ¿no?
La corbata no significaba nada para "él".
En el mundo de Batman, Clark tampoco significaba nada.
No obstante... por alguna razón, Clark quería engañarse, y pensar lo contrario. Sonaba estúpido, y probablemente lo era, como una chica fantaseando con su artista favorito solo porque la saludo una vez, o puede incluso que su situación fuera peor, porque era plenamente consciente de ello y seguía aferrándose a ese sueño.
Pero era hora de despertar.
Levantándose con pesadez sin rastro de la sonrisa y ánimos que antes había albergado, se dispuso a ir a su habitación a tomar ese baño que tanto le hacía falta, cuando de repente una sombra proyectada desde el ventanal lo cubrió todo, dándole un susto de muerte estando a nada de salir corriendo a pedir ayuda. Hasta que reconoció esa silueta que se difuminaba por entre las cortinas.
Era "él".
Cómo un loco, se precipito al ventanal abriéndolo de golpe con su corazón desbocado en anticipación de lo que lo esperaba ahí fuera, pero desgraciadamente no encontró a nadie en su pequeño balcón, solo el sonido del viento nocturno que se deslizaba entre los edificios.
Terriblemente decepcionado sintió su corazón contraerse al tiempo de unas inmensas ganas de llorar por su estupidez de siquiera pensar que...
Su pensamiento fue cortado al percibir un ruido a sus espaldas de un repiqueteo insistente contra el cristal que lo hizo volverse para encontrar con asombro uno de aquellos famosos batarangs que se decía usaba Batman, clavado en la pared junto al ventanal que llevaba un hilo atado del que pendía en un extremo un pequeño papel doblado que se agitaba al viento produciendo el sonido anterior.
Con algo de temor y expectación, Clark lo tomo entre sus manos desdoblándolo con cuidado para encontrarse con una simple frase.
"- Te la devolveré en cuanto pueda quitarle la sangre"
"Batman"
Una sensación cálida lo inundó y una sonrisa boba volvió a ocupar su rostro qué no desapareció por el resto de esa noche.
********** & *********"
Mientras Clark se metía en su apartamento y cerraba el ventanal, no era consciente que alguien lo vigilaba desde las sombras no muy lejos desde un edificio cercano a través de unos binoculares, observando atentamente cada una de sus acciones con extremo detenimiento.
-Alfred -murmuro la persona escondida en un tono grave.
-Señor -fue la escueta respuesta que recibió por el intercomunicador.
-Es todo por hoy -informo- Regresaré al hotel.
-Entendido, tendré lista la cena. ¿Desea algo en particular? -pregunto inocentemente su interlocutor- ¿Una transfusión de sangre quizá?
-No realmente -contestando sin cambiar el tono de su voz- No perdí tanta sangre, solo fingí estar inconsciente para saber qué haría él.
-¿Funcionó?
-No hubo cambios -frunciendo el ceño- Tampoco me reconoció -suspirando cansado- Habrá que investigar más, pero será mañana -añadió- soltando un leve quejido- Creo que necesitaré un par de suturas.
-Sacare el botiquín. ¿Necesita algo más?
-Si -mirando su brazo herido- ¿Sabes cómo quitar la sangre de una corbata?
-Ciertamente tengo algo de experiencia a su lado, señor, pero ¿no sería mejor comprar otra?
-No me pertenece, Alfred.
-En ese caso, podría conseguir una igual -sugirió.
-Sospecho que su dueño notaría la diferencia -mirando con una leve sonrisa hacia el apartamento del reportero.
-Veré que puedo hacer.
-Gracias, estaré ahí pronto -e iba a cortar la comunicación cuando escucho una exclamación ahogada seguida de algo que se rompía- Alfred, ¿está todo bien?
-Quizá... -dijo el mencionado del otro lado de la línea recuperando la compostura- debiera hacer una parada extra, señor.
-¿Qué? -pregunto confundido.
-Tiene una "visita" esperándolo aquí.
Soltando una maldición por lo bajo sin responder comprendiendo de quién se trataba la "visita", corto la comunicación, escabulléndose rápidamente la figura encapuchada deslizándose entre las sombras perdiéndose en la noche.
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Lamento de verdad la demora e estado muy ocupada y aunque ya tengo listos algunos caps de mis historias me falta el tiempo para pasarlos y publicarlos, pero me are un espacio asi q tengan paciencia aqui y en el resto de mis historias pronto subire nuevos caps, mientras tanto les dejo este, y mañana subire nuevo cap de Broken soul y el domingo Alquiler Alpha, que son los que ya termine de pasar solo faltan corregir ortografia.
Por ultimo les doy las gracias a las hermosas personitas q votan. añaden y siguen mis historias, d verdad me motivan con su apoyo y comentarios y aun mas agradezco su paciencia ciao.
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Doppelgänger
FanfictionLa posibilidad de toparte con el alter ego de tu mayor compañero simplemente parece descabellado... pero encarar a quien supuestamente es la misma persona y enfrentarse a ella como una existencia aparte viéndola abandonarse como una plaga indeseada...