Un poco de Esperanza

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Nada a cambiado estoy casi a punto de aliviarme, e conseguido no quedarme estática, ahora e viajado a Francia, el padre de mi hijo es de aquí pero hace mucho tiempo atrás?-me veo en el espejo- del pequeño departarmento que la hermandad francesa logro conseguirme, sabe de mi situación, veo mi vientre maduro. E desafiado el tiempo? El destino? Traire al mundo a una Dorian? Extraño a mi hermano Cirek y mis amigos! -me siento en el sillon- no puedo contener mis lágrimas me siento completamente sola. Mi padre tratando de quitarme a mi hijo para experimentar y Erick tratará de matarnos sin ninguna duda. No tengo quién me proteja, me siento honestamente indefensa, extraño verle su sonrisa tan traviesa, su cabello color marrón y sus ojos tan expresivos. Son de esos hombres que son tan varoniles y llenan el ojo de cualquier chica. Al menos me reconforta que tendré una bebe de él. Que la defenderé con toda mi alma por que es el fruto de amor entre Arno y yo.-veo hacia la ventana-
No puedo estar peor, cómo lo estoy ahora no por mi estado, si no por la situación en la que estoy acorralada. La hermandad me a puesto a asesinos en la puerta, llevo siendo asesina durante hace mucho tiempo, me ayudarán en esto. Cuándo me vine de México la hermandad de haya fue muy buena, cálida pero por mi culpa fueron atacados por eso viaje a Francia, Versalles.

En la época de Arno

Estaban en pleno ataque, estaban peleando contra unos temolarios, había ido al cairo junto con Cirek, no tenían más que hacer que seguir misiones, defendían a un asesino que traía información sobre un artefacto llamado Anhk.
Cirek venía con las riendas de los caballos a toda velocidad en la carreta mientras Arno peleaba con los mercenarios, arriba en el techo, evitaba que subieran.

Cirek:
Arno, creo que era el último

Arno Dorian:-se sentaba a un lado-
-si pero habian sido demasiados, debemos tratar de llegar a la hermandad para llevar al herido y le atiendan, oye  esos desgraciados traen armas modernas.

Cirek y Arno se veían como cayendoles una idea instantanea.

Arno Dorian:
-se supone que quemamos y destruimos suministros de armas modernas.

Cirek:
-Arno! Ellos deben tener un acceso para viajar en el tiempo, y debe estar en el Cairo por eso tienen armas modernas, esos desgraciados de Abstergo nos están siguiendo.

El sonreia con esperanza

Arno Dorian:
-Si encontramos el portal, podre ver a mi Edris de nuevo, y hacerle mia de nuevo, no me duro el gusto se la llevaron pronto.

Cirek le veia cómo serio

Cirek:-ponía cara de asco-
-oye Arno, no vuelvas a decir eso, es mi hermana y la verdad no quiero imaginar que tu te hechas a mi hermana, se que así fue. Pero quiero hacerme el desentendido.

Arno sólo negaba con la cabeza, palpando la espalda con su mano, tranquilizadole, llegaban a la hermandad, bajaban cómo podían al asesino espía pero al verle su vestimentas no eran de su época si no de la actual.

Le llevaban dentro el mentor daba la bienvenida y aceptaba que revisarán a quien quiera que fuera el asesino, tanto Arno cómo Cirek estaban intrigados.
Cuándo por fin despertaba después de unas horas, pedía hablar con Arno y Cirek, accedían el asesino estaba en reposo pero podía hablar.
Ellos entraban, el hombre les veia sorprendido al ver que era Arno, siempre lo admiro.

Arno Dorian:
-queria hablar con nosotros?

Cirek:
-cruzaba su brazos recargadose en el escritorio que había ahí en la habitación- no eres de aquí cierto?
Cuál es tu nombre?

-Me llamo Miguel Hermandez, vengo de la hermandad de México, quizás Dorian la desconozca sobre ello, -veia a Cirek- pero tu si.

Arno Dorian:
-respiraba ondo rascandose la cabeza- bueno a un no encuentro el por que querer hablar conmigo y Cirek? No tenemos ninguna relación en común.

Miguel:
-el asentía- sobre el escritorio hay un sobre, escape de las instalaciones de los templarios que hay aquí, tienen la manera de viajar en el tiempo, fue el destino o coincidencia que pudieran estar a la hora adecuada cuando logre escapar. -señalaba el escritorio-

Cirek daba la vuelta y veía un sobre amarillo grande todo arrugado doblado, lleno de manchas de sangre, el se lo daba a Miguel.

Miguel:
-No! Abranlo

Cirek le veía extrañado y empezaba a abrir el sobre grande, el sacaba hojas y se caían unas fotografías, Arno se agachaba por ellas, las tomaba les veia.

Arno Dorian:
-em que es esto? Es extraño es en blanco y negro.

Se aproximaba Cirek tomándonos y poniéndola contra la luz

Cirek:
-Es un ultrasonido?, se lo hacen a personas para saber embarazos y anomalías en el estómago de las personas, es un ultrasonido? Creo que nos estás tomando el pelo.

Miguel:
-No! el mentor de la hermandad logro dar con un portal en la ciudad de Querétaro, logre colarme el me mando aquí, el motivo es por que Edris que a ayudado a las hermandades, ahora la protegen pero es en vano, ella está embarazada y quieren atraparla para quién sabe que. Creo que era importante que tu Arno lo supieras.

Ambos se quedaban atónitos ante lo que habian escuchado, era mucho por que prosesar, Arno bajaba la mirada tomando el ultrasonido poniendole contra la luz, se lograba ver la silueta del bebe el sonreía.

Arno Dorian:
-Voy hacer padre?-emocionado, veia a Cirek- serás tío. Pero debemos hacer algo, debo filtrarme en los templarios, usar la máquina e ir a buscar a Edris traerlos aquí. Yo les protegere.

Miguel:
-ella esta ahora en Francia presente, es importante que sepas, que quizás puedas afectar la línea del tiempo.

Volteaba a verle Arno

Arno Dorian:
-Es lo que menos me importa, voy a salvar a mi hijo y a mi Edris. Gracias por a ver venido hasta aca, ahora nosotros nos encargamos, trata de curarte-salian de ahi ambos-

Caminaban por los pasillos de la hermandad del cairo, se detenían

Cirek:
-yo también quiero ayudar, debemos crear una distracción para sacarlos de ahí a la mayoría, Miguel quizás pueda apoyarnos, debe conocer el área ya estuvo ahí.

Arno Dorian:
-pensando- hay que encontrar primero las instalaciones en dónde estén, planear bien para llegar a la máquina. No podemos darnos el lujo de que muevan la máquina de nuevo.
Iré a ducharme para aclarar la mente, si tengo una idea la comparto, mientras habla con Miguel que te diga todo.

Cirek asentía, mientras Arno se iba a ducharse, el bajaba la mirada al ultrasonido de Edris, y solo negaba con la cabeza.

Cirek:
-Nunca tendré hijos cirek! No me gustan los niños cirek, -remedando a Edris-  y ahora estás embarazada hermana. Pero vamos ayudarte ojala podamos llegar a ti, antes de que sea demasiado tarde.


Upside down (Arno Dorian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora