Un motivo más?

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Que más podía perder? No tengo nada en ésta época, no hay nadie que me recuerde y se preocupe por mi -preparandose- todo esta haya en la época actual, si muero protegiendo lo que amo, entonces adelante que así sea, con tal de conocer a mi hijo y mi mujer vivos no me importa mi vida, antes pensaba en mi ahora pienso en ellos, -veia la foto negra- sólo así puedo sonreir al ver esta cosa en mi mano, no se si este bien por ahora? Espero llegar justo a tiempo para salvarlas, bueno a pasado algo de tiempo desde que tratamos de entar a buscar la máquina, la han cambiado de sitio, no e perdido la fe se que han pasado 4 años, mi hijo ya nació. Voy a encontralos y salvarles. Les traeré conmigo seremos una família la que me arrancaron cuando era niño.
-veia el espejo- oh viejo! Quien diría que haz pasado por tanto y sigues pasándolo, que no hay dia en que no piense en ella, que me hizo para que me hechizara? Su sonrisa traviesa, su cabello largo que me hacía caer rendido a sus pies, su cuerpo esbelto?
Su voz cuándo pronunciaba mi nombre?-sonreia para mi-, sujetando mi cabello con un lazo de Edris con el que ella recojia su melena, bueno Arno debemos encontrar algo que diga que los templarios son unos tontos por dejarme la máquina a mi merced, hoy estoy seguro que la encontraré, caminaba a la puerta al abrirla me encontraba con Julia amiga de Edris

Julia:
-hemos encontrado pistas muy buenas, hemos seguido a unos templarios, se metieron a una pequeña Iglesia, creo que por las catacumbas entraron, -caminaba junto a Arno que escuchaba con atención-
Altair se había vuelto esposo de Julia, tenían un niño por nombre Jacob, el también estaba ahí.

Altair:
-le preguntamos a las personas, y dijeron que escuchaban ruidos extraños provenientes de las catacumbas.

Arno se dentenia, y dirigia mi mirada a ellos

Arno Dorian:
-Mmm creo que debemos entrar, tenemos armamento de ellos que usaremos en su contra, han contatado a Cirek? El está elaborando explosivos necesitamos hacerlos salir de ahí.

Altair:
-Cirek esta con los demás asesinos, Matt, todos ellos, están entrenando a los asesinos, al ver el cambio que se dio por aquí bueno creen que es bueno que sepan usar armas modernas.

Asentia observandoles

Julia:
-debemos encontrar a Edris nos sabemos dónde esté? Si siga en francia? No puedes llegar asi cómo asi, en un complejo dónde este lleno de templarios y armados hasta los dientes.

Altair:
-Julia tiene razón, tendrás que llevarte a alguien para nivelar el panorma.

Sabia que esto no seria facil pero tendré que pensar a quien llevarme, no quisiera exponer a nadie la mayoria ya a hecho su vida aquí, me doleria que les pasara algo.

Arno Dorian:
-lo tendre en mente, Julia y Altair si ven algo más hagamelo saber, de acuerdo?

Altair y Julia asentían, pero continuaban a mi lado.

Julia:
-si mis cálculos no me fallan, tu hijo o hija esta por cumplir 5 años.

Me detenía justo antes de entrar al café Théatre volteaba verle, asintiendo, y me sentía un poco nostálgico por no poder estar presente pero se que eso se acabará pronto.

Arno Dorian:
-pronto le vere y lo abrazare o la abrazare, se que eso va a pasar.

No podia permitirme tener pensamientos negativos e estado tan cerca y esta vez no fallare.

Época actual.

Caminando con Victoria mi hija de la mano, rumbo a comprar un vestido para ella para su 5to cumpleaños, quería que fuera lo más normal que se pudiera, e estado ocultando que nos siguen no quiero que viva preocupada es sólo una niña, sabía sobre su padre Arno, que por eso se llamaba Victoria por él, cada vez que le veia su rostro, veia a Arno, 9 meses en mi vientre para que termine pareciendose a su padre, vaya si que la vida no quiere que olvide a Arno, por que cada vez que veo a Victoria recuedo a Dorian.

Veo que ella señala un vestido, en am estantería, necesitaba que fuera normal, pero veia el reflejo del cristal de la tienda, del otro lado de la cerca habia 2 hombres sospechosos, que tocaban su oído, tomaba a la niña de la mano camine de prisa para subir al metro, ella me observaba

Victoria:
-Ocurre algo mami? No ibas a comprarme el vestido?

Edris:
-me agachaba le veía- se me olvido el dinero en casa cariño, debemos regresar, podemos tomar el metro. Para pasear un poco más.

Ella asentia, me enderece pero hice cómo que volteaba despistadamente ellos esos hombres de Abstergo, venían siguiendome, veía del otro lado y habia otros más, tomaba a Victoria subiamos al tren, me sentaba con ella cerca de la puertas.
La abrazaba sentandola en mis piernas, mi padre y mi otro hermano han estado buscándome, si me encuentran se que me quitaran a la niña y me harán pasar por loca.

Victoria:
-mami? Estás triste? Pasa algo mami?

Edris:
-Escucha Victoria, si pasa algo a mami, debes correr sin detenerte, no creas a nadie que  tenga este símbolo-le entregaba un dijé- busca a los asesinos. No dejes que te atrapen.

Ella me veia con atención me abrazaba

Victoria:
-tengo miedo mami, me asustas de lo que dices.

Edris:
-no podía evitar llorar- te amo mi niña, perdoname por no decirte nada. Lo hacía para protegerte y fueras felíz.

Debía prepararla para cualquier cosa que pudiera pasarme, hay que ser realistas en cuanto a lo que nos a venido siguiendo, que vida le voy a dejar, que clase de madre soy, pero eso ya no importa, debo protegerla hasta las últimas consecuencias.
En eso se paraban 2 hombres a unos metros que se iban acercando, traian una cruz templaria en la solapa de su traje, traia 2 armas en la mochila de victoria.

Edris:
-Victoria, metete debajo de los acientos, -ella me veia se bajaba de mi-

Tome la mochila delante, ella me veia intrigada asustada.

Edris:
-hazlo! Ahora -ellos sacaban una arma-

Iban a matar a mi hija? Me levantaba sacando las armas, extendi mis brazos y dispare a sus direcciones, ellos lograban herirme, pero yo matarles - las personas en el metro agachadas y asustadas, mi hija me veia debajo del haciento sorprendida y asustada.

Victoria:
-cuidado mami

Me distraje, un hombre de los templarios me tomaba desorevenida jalandome aventandome contra el otro lado, el me iba a golpear el rotro pero yo le di una patada en su virilidad, el se agachó le di un puñetazo en la cara haciéndole caer al piso, se venia corriendo otro contra mi, me enderezaba me colocaba en guardia, empezaba a pelear con el cuerpo a cuerpo, me agarraba del pasamanos del metro y le empujaba con los pies, el hombre caia al piso.
Tomaba las pistolas del piso disparaba a quienes venian tras de mi, Victoria me observaba sorprendida, jamás había visto esa faceta mía. Al terminar bajabamos del tren en la estación, ella me tomaba de la mano, pensé que me tendría miedo.

Victoria:
-Mami, parecias la mujer maravilla cuando peleaste con esos hombres.
Fue fantástico.

Edris:
-pense que te daría miedo.-caminando con ella por las escaleras de la estación-

Victoria:-me veia-
-No! Eres mi mamá. Jamás te tendría miedo mami.

Por ahora hemos librado esto pero se que vendran más por nosotros, creo que regresare a las armas para proteger a mi pequeña Victoria.

Upside down (Arno Dorian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora