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Noah

El primer día de clases me desperté temprano para prepararle el desayuno a Alex, mi hermano menor, realmente no quería ir a  la escuela pero no tenía nada que hacer así que decidí ir.

Vivo solo con mi hermano y mi madre, mi padre falleció en un accidente de avión hace 3 años, realmente fue muy duró para todos pero en especial para mamá, durante un tiempo no salia de la cama y tuve que encargarme de Alex, por eso nos mudamos, para comenzar una nueva vida; aunque no todos estemos de acuerdo.

Mamá trabaja tiempo completo así que para cuando me levanté ella ya se había ido, llamé a Alex y nos sentamos en la mesa en silencio.

-¿Emocionado por tu primer día?

- No tanto...

Noté que estaba nervioso, demasiado.

-¿Qué? ¿Acaso ya no quieres amigos?

-Pero no conozco a nadie

-!Animate¡ Papá querría que te alegraras.

-Pero papá no esta...

-...

Lo acompañe a la entrada de la escuela, no hablamos en todo el camino, me despedí de él con un beso en la frente y se fue. Tiene apenas 8 años y ya ha sufrido demasiado, cuando papá estaba con nosotros él era más alegre y extrovertido pues papá siempre lo alentaba a probar cosas nuevas pero ahora se ha vuelto inseguro y callado, trató de hacerlo volver a la normalidad pero creo que lo que le hace falta es papá.

Me dirijí a la escuela, la entrada esta llena e personas (algo que odio) así que solo respire hondo y fui directo al salón.

Cuando llegué no había tanta gente, me senté en el ultimo asiento que vi y me recargue en la mesa, al rato escuche una voz chillona, era de una chica que se sienta a lado de mi ¿Como alguien puede estar tan feliz? me irritó mucho su voz y antes de que me diera cuenta me había quedado dormido. 

Me despertaron unas manos bruscas eran de esa chica con la voz chillona...¿Leia?...¿Layla?...creo que era Beth... que insensible de su parte despertar de esa forma a alguien que estaba durmiendo muy plácidamente, cuando le dije que se metiera en sus asuntos se quedó callada y eso que antes no paraba de hablar, sol giré hacia la ventana y la ignore. NO quiero nada que ver con ella.

Llegó la hora del descanso y fui el primero en salir, no quiero que nadie me vea ni llamar la atención, solo quería irme rápido de ahí, es raro ero en la parte trasera de la escuela hay un banco, quien sabe quien lo usa o para qué, así que solo me acosté y cerré mis ojos.