»Andy«
Me miro en el espejo del tocador, mientras término de ponerme el labial, cuando acabo dejó la pintura en su lugar y observo con más detalle mi reflejo— Me veo hermosa y mayor de lo que soy estando maquillada— Acomodo mis pechos dentro del sostén azul con encaje sensual y sonrió, las chicas pasan detrás de mi en tacones modelando los disfraces sexis y otras, lencería transparente que no deja nada a la imaginación, la calefacción estaba encendida así que no sufriamos de frío. Una mujer alta, de cabello rojo, piel blanca, curvilínea, de ojos azules y un poco más de cuarenta años entra a los camerinos, vestia una falda de tubo negra, unos tacones altos del mismo color, una blusa blanca de manga corta y un peinado alto que sujetaba todo su cabello— Nicol Berman— La esposa del dueño del cabaret y su segunda al mando en este lugar, eran pocas las veces que venía, solo cuando su esposo no podía hacerlo.
— ¡Chicas, ya empezamos!— Decía aplaudiendo mientras se paseaba por el lugar— ¡Loba, sales en tres minutos!— Me dijo señalandome con el dedo mientras se acercaba a otra chica.
Mi nombre en realidad es Andy Fillips, tengo 18 años y trabajo en el cabaret “Tu y yo", dueño de las noches bohemias de Nueva York, aquí solo entraban hombres de dinero, era un lugar muy sofisticado y caro para que entrara cualquiera, aunque algunos no son precisamente hombres de negocios limpios— Todas las noches hago un show de media hora— Básicamente se trata de modelar un lindo conjunto de lencería, perfecto para provocar la pasión de los hombres y salir al escenario a bailar, mi entrada es como si estuviera modelando en una pasarela de alta costura hasta llegar al gran tubo de la tarima y colgarme del haciendo poses extravagantes al ritmo de “Loba" De Shakira, es por eso que aquí todas me llaman con ese apodo. A veces ahí quienes pagan más por un baile privado, mientras se masturban o se follan a una colega y tienen orgías, he visto de todo un poco en este lugar, por supuesto que lo mío no pasa más allá de bailar, no soy de las que venda mi cuerpo a cualquiera, han existido las ocasiones pero tienen que gustarme para que decida acostarme con ellos y el precio es exorbitante— Durante los años me lo he ganado— Soy la estrella del cabaret y la mayoría de los hombres que vienen aquí es por verme bailar, en pocas palabras para los demás, soy una prostituta, aunque yo me consideró una artista que cobra por hacer magia con su cuerpo... Coloco un poco de perfume en mi cuello y me pongo de pie, acomodo mi cabello y observo como me quedan las bragas del mismo color del sostén, me giro un poco para comprobar que se viera bien en mi culo y sonrió cuando determino que todo está en órden— Tengo un lindo cuerpo— Pero lo mío es natural, no como mis demás compañeras que se han hecho de pies a cabeza para obtener su belleza, acomodo mi cabello hacia atrás, manteniéndolo suelto, me quito la bata de seda azul
Dejándola en el respaldo de la silla y salgo del camerino, es mi turno.
Mis altos tacones de color negro suenan a medida que camino por el piso de mármol, los pasillos son iluminados, aquí guardan algunas cajas he instrumentos de electricidad del escenario, finalmente llegó frente a unas amplias y enormes cortinas de color vino— Puedo oir al público aclamar mi nombre— El DJ baja el volumen de la canción, hasta que suene de fondo y me presenta, entonces coloca mi canción y las cortinas se abren, pongo mis manos en mi cintura en forma de jarra y todos aplauden al verme ¡Maldita sea! Esta más lleno que en noches anteriores.
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Atrapada Por El Sexo
VampireEn todos los libros, películas y novelas, la chica buena siempre se enamora del chico bueno, de ese chico genial he incomprendido el cual es un ángel con disfraz de demonio... Todo un cliché. ¿Qué tal si la chica buena se enamora del chico malo? ¿Qu...