El tesoro de un Bandido 🌸[ Ban x King]🌸 AU Yaoi

VI- "La petición de una princesa"

Parte 3

Reino Liones

Britannia   

Sentado con un bocadillo intacto entre las manos, Harlequin comenzaba a pensar que tal vez lo mejor sería volver a casa. Las parejas bailaban y la gente se divertía, pero él no lo conseguía, a pesar del evidente esfuerzo que hacía su hermana , Elaine , por mantener una conversación alegre y animada, mas gustosa por contar sus  recientes "descubrimientos".

Aunque para king todo eso había quedado ya muy en el olvido. Desde su "conversación"  con esa castaña de nombre Diana, algo había cambiado, su humor ya no era el mismo.No podía definir con claridad qué había sido, pero se sentía  diferente...

Un caballero se acercó a ellos e invitó a Elaine a bailar. Otra vez, esta era la octava de esta noche, no dudaba que su hermana era muy hermosa. Pero el aburrimiento lo estaba frustrando de tal modo que aceptaria cualquier cosa.

Con enojo, dejó a un lado el platito con el bocadillo, llevándose los dedos de su mano libre a las sienes. La cabeza le dolía otra vez... Le había empezado a doler en el momento en que se encontró con esa mujer... 

king , aquí estás -escuchó la voz de elizabeth, aproximándose por un pasillo lateral  algo molesta  y acompañada por un caballero de  largos cabellos rojos. Frunció el ceño al verlo. Creyó notar algo familiar en él, aunque no supo qué era con exactitud... -Príncipe king , te presento a lord Gloxinia -le dijo su amiga, sin darle tiempo de decir una palabra- lord Gloxinia, le presento a mi querido amigo, el príncipe  Harlequin .

King sintió que la sangre le abandonaba el cuerpo para concentrarse en sus mejillas cuando se detuvo frente a ese hombre. sin duda era ese caballero con el que se estampo hace unas horas.

Un placer  -el caballero tomó su mano y la besó en los nudillos, dedicándole una mirada fija con esos grandes ojos oscuros rojizos. Una mirada intensa a tal grado que incluso Elizabeth se ruborizó. Por no hablar de él mismo, su rostro debía estar más rojo que las cortinas de terciopelo colgadas en las ventanas del salón, tras de  él. 

El placer es mío, milord - el castaño miró a su amiga, incómodo. Pero la peli-plata lejos de prestarle ayuda, parecía de lo más contenta con la situación.  "esa  seria  su venganza por dejar sola a lady diana en los jardines"

"¡Maldición! Realmente elizabeth tenía la intención de hacer decasamentera con él esa noche."

Joven harlequin, me preguntaba si me haría el honor de bailar conmigo.

Yo... eh... En realidad, yo... -king  se atragantó con sus propias palabras. Había deseado bailar hace unos momentos pero con Elizabeth  y ahora todo cuanto deseaba era escapar de allí. 

Estará encantado -  contestó Elizabeth por él -  Mi king  es un tanto tímido, milord. No se lo tome a mal. Por el contrario, le pido que sea sumamente atento con él. Mi amigo es un tesoro  delicado , pero le aseguro que no lo decepcionará.

Estoy seguro de ello, milady - sonrió él, provocando que el rubor volviera a encenderse en las mejillas de la peliplata.

king solo cerró los ojos e  inspiro hondo. Sintió un codazo en las costillas que le obligó a abrirlos una vez más. Lord Gloxinia le tendía el brazo, el baile anterior había terminado y ahora era su turno para acercarse a la pista. 

Con una mano un tanto temblorosa, el castaño  acepto  y juntos se acercaron a la pista de baile. Cuando él lo rodeó por la cintura sintió que el mundo se detenía. Era un vals ligero, no muy largo, pero estaba seguro de que cada paso a su lado se le haría eterno.