Me duele todo el cuerpo pero no puedo dejar de ir a ayudar a isaura, me viene como anillo al dedo el pago que me dará, necesito dinero para mis gastos personales, no es fácil esperar que mis abuelos consigan 3 pesos para que me den 1 , ademas no quiero abusar de ellos ya han hecho bastante por mí.
Me falta caminar un poco para llegar a mi lugar de trabajo, pero ya puedo ver las letras ( cafetería ) desde lejos. Sí, trabajo en una cafetería, le llevo los pedidos a los clientes, recojo los platos, friego los trastes, y hago la limpieza del local.Mi jornada de trabajo es de 6:30 pm a 11:00 pm, parece sencilla pero no lo es cuando te tienes que despertar a las 7:00 de la mañana y salir a las 4:00 de la tarde de la escuela.
Saludo a todos cuando llego, para luego tomar los utensilios necesarios para el aseo, no puedo ignorar el dolor de mis pies, no obstante no hago el intento de sentarme.
Soy como un robot, tomo las ordenes de los clientes, les sirvo sus pedidos, recojo los platos y friego, por una parte me viene bien hacer esto, cuando lo hago me olvido por un momento todas las cosas difíciles que me están pasando.
Estoy en la etapa de la adolescencia, pero puedo decir que las cosas que me han pasado en la vida no son cosas para una simple chica de 15 años, la vida no hace el intento de entenderme ni yo a ella.Me he caído, he llorado hasta que no me queden lágrimas,me he odiado y he odiado el mundo, pero también he sabido levantarme con mucho esfuerzo, aprendí a no dejarme sola ni un momento, tomé conciencia y acepté que soy suficiente.
Cansada por la larga y agotadora jornada de trabajo, me dirijo a mi casa, trato de hacer el menor ruido posible para no despertar a mis abuelos que ya duermen,tomo un baño,no como nada, solo me acuesto, pienso, reflexiono y me doy consejos yo misma hasta cerrar los ojos y caer en los brazos de morfeo.
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No, no me quiero despertar. Pero tengo que hacerlo si no quiero reprobar el semestre, despacio me despierto y apago la alarma, tomo un baño de agua fría y me visto lo más rápido posible para no llegar tarde a la escuela, me arreglo el nido de pájaros que tengo por cabello y desayuno antes de salir, no sin antes despedirme de mis abuelos.Llego a la escuela y rápidamente me dirijo hacia el grupo de chicas con el que suelo estar ultimamente, ellas dicen que me han adoptado luego de que mi antiguas amigas se alejaran de mi, son muy agradables y amistosas conmigo, pero es muy difícil para mi confiar en tan poco tiempo, han sido muchas malas experiencias amistosas que he tenido y no quiero sumar otra a la lista.Somos 7 en total, diferentes personalidades, diferentes pensamientos e ideas, pero ahí vamos. Las oigo hablar de comida mientras leo por última vez mi libreta, hoy tengo examen final para salir de vacaciones y no pude estudiar muy bien ayer por el trabajo.
Entramos a nuestra aula y puedo ver mis antiguas amigas en una esquina conversando muy animadamente -al parecer no me extrañan-sigo caminando hasta llegar a mi silla para tratar de memorizar algo para el examen.
En menos de 10 minutos ya tengo el examen frente a mí, pero no he podido llenarlo completo, hay cosas que no había logrado estudiar, rápidamente lleno lo que puedo, se acaba el tiempo y tengo que entregar,pidiendole a Dios poder aprobar.
Antes era una chica aplicada, era excelencia, tenía un promedio bastante alto, era una chica estrella, me avanzaron 2 años por mi inteligencia, pero los problemas llegaron y me hicieron desenfocarme y mis notas junto con mi autoestima bajó.
Luego de terminar el examen, me es inevistable descansar mi cabeza en mi mesa, tengo sueño y mis ojos piden cerrarse.
-Shainy, levantate- escucho una irritante voz que me llama y molesta con el que interrumpió mi sueño levanto la cabeza para ver por qué me despiertan- te llama Rosa.
Al escuchar el nombre me despierto completamente , curiosa de saber porque me busca, hace mucho que no hablo con ella.
-Shainy, acompañeme por favor- asiento y soy conciente de como todos mis compañeros de curso me están mirando mientras me levanto de la silla y sigo a la señora rosa.
-tome asiento-me dice al entrar a su oficina.-bien-dice al ver que me siento.
-¿Qué pasa? ¿por qué estoy aquí? -pregunto mirándola, la señora Rosa es la psicologa de mi escuela, tiempo atrás cuando estaba sumamente triste vine a su oficina y me desahogué con ella sobre mis problemas familiares.
-sólo quiero hablar contigo- me dice y soy consciente que me estudia con la mirada - quiero saber como estás.
<<no estoy bien, estoy segura que reprobé el examen que tomé hace unos minutos, los problemas con mis padres no mejoran, el chico que me gusta me rompió el corazón, mi mejor amiga me dejó sola cuando más la necesitaba y lo peor de todo es que me duele el cuerpo entero en especial los ojos por estar trabajando hasta tarde>> pienso decirle, pero en lugar de eso contesto:
-estoy bien, perfecta.
-¿Qué ha pasado con tus padres últimamente? - su pregunta es un balde de agua fría para mí, inmediatamente me acuerdo de la última vez que estuve en esta misma silla sentada,le estaba contando del último hecho que había hecho mi madre, mis mejillas estaban totalmente mojadas por todas las lágrimas que habían salido de mis ojos, mi garganta quemaba y sentía mi cabeza explotar,no podía decirle una oración sin que mi voz se quebrara.
-cada uno está viviendo su vida - le digo sinceramente y le doy una sonrisa de boca cerrada.
Luego de varias preguntas; las cuales respondí cortante me deja ir, realmente no quiero hablar de nada con nadie el tiempo donde hablaba mi vida con todo el mundo ya pasó, entiendo que se preocupe por mi,
ella me vió en uno de mis peores momentos, pero la verdad es que cuando vine donde ella estaba sumamente desesperada no podía escuchar bien ni hablar, el dolor me consumía y necesitaba sacar todo, no tenia a nadie en la escuela en quien confiar para desahogarme así que vine donde ella.
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La Historia De Un Girasol
Teen FictionYo tuve que morir un par de veces para aprender a valorar la vida, y cuando hablo de morir no me refiero a dejar de existir. Hay situaciones que matan tu espíritu y mueres aunque estés respirando.