--- Ameri~ ¿tanto tienes que pensar? Ya han pasado cinco minutos --- estaba perdiendo la paciencia --- Acaso... ¿No te importa mi hermano?
--- No digas estupideces --- quería gritarlo, pero sabía que algo tramaba.
--- Las horas pasan, mi paciencia se acaba, el horror surge y la ayuda se acaba.
--- ¿Que? --- dijo al escuchar tal rima.
--- Ahí esta la pista que tanto necesitas --- se puso de pie --- Mi tiempo es oro, yo me voy.
Amerí se quedo observando observando, hasta el último momento en que se marchó.
No, ella no iba a correr tras el, solamente a suplicar por su ayuda.
--- Piensa.... --- trato de recordar la rima --- Las horas pasan...
Mientras la peli-roja pensaba, el chico peli-azul se dirigía con una gran sonrisa hasta su casa, para su suerte, no tenia que caminar, pues un gran carro iba por el.
--- Llegamos señor.
--- Pero que rápido, apenas y estaba torturando a la roja --- abrió la puerta del carro y bajo.
Una gran mansión era lo que había enfrente.
Las cosas con Amerí... No iban del todo bien.
--- Puede que este sufriendo y yo aquí perdiendo el tiempo.
Aun seguía en la escuela ¿por que?
Aunque ella no lo sintiera, algo va a ocurrir esa tarde.
Y ¿Que pasa con Iruma?
El chico, con cadenas en sus manos, caminaba de un lado a otro.
--- Esta bien... --- susurro.
La puerta de la habitación de abrió, dejando ver a su padre con un plato de comida y un baso de agua.
--- Hola hijo --- sonrió.
--- Hola papá.
--- Te traje de cenar --- se acerca hacia el, deja la comida en la pequeña mesa que se encuentra en el centro --- Come y después podrás bajar.
--- Gracias padre.
El mayor sonrió, dio media vuelta y empezó a caminar.
Era ahora o nunca.
Lo único que se pudo escuchar en ese lugar, fueron gritos de dolor.
¿Que paso?
Lo que ahora importa es que Iruma se encuentra afuera de su casa, miraba a su alrededor si alguno de los vecinos se encontraba afuera.
Seria muy malo que alguien haya escuchado.
Al notar que nadie se encontraba afuera, empezó a caminar.
¿Rumbo?
Ninguno, pues no sabía donde vivía su abuelo, suspiro al pensar en eso.
--- Solo por esta vez, guiarme por un buen lugar --- susurro mientras miraba al cielo.
La inmensa luna ya estaba tomando lugar en el cielo.
No dijo nada mas, solo oculto sus frías manos en los bolsillos de su pantalón y empezó su camino.
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Te ayudaré...
Short StoryEntre ellos dos, se otorgarán la ayuda que se necesitan ¿en que? O ¿para que? Solo ellos dos saben en que se pueden ayudar...