Ahora es envidia.

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No era una mentira que ahora que se volvieron a ver no era para que se volvieran a amar o a querer de la misma forma o por arte de magia como si lo que susecio nunca allá pasado. No lo iban a hacer, iban a comenzar esos pensamientos egoístas por parte de las dos, sobre todo la envidia, a pesar que se seguían extrañando por parte del corazón también por parte del cerebro tenían un pensamiento más cercano a la supervivencia de si mima donde le decía muy claro "aquí vienés a trabajar no a volver a ver a Valentina" eran humanos y como todos tenían emociones y pensamientos positivos tanto como los negativos, no lo iban a ocultar así de fácil a pesar que ya eran "Unas adultas" aún les falta mucho por aprender a controlar sus sentimientos repentinos y lo iban a aprender empíricamente, no podían plantearlo, necesitan equivocarse para saberlo pero para eso también necesitan hacerlo y como dicen ¡Ahí viene lo Shido!

Cuando las dos se quitaron de la vista Juliana fue corriendo inmediatamente con Alexander, y Valentina con Matteo. Las dos tenían la necesidad urgentemente de sacar o cantarle a alguien lo que les pasó.

Juliana volvió a sacar su celular, las manos le temblaban, su corazón se sentía hasta su cabeza, escuchaba sus latido al tiempo de una canción rápida. Le llamo a Alexander pero este le mandaba a buzón.

-¡Maldita sea!- exclamó enojada- No lo puedo creer, cuándo te necesito nunca estás pero cuando no estás chingue y chingue.

De la nada le llegó un mensaje por WhatsApp de Alexander, el mensaje decía

"Te estamos esperando en la sala uno, aquí están todos"

Ella no conocía el lugar, era muy grande pero al ser unas oficinas tenía la posibilidad de ver los letreros, tenía pena de preguntar en ese estado de nerviosismo en el que ser encontraba, no quería que los demás la vieran.

"¿Dónde está eso?" Mando el mensaje.

"Del otro lado de donde estamos, subes al segundo piso y vas a encontrar un pasillo gigante, hasta el final esta una puerta roja, ahí estamos"

Juliana tardó 15 minutos en encontrar la puerta roja, estaba nerviosa y no se podía consentrar para encontrar la sala pero en lo que eso pasaba dentro de la sala ya estaba Mateo y Valentina,   por obvias razones ella le iba a contar a él sobre lo que ocurrió anteriormente, todo lo que decían lo susurraban para que nadie se diera cuenta.

-Mateo, Me encontré a Juliana y hablé con ella.

Cuando ella dijo eso Mateo hizo una cara de sorprendido, la verdad era muy impactante para los dos.

-¡No mames! Y te dijo algo.

-Pues yo me hice como que la loca, Cómo si no supiera nada de su llegada, pero si que fue algo muy incómodo ver la otra vez, aún que se puso el doble de bonita - se rió un poco.

-Bueno, lo chido fue que mínimo disimulaste, yo la hubiera cagado.

-Cuando la vi tenía ganas de gritar ¡Hasta la próximaaaa! Puff Tuuu turunn (imaginen que es la música del gordito)

Los dos reian, los dos sabían que eso iba a pasar y ya lo tenían previsto sin embargo Juliana no sabía nada de lo que pasaba, le asustaba a las dos pero con la diferencia de que una ya pasó por lo que está pasando la otra.

Afuera de la sala donde todos estaban reunidos estaba Alexander esperando a Juliana, la puerta estaba cerrada pero en lo que venía corriendo Juliana Alexander hablo con ella unos cuantos segundos.

-Juliana, Gracias a dios estas aquí, ya vamos a comenzar y tú no llegabas...

inmediatamente cuando Juliana llegó le dió una cachetada que nunca se le iba a olvidar.

-¿Cómo te atreviste a hacer ésto?

-¡Auch! ¿¡Qué te pasa!?- Alex Dijo asustado y exclamando

-¡No, no, no, no! La pregunta es ¿¡Qué te pasa a ti!? Nunca me dijiste nada sobre la empresa o el grupo que nos iba a patrocinar la transferencia.

-¿De que estás hablando?

-¿Sabias que mi ex novia es la directora, jefa, nueva magnate súper importante del grupo Carvajal?

-Ehhh no. Yo que yo sepa no.

-Ay porfavor Alex, no te puedo creer que no te allás dado cuenta-

-Es que es la verdad.

Juliana ni Alexander entendían muy bien la situación, era obvio que su plática iba a terminar en otro lado ya que ya era hora de entrar a hacer lo debido y ya le planeando antes.

- ¿Sabes que? Continuamos está plática en otro lado, venimos a trabajar no a resolver problemas de amor de la preparatoria- dijo mientras se retiraba y estaba a la sala.

Juliana abrió la puerta; ahí estaba Valentina y Mateo. Sus únicos recuerdos de la familia Carvajal estaban frente sus mismísimos ojos. Se sentía como la tención mala que transmitía Juliana con su mirada hacía Valentina y con un orgullo que era lo más obvió que se notaba. Valentina lo noto y en lugar de sentir algo más compasivo sintió lo mismo, sintió orgullo, más bien como una presencia abundante de prejuicio y ego. Todo pasaba tan lento, tan despacio. Parecía que estabieran en un juicio. Juliana después desvío la mirada de Valentina. No quería verla, estaba enojada pero a la vez tenía todas las ganas de verla otra vez, de notar y admirar cada parte de su cara y de ella, escucharla con toda la atención del mundo pero como siempre, en un momento así lo único que gana es el orgullo de ser humano.

Mientras tanto en ese lapso de tiempo cuando Juliana no le hacía ninguna señal a Valentina ella hacía un poco lo contrario, la veía con desesperación de no ser algo de ella, ni su amiga ya que perdieron eso hace mucho, ella sentía ese sentimiento que todos hemos sentido, esa sensación que tenemos al ver a la persona que nos encanta pero que no podemos hacer nada por una razón o miles, sufrir por ella a pesar de no ser nada. Esa sensación, ese sentimiento sin nombre la estaba sintiendo Valentina. No podía hacer nada más que solo mirar.

Termino la junta y era momento de tomar un pequeño desayuno pero antes de eso todos se tenían que saludar, todos lo estaban haciendo, juliana saludaba a los presentes hasta saludo a Mateo. Valentina también saludó a su amigo Alex. Ella quería tener un mínimo contacto con Juliana y no se iba a quedar con los brazos cruzados, como siempre Valentina siempre tiene la iniciativa. Se acercó por atrás y con un dedo le dió un pequeño toque lo cual provocó que ella se diera media vuelta.  Valentina Se pudo más nerviosa que un niño de primaria confesando su amor en el recreó a niña más bonita de su salón, en este caso Juliana era la más hermosa para ella.

-Hola.

Valentina intento saludar de beso a Juliana pero está se alejo un poco y solo le dió la mano

-Hola- respondió Juliana.

-¿Cómo haz estado?-

-Bien ¿Y tú?

-Supongo que también estoy bien jaja-Valentina se rió un poco.

-Bueno, tengo que ir con Alex.

Se adelantó un poco pero como siempre Valentina no deja las cosas inconclusas

-¿Quieres hablar?

Se vieron directamente a los ojos, sus pupilas estaban grandes, dejando ver un vacío entre el iris y ese espacio negro que era la puerta al universo de cada una, no podían evitar sentirse otra vez bien, era un mismo deja vu, ese que tuvieron hace tiempo.

-¿Si?- dijo Valentina con una pequeña sonrrisa. Sabía que una de la kryptonita de Juliana era su sonrisa y sus ojos.

- Después, ahora no puedo pero te paso mi número y me buscas si quieres - Juliana seguía siendo cortante.

-Claro, yo te esperó cuándo quieras.

Evidentemente Valentina se estaba adelantando demasiado pero noble importaba, era su corazón contra su mente y por obvias razones su corazón tomo la batuta del asunto.

Be My Mistake - Juliantina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora