Capitulo 5: Las Hermanas Demonio.

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El sol brillaba en lo alto del cielo mientras en la mar un pequeño bote con solo 3 personas a bordo navegaba con tranquilidad las aguas de aquella zona, entre ellas, un joven de casi 20 años de edad estaba sentado abrazado a sus rodillas sin poder llegar a creerse lo que acababan de escuchar sus oídos. Hacia tan solo unos minutos Cobi les había revelado los nombres de las infames hermanas demonio, Roronoa Yozora y...y...Saeko Uchiha, desde el momento en que el chico de cabellos rosados dijo ese nombre el cerebro de Naruto se desconectó completamente de la realidad. Saeko, Saeko era sin duda nombre de chica, y el Uzumaki nunca, en todos los años en los que vivió en su mundo de origen conoció algunas vez una Uchiha, ni a nadie que se llamase Saeko, así que la pregunta era, ¿quién demonios era ese persona que usaba el apellido de los portadores del Sharingan?

-Realmente eres idiota, ¿verdad?-Dijo de pronto Kurama apareciendo en una lengua de fuego haciendo que a Cobi casi le de un infarto.

-¿Q-que demonios?-Tartamudeó el muchacho al ver con miedo al zorro de 10 colas que había aparecido de pronto.

-¡Kurama_chan!-Gritó feliz la pelinegra antes de abrazar al mencionado que suspiró desganado, Lussi le caía bien, pero a veces era muy pegajosa con él...y no le gustaba que le llamase con el chan.

-¿Se puedes saber porque me llamas estúpido? Bola de pelos.-Dijo el molesto rubio de ojos azules.

-Porque lo eres y punto, además de ser tan estúpidamente denso como tu padre, ¿de verdad nunca te diste cuenta que ese Uchiha amigo tuyo era en realidad una chica?-Dijo Kurama como si fuese lo más obvio del mundo haciendo que los ojos del ex-shinobi se abriesen como platos.

-¿¡QUE QUEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ?-El Biju solo suspiró ante esa estúpida respuesta.

-¿Nunca te diste cuenta de que siempre que tratabas de coquetear con la del pelo de chicle o cuando le pedías salir siempre te miraba con mala cara?-Preguntó el poderoso demonio tratando de hacer entender al chico de marcas en las mejillas.

-B-bueno, yo siempre pensé que se ponía así porque a él también le gustaba Sakura_chan.-Kurama sintió la necesidad de palmearse la cara ante esa respuesta, lástima que si lo hacía se clavaria las garras.

-Pero si hasta te bufaba cuando te veía hablando con esa Hyuga, ¿y no me iras a decir que has olvidado el tremendo rodillazo que te dio "ahí" cuando salvaste a la Mizukage y ella te lo agradeció con un beso?-Naruto inconscientemente apretó las piernas al recordar aquel momento en que tras recibir el apasionado beso de la Terumi fue a ayudar a "Sasuke" que se había lastimado su brazo derecho y fue recibido por su rodilla.

-Kurama_chan, Naru_kun, no me entero de que estáis hablando.-Dijo la ojinegra mientras el Uzumaki había vuelto quedarse ido mientras en su cabeza muchas cosas empezaban a tener sentido en este momento.

-No es nada importante mocosa, simplemente ese idiota al fin está dándose cuenta de cosas demasiados obvias.-Respondió con calma el zorro mientras Cobi se sentía como si estuviera de sobra en ese bote.

Mientras tanto, no muy lejos del Uzumaki y compañía, en el patio de una de tantas bases de la marina, podemos ver a dos hermosas chicas atadas a un par de palos. La primera tenía el cabello corto, de color verde al igual que sus ojos, llevaba varios pendientes en su oreja izquierda, tenía una figura atlética, anchas caderas, cintura estrecha y pechos copa CC. La peliverde usaba un pañuelo negro sobre su cabeza, una camisa blanca de manga corta con botones que dejaba al aire su estomago del piel algo morena con un pendiente en su ombligo, una faja verde alrededor de la cintura, unos pantalones negros holgados que le llegaban hasta las espinillas y unas botas negras de suela lisa.

La otra chica era algo más alta que la primera, tenía el cabello negro como la noche, atado en dos coletas gemelas a los lados de su cabeza con un mechón que tapaba su ojo izquierdo mientras que el derecho de color ónix estaba al descubierto. Tenía un rostro de facciones delicadas, piel blanca y labios con un color rosa natural, alrededor del cuello llevaba un colgante de lo que parecía ser un abanico de color rojo y blanco. Vestía con unas botas negras que le llegaban hasta las rodillas, unos ceñidos pantalones negros que delineaban a la perfección su bien formado trasero, alrededor de la su cintura usaba un pañuelo rojo y más arriba usaba una camisa de manga larga con lo que parecía el dibujo de una hoja sobre su corazón que dejaba sus hombros al aire y que dejaba apreciar bastante bien su busto copa D.

Mugiwara no NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora