»ᴅᴀɴᴄᴇ ᴡɪᴛʜ ᴍᴇ💌 [Sᴇᴏ ᴄʜᴀɴɢʙɪɴ ʏ ᴛᴜ]

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En el instituto

—esperaba en mi asiento, cuando llego un profesor explicando donde estarán ubicadas cada clase, intente memorizar, y entre en mi propio mundo haciendo un mini mapa de todo el instituto, obviamente esta incorrecto, ya que no e visto el instituto entero pero aún así intente hacer un esfuerzo—

—¿estas bien?— dijo un chico mirándome con una ceja alzada—

—lo miré sin decir nada, no entendí por que me pregunto eso, así que reflexioné su pregunta unos minutos, sin darme cuenta lo estaba mirando fijamente sin ninguna expresión en mi cara—

—el chico se río—

—ah, ¿que me habías preguntado?—dije aun confundida—

—ya no importa, me llamo Bang Chan, pero puedes decirme Chan—sonrío—

—un gusto Chan, yo soy ____

—sonreímos y nos dimos la mano como un saludo—

—somos compañeros de asiento, aunque solo este día—ríe—, a si, ¿cual es tu talento?, ya que estas aquí

—el baile, ¿y el tuyo?

— cantar, rapear y bailar —dijo soltando una sonrisa amplia y muy linda—

—wow, debes ser muy bueno, quisiera verte hacer todo eso —dije emocionada—

—claro, alguno de estos dia si quieres

— sii —dije feliz—

—el timbre sonó, y los profesores nos mostraron los salones para cada talento, la clase de los vocalistas, la clase de los raperos y por ultimo la de bailarines, son muy lindas todas, y ya estoy emocionada por bailar en aquel salón, la jornada termino y decidí buscar a Chan para despedirme de el, a lo lejos lo vi, estaba sentado en una banca comiendo algo—

—hola Chan, ya me iré—dije un poco apenada—

—esta bien, ¿quieres?—me dio un poco de su comida—

—esta rico, ¿que es?

—son galletas con nuez, las hice yo —dijo haciendo un gesto de superioridad—

—están súper ricas Chan—dije dedicándole una sonrisa— ¿espera dijiste nuez?—dije abriendo mis ojos mas de lo normal—

—si, ¿por qué preguntas?—dijo mirándome confundido—

—soy alérgica a las nueces—dije entrando en pánico—

—¿ENSERIO? ¿QUE TE VA A PASAR?, ¿VAS A EXPLOTAR O ALGO ASÍ?

—EXACTO CHAN, MORIRÉ—dije aguantando la risa —

—aish, es culpa mía no debí darte las galletas sin decirte de que estaban echas —dijo tomando mis hombros y agitándome como si fuera un salero—