- ¡Kamado Nezuko! - llamo un profesor atrayendo la atención de la estudiante que en ese momento paseaba por los corredores del colegio sin fin alguno
- ¿Tomioka? ¿Tu tambien has renacido? - pregunto con sorpresa la oji rosa de quince años al ver al anterior pilar de agua y amor platonico pero el no le respondió y se acerco a la estudiante - ¿Tomioka san? - pregunto nerviosa al estar en los brazos de su profesor de educación física
Un calido y tenue perfume de flores de cerezo desprendia el cabello de la menor de ojos rosa brillantes logrando un suspiro por parte del mayor
- Te he buscado por mucho tiempo
- Lo siento Giyuu san, aun tenía cosas pendientes que hacer
- Perdoname
- ¿Po...porqué debería de perdonarte? - tartamudeo, aún Tomioka no la había soltado. Cada segundo la abrazaba mas fuerte
- Ser lento y no expresar mis sentimientos
- Olvidemos el pasado pero Tomioka kun, no me hagas esperarte demasiado o no volvere a usar un vestido blanco. Ya estas advertido Tomioka Giyuu
- ¿Y si no te hago esperar? ¿Si te lo pido en este momento? - preguntó, la menor sonrió al escuchar su pregunta
- Deberas de esperar que finelicen las clases para hacerlo pero si lo preguntas la respuesta es si - respondio y beso los labios de su Sensei antes de caminar dandole la espalda
Ya habia sonado la campana que daba el inició a clases
5 AÑO DESPUÉS
- Estas hermosa - dijo Eiko con lagrimas bajando por sus ojos pero no eran lágrimas de tristeza si no de emoción y orgullo al ver a su hija utilizando un vestido blanco
- Gracias - sonrió sin ocultar su sonrojada, mientras se observaba en el espejo. Después de cinco años ya habia llegado el tan esperado día para ella y él