Capitulum IV

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Marcos abrío los ojos, miró a la derecha y después a la izquierda. Ademas a Doroteo y a Bartolomeo, estaban en la universidad, dando la prueba.

- ¿Fue un sueño? -dijo Marcos apunto de llorar de felicidad.

De fondo se escucha al profesor y a Alythea discutiendo.

- No me puede tratar así -decía la chica.

- Yo te trato como quiero, eres mi alumna y yo se más que tú -dice el profesor muy molesto.

Al decir esto Alythea le dio una cachetada, el profesor le devolvió el golpe con un puñetazo, haciendo que la nariz de la chica comenzara a sangrar.

Doroteo y Bartolomeo se pararon para separarlos, comenzó a temblar, no alcanzaron a reacionar y un pedazo de piedra se alzó, dejando a los amigos y al profesor aplastados en el techo igual que antes.

De repente todo comenzó a volverse negro para Marcos llegando a un negro absoluto y cundo los volvió a abrir estaba en un cuarto que supuso de inmediato que era de hospital.

Era una habitación habitación grande de color blanco con unos tonos azulados, están las cosas habituales de los hospitales, además de haber dos sillas donde estaban sus padres.

- Marcos, despertaste! -exclamó su madre.

- Si mamá -dijo recordando lo que había pasado- ¿y como está Sebastián?

Coté le miró raro como si dijera "¿De quien estas hablando?".

- El chico que iba conmigo en el auto -dijo su hijo al ver la cara.

- Ahhhh, el se fue ya que no tenía ninguna herida y fue amable de pagarnos el hospital -sonríe al decir lo ultimo.

- Me alegro por el, ¿mamá me puedes decir la leyenda de los elementales?

- Uhh esa es una historia antigüisima -ella se río antes decir eso- pero te la voy a contar igual.

La mamá le contó toda la vieja historia a su hijo que cada vez estaba más recuperado de su largo sueño de un dia,

- ¿Y si la leyenda es cierta? -dice el muchacho al terminar de escuchar el relato de su madre.

Ella se río a carcajadas en la cara de su hijo -como se te ocurre- dijo la madre entre risas y limpiándose las lagrimas de los ojos, el muchacho se sonrojo al ver la reacción de ella

Después de unos minutos llegó el doctor diciendo que quería dejar a Marcos por un dia más, para ver si empeoraba.

Ese mismo dia en la noche, estando Marcos estaba solo, llega Sebastián golpeando la puerta y llevaba unos globos que decían "Ojalá que te mejores pronto".

-¿Como está mi salvador?- dijo el con un tono de agradecimiento.

-Un poco cansado- dice iluminando su cara al ver su visitante- al fin tengo compañía.

-He venido aquí todos los dias desde que me dieron el alta- dijo pensando- y eso paso hace una semana.

-¿Y cuanto estuve en coma?- dijo el impactado.

-Dos semanas y media- hizo una pausa antes se decir eso- gracias a estos músculos tuve una recuperación rápida

Estuvieron hablando por un largo rato hasta que Marcos le dio sueño, el otro chico se quedó cuidándolo, durmiendo un sofá que había ahí.

Al dia siguiente, le visitó un psicólogo diciendo que se quedara un tiempo para que fuera a terapia, este aceptó.

Cuando estaba con sus papas, ese mismo dia, llegó un agente de la policía, preguntando su testimonio en el accidentes que ha vivido.

Pero los papá le sacaron de la habitación, ya que si iba a hablar sería con un abogado al lado. Aparte Marcos aun seguía en estado de shock.

Elementales #1: Los primeros 4 (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora