Capitulum IX

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Al otro día, Marcos se levantó muy temprano, estaba muy nervioso, ya que Jesús le dijo que ese día iba ser su primer día de entrenamiento. Este estuvo tratando de levantar agua del río, pero no fallando en sus reiterados intentos.

- H-Hola M-Marcos -dijo casi inaudiblemente Alythea al ver que Marcos no estaba ocupado- ¿Cómo e-estas?

- Hey -se devolvió con una sonrisa- estoy nervioso, pero bien, ¿Y tú?

- Cansada, ayer fue un día agotador, ¿No crees? -respondió la chica bastante más alto.

- Si, fue mucha información en un día -se ríe- a mí me toca hoy el entrenamiento

- Te deseo mucha suerte, ten un poco de paciencia con el Maestro, es un poco impaciente -le sonríe ampliamente- ¿Quieres ver lo que aprendí?

Después de la aprobación del chico, Alythea pidió que se alejara un poco, al rato la tierra que estaba alrededor comenzó a temblar, se hicieron grietas en el piso y poco a poco se elevó hasta estar como unos 30 centímetros del piso, para después caer bruscamente hasta el suelo.

- Que genial -dijo Marcos al recomponerse del asombro.

- Exacto -le sonríe- si te soy sincera Sebastián me pidió que hablara contigo, aun me siento mal por lo que hice a tus amigos.

- No te preocupes -le agarra de los hombros- ya pasó hace más de un mes, aparte no lo hiciste apropósito.

- Si lo sé, pero no es fácil olvidarme de eso -dice avergonzada- bueno, me tengo que ir voy a preparar el desayuno.

Después de esta corta conversación y del desayuno que a todos le gustaron. Jesús llamó a Marcos y a Bruno.

- Bueno, les tengo que enseñar como se ocupan los trajes -dijo al ver que los chicos habían terminado de poner sus armaduras- Primero que nada, les voy a decir cómo funcionan, esa personificación que tienen es solo apariencia, ¿Recuerdan como era su primera vez que la colocaron? Bueno, ese sigue ahí, pero la tela de esta permite poder cambiar como se ve, pero no como es de verdad. Todo gracias al elemental de metal

Ahí cuando los chicos se enteraron de que hay más elementales, por lo menos hay uno adicional. Pero están casi seguros de que deben haber más ahí rondando, pero ellos no saben sus identidades ni que elemental son.

- Bueno, ahora como potencian esto en sus poderes, esto hace que su toda la energía que tienen y que van a ocupar no exploten sus cuerpo -siguió el maestro- no nos ha pasado, pero tampoco quiero que nos pase ahora. No van a sentir nada importante o nada especial. ¿Quién de aquí no ha probado sus poderes? -Bruno levantó su mano- Bueno, vamos primero Bruno, pero Marcos igual quiero que escuches lo que voy a decir.

El mentor le explico a los chicos, pero específicamente a Bruno, que ellos pueden atacar aun así sin tener algo con relación con su elemental, es decir, que Marcos no debe estar cerca de una fuente de agua para controlarla, o sea en la armadura hay una fuente ilimitada de su elemento, ellos son los únicos con esta "habilidad" porque en el caso de los otros elementales, ellos en su alrededor están llenos de sus elementos. Al terminar esto les pidió a los chicos que extiendan cualquier brazo, ambos extendiendo su brazo dominante mirando hacia arriba, el derecho en ambos casos.

- Ahora lo que tienen que hacer es pensar en el agua o el fuego que van a hacer aparecer en la palma de su mano, van a sentir que se calientan en todo ese sector, así que no se preocupen -Los chicos cerraron sus ojos, y sintieron el calor que dijo Jesús- Bueno, después de eso, imaginen que de sus manos salen una gran cantidad de agua o una llamarada bastante grande de fuego.

De las manos de Marcos salió una gota de agua grande y de Bruno salió una pequeña llamita roja como el de una fosforo prendido, el maestro les pidió que abrieran los ojos de a poco pero que no pierdan la concentración de lo que están haciendo. Marcos vio que desde sus manos hay una gota volando bajo, al ver a su compañero, vio que este estaba bastante tieso y estaba a punto de perder el control de su fuego, era una llama que estaba inestable, era como una vela con prendida en un día ventoso.

-Pueden dejar de hacerlo -sonríe a los dos chicos- se pueden ir a descansar mucho por hoy.

Se fueron a su carpa a descansar un poco, sin almorzar concordaban con su maestro era mucho por hoy, después de la siesta, nuestro protagonista trato de hablar con Sebastián, pero este no estaba con ánimos de hablar, este lo dijo con voz de bastante preocupado, como si algo había pasado.

- ¿Como estuvo la siesta? -dijo Bruno al ver que Marcos volvió a la carpa.

- Necesitada -le sonríe- gracias por preguntar, ¿y la tuya?

- Igual -mira un poco a su compañero- te queda super bien tu traje

- Muchas gracias, a ti igual

Salió de ahí, porque no quería volver a acostarse, caminó unos diez metros y se sentó en el pasto. Donde se dio cuenta que sentía una cierta atracción hacia Bruno, no era un interés como había sentido antes con cualquier chico, sino una obsesión, un sentimiento de no dejarlo solo nunca más.

Elementales #1: Los primeros 4 (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora