Minho, Ayudame adoptar!

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Jisung se había levantado por primera vez sin ese dolor de cabeza que todas las mañanas sufría después de una fiesta.

Se había levantado con ese sentimiento de felicidad en su pecho y como no, muy pronto tendría una pequeña familia.

Aunque no era algo que pensó en el pasado, ahora le resultaba bastante emocionante poder cuidar a un ser pequeño y que esa mini persona le llamase papá.

Se levantó de la cama con todas las energías del mundo y con una bella sonrisa, abrió las cortinas cosa que resulto una mala idea para los ojos de Jisung quienes recibieron toda la resolana causando que los cerrara inmediatamente.

Se giro, sonrió de nuevo y salio de la habitación dispuesto a despertar de una linda manera a su mejor amigo.

—Minho!!— grito

Él nombrado quien estaba entre dormido y despierto sobre el sofá, bufo tomo la almohada, la estampó contra su cara y trato de tapar sus oídos con esa misma.

Jisung era una amable persona, eso no se podía negar, pero podía llegar a ser bastante odioso por las mañanas, era muy ruidoso y aveces Minho prefería despertar en medio tráfico que con todo el ruido que hacía Jisung y eso que no vivía con él, aunque parecía.

—Minho!— la voz del peliazul se volvió a escuchar y esta vez bastante cerca, Minho gruño y empujó con más fuerza la almohada en su cara.

quería levantarse ir por la cinta que Jisung guardaba en el cajón de la encimera de la cocina y pegarla en la boca del menor para que guardara silencio y en sus manos para que no pudiera quitarse la cinta de la boca.

—Min... — el mayor se levantó con rapidez dando un gruñido de frustración y interrumpiendo las palabras de Jisung, el peliazul se asustó un poco y solo dio un paso hacia atrás y le miro mal.

Jisung no entendía el mal humor de Minho por las mañanas, solo se levantaba con esa cara de pocos amigos y con ganas de matar a todo ser vivo que se le atravesara.

Jisung no sabia porque su amigo despertaba de esa manera.

—¿Qué Jisung? ¡¿que?! —pregunto Lee tomando el puente de su nariz y con frustración, Jisung volvió a mirar mal a su amigo y bufo.

—Uy, ya casate...— balbuceo Jisung burlón, Minho dio un suspiro cansado, por culpa de Jisung iría a la cárcel por homicidio, el peliazul le estaba sacando de sus casillas.

—Jisung...— advirtió el pelinegro

Jisung rodó los ojos y se sentó frente a su amigo y sonrío como un completo loco, Minho aun recordaba el porqué su amigo estaba tan feliz y el aun seguía creyendo que era una puta locura lo que Jisung quería hacer.

Pero su amigo estaba lo suficiente mayor como para tomar sus propias decisiones.

—Bro, ¿estas seguro de esto? es una completa locura— Minho cuestiono dudoso, estaba nervioso por lo que podía pasar

—Lo sé, pero se positivo, Minho.— Dijo Jisung.

rápidamente se levanto y camino hacia el pasillo el cual dirigía a la puerta principal.

—Jisung, aun estas en pijama!— grito Minho ahora con una sonrisa burlona en su rostro, el grito de frustración de Jisung se escucho y Minho solo rió cuando Jisung pasó corriendo frente a el hacia su habitación, el se levantó para ponerse su camisa.

Cuando ambos chicos estaban listos Jisung ahora sin pijama y Minho con ropa que había robado del armario de Jisung cuando descubrió que su camisa olía a cigarro, corrió al armario del menor y sólo tomo otra, entro al baño y se dio una ducha, cuando salió, Jisung seguía escogiendo que ropa usar.

Debía recalcar de ninguno de los dos había desayunado y Minho sentía que en cualquier momento se desmayaría, ya que Jisung lo saco del departamento diciendo que era bastantes tarde, solo lo subió al auto y emprendieron camino.

—Jisung, relájate.— hablo Minho, Jisung suspiro tratando de relajarse, pero le era imposible.

El peliazul estaba bastante nervioso y eso se notaba bastante, no solo nervioso también emocionado.

No esperaba la hora de que le dijera que si podía adoptar, eso lo llenaba de alegría.

—No lo entiendes, Minho, es— hizo una pausa y sonrió —es emocionante!— el peliazul dejo salir sus palabras con una alegría que hizo a Minho olvidar el hambre que tenía y le hizo sonreír como un completo estúpido, Minho podría mostrarse como una persona fría y amarga, pero en su interior había alguien diferente, alguien alegre, divertido, amable, el cual solo aparecía cuando estaba con Jisung y Minho no se empeñaba en esconderlo.

Tampoco era como que le agradaba su parte alegre, pues pensaba que se miraba como un idiota al sonreír siempre así como Jisung solo que el si se miraba lindo.

En el camino Jisung solo se la pasó hablando de lo grandioso que era lo de la adopción, hablaba de lo que le enseñaría al bebé, hasta incluso comentó que le enseñaría a rapear y que lo mantendría alejado de Minho, ya que este hablaba puras groserías.

—Que no, no soy grosero!— el pelinegro se defendió de la "falsa" acusación que según Jisung él había hecho.

—Claro que lo eres ¿acaso olvidaste el accidente con esa ancianita indefensa en el supermercado?— preguntó Jisung burlón, pero sin despegar la mirada del camino

Minho gruño recordaba a esa anciana malvada.

—En mi defensa, era una odiosa..— Habló de nuevo Minho convencido de que Jisung estaba muy equivocado.

—Te peleaste con ella, le gritaste "vieja pasa mal oliente" y fue por un paquete de panquecitos, Minho.— dijo Jisung en eso si tenia razón, se había peleado con una anciana solo por una bolsa de pan dulce.

—Mis favoritos!!— Grito Minho —Además me llamó gato, Sung , GATO!— Minho agregó enojado, Jisung soltó una fuerte y sonora carcajada.

Su mejor amigo podía ser un grosero y odioso, pero no dejaba de ser en su interior una buena y amable persona.

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