The Blue Brotherhood

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Los azules no retroceden, los azules no dejan sobrevivientes, los azules nunca están solos, siempre nos respaldamos, da igual el color del enemigo, azul es la sangre, azul es el lema, azul es terreno sagrado, tierra santa hermano, siempre...

Creí que estaba a salvo, realmente creí que estaba sola, pero cuando Mike llamó y me dijo que fuera al refugio fue claro que algo andaba mal, pero jamás imaginé que estaban también dentro de la casa...de mi casa.
Creo que todo empezó el día en que Michael me confesó ser parte de una pandilla de matones llamada "crips", que a pesar de que al inicio no le creí, porque Mike no es del tipo de chico que se lance a pelear o estafe a alguien, algo en su mirada me hizo creerle, fue ahí donde comenzaron los problemas y donde entendí muchas cosas, el azul de las banderas de su habitación, los extraños signos que hacía con sus manos, los apodos de sus "amigos"... Mike es Pantera, por su particular manera de pelear que parece un inmenso felino atrapando su presa en el aire, su arma preferida es una manopla de garra doble la cual envenenó con batracotoxina para hacer efectiva su victoria, lo sé, cualquiera que conozca a Mike jamás se imaginaría que hace cosas así pero la verdad es que Mike no es una mala persona, él nunca quiso formar parte de una banda. Michael nació en uno de los peores lugares del mundo y en uno de sus peores momentos, la ciudad de Gary en Indiana solía estar rodeada de motociclistas un tanto particulares, según me contó, esos sujetos eran los Crips, que bajo una inmensa bandera azul obligaron a todos a unirse a la banda o morir, ese era el pago por vivir en tan miserable era, con que hubiera un solo integrante de tu familia en los azules, estabas a salvo, por lo que Joe, el padre de Michael, se ofreció a cambio de protección... Sin embargo había un precio de inscripción... Una vida por tu vida, y no cualquier vida, debía ser una roja. Un Blood.
Tras largas horas de charla con Mike entendí varias cosas, los crips y los bloods son enemigos mortales, las bandas se reconocen por color, bandera e insignia, cada uno tiene un área limítrofe la cual no está representada físicamente, pueden ser postes, un banco, una estación de metro, por eso siempre debes estar alerta, nunca sabes del todo en dónde te metes.
Hace unas semanas le propuse a Mike visitar nuestras ciudades natales, a lo cual no reaccionó como esperaba; yo por supuesto en ese momento no tenía idea de que él era parte de una pandilla; al notar mi expresión de descontento seguida de la suya, hizo notar una clara mueca de culpa por lo que accedió sin más, pero insistió en que fuese mi ciudad primero, a lo que asentí con gusto, más tarde esa noche me puse a pensar en la reacción de Michael, no podía dejar de mirarlo dormir y pensar, ¿qué es lo que querías decirme?, por supuesto miles de películas pasaron por mi cabeza, miles de posibilidades en las cuales yo podía estorbarle, un romance secreto, la muerte de un familiar querido, un trauma en su infancia, no tener a dónde llegar, llevarse mal con su familia...pero jamás me hubiese imaginado lo que estaba por vivir.

Fuimos a Arica, mi ciudad natal, al norte de Chile, y ni siquiera puedo describir lo bien que nos la pasamos, ¡hicimos de todo!, fue lo mejor que pudo habernos pasado, fuimos a las presencias tutelares, viajamos a los pueblos del interior, el valle de la luna... Sin duda nos faltó tiempo para recorrer, pero ese era el trato, dos semanas aquí y dos allá; fuimos al avión de regreso a EEUU y entre escalas y esperas, Mike intentó persuadirme de volver a Neenah en Wisconsin; donde vivimos actualmente, pero en ese momento lo miré fijo y le pregunté sin más, ¿qué pasa?, ¿por qué no quieres ir a Gary?, ¿por qué tanto secreto?, suéltalo ya, dime, Mike bajó la mirada hacia sus pies y me contó brevemente lo que ustedes supieron de un comienzo; me quedé helada, sin reacción alguna, no hablé durante horas, estaba claramente enojada por esconderme un secreto tan grande y tanto tiempo, pero también tenía miedo, temía que nos pasara algo, que nos amenazaran, que nos secuestren, me sentía confundida, molesta, no supe reaccionar hasta ya sobre el avión, pero lo único que salió de mis labios fue, ¿por qué...no me dijiste?, Mike ya bastante cabizbajo respondió sin siquiera mirarme, "¿qué ibas a pensar de mí?", lo miré de inmediato y respondí, "¿tanto tiempo y jamás estuviste listo?", un silencio nos encerró hasta un seco "sí" de sus labios, se veía asustado y con una mirada de culpa que me invadió en un segundo, me sentí mal entonces, pero tampoco lo entendía bien, nos quedamos en silencio hasta la siguiente escala. Llegamos al aeropuerto y fuimos por un café y algo de comer, ya nos quedaba solo un viaje y nuestra charla era ahora o nunca... "Michael, por qué", Mike a penas y me miró y se quedó pensando, "tenía miedo de que intentaras investigar más sobre mi, de que tuvieras tanto interés que de no conseguir lo que buscas, llegues a la gente equivocada por respuestas, tenía miedo de que pensaras que soy un peligro o que no quieres alguien como yo en tu vida... Si te soy sincero, jamás me detuve a pensar que quizás siempre fue necesario que lo supieras, Te amo Carly, de verdad que te amo más que a nada en el mundo mi cielo, pero no quería involucrarte de ninguna manera a "mi", ni siquiera tenía pensada una relación, sé que mi situación es complicada, pero te vi... Y me enamoré, se que es peligroso que andes conmigo más aún en Gary, por lo que te debo más que una disculpa, linda... ", hablamos durante todo el tiempo de espera y de cierta manera lo entendí o quería entender sus razones, no soy del tipo de persona que por una mentira te deja para siempre, veo, por el contrario, las razones del porqué y me pongo en los zapatos del otro en esa situación para ver, que hubiese hecho yo, y si lo pienso bien, Mike fue bastante sensato en algunos aspectos, pero no pensó en todo.

Finalmente llegamos a Gary, era de noche y no vi ni un alma en la calle, todo parecía un desierto, Mike me miró de reojo y en un suspiro agotado me dijo "bienvenida a Gary, mi amor", no fue la bienvenida más cálida, y el clima desértico frío tampoco ayudaba, pero tenía a Mike y era todo lo que necesitaba.
Luego de admirar el vacío árido llegamos a una especie de pueblo fantasma, todo eran ruinas y ratas, ni siquiera había luz en la calle, el auto nos llevó a un recinto cerrado y bien resguardado de donde debíamos seguir solos. No había nadie, ni un alma, ni en el silencio podía oír algo más que el viento, hasta que un motor a lo lejos se robó mi atención, Michael sostuvo mi mano tan fuertemente que supe que algo andaba mal, su mirada estaba fija, estática, se veía asustado...luego entendí porqué, me miró y sin soltar mi mano me rogó "no te alejes de mi, por nada en el mundo".
Las motocicletas se detuvieron justo en frente de nosotros y Mike en una rápida reacción se puso en frente de mi presionándome fuerte contra su pecho y cubriendo mis oídos, pero a pesar de que no oía bien que hablaban, oía claro más motocicletas a lo lejos, entonces entré en pánico, "¿¡ahora qué?!" dije en un leve murmullo, el corazón de Michael latía cada vez más rápido y su respiración se agitó, tenía miedo, y ahora yo también.

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⏰ Última actualización: Feb 26, 2020 ⏰

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