Conociendonos

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-¿Por qué a ti?- volteé a ver a Ero-Sennin, miraba con mucha desconfianza a Nyoko. Ella se levanto de la silla para después demostrar la primera emoción desde que apareció, una sonrisa sincera

-Porque yo soy Uzumaki Naruto en mi dimensión- hizo una pequeña pausa como midiendo lo que iba a decir –En otras palabras, yo soy tu-


Naruto no podía creer lo que aquella mujer acababa de decir. Se mantuvo callado y muy sorprendido mirando los brillantes ojos de Nyoko sin decir una sola palabra

-Naruto, aléjate de ella ¿Qué locura estás diciendo?- Tsunade se levanto golpeando el escritorio y mirando muy molesta a la pelinegra la cual volteo a ver a Tsunade volviendo su expresión a una fría y carente de emoción

-Ustedes no tienen que creerme si no quieren, puedo solo desaparecer y no me volverán a ver- Nyoko paso su mirada de Tsunade a Jiraya volviendo a quitar cualquier emoción de su rostro

-Yo le creo- ambos Sennin dirigieron su vista al chico rubio -¿Por qué otra razón me protegería de esa criatura? Además podría ayudarnos a buscar a Sasuke dattebayo- Nyoko volteo a ver a Naruto cruzándose de brazos

-Lo siento, no puedo ayudarte a buscar al chico del que hablas. Solo puedo usar mis habilidades para protegerte, nada más que eso. Mi misión no incluye ayudarte en una búsqueda de nada o en algún entrenamiento, me debo limitar solo a evitar que algo te pase- Jiraya miro a Nyoko con desconfianza para después acercarse a Tsunade

-El Sabio de los Sapos tal vez pueda tener una respuesta, Fukasaku-san me dijo que él me avisaría en cuanto pudiera despertar al viejo sapo para averiguar si conocía algo- Tsunade asintió a lo que el peliblanco habia dicho –De igual forma mañana le pediré a algún mensajero que informe a Fukasaku-san de lo que ocurrió-

Tsunade pareció satisfecha al menos por el momento con eso –Bien. Hasta que tengamos respuesta estarás bajo vigilancia Nyoko- la pelinegra solo asintió en completo silencio aceptando los términos de la Hokage

-Tsunade-baachan ¿Puedo quedarme con ella? Quiero preguntarle muchas cosas- Tsunade se volvió a sentar en su escritorio colocando sus manos entrelazadas frente a ella no muy convencida de la idea de Naruto

-Yo me quedare con él y la vigilare- Jiraya le revolvió un poco el cabello al rubio sonriendo –Estará bien- Tsunade asintió suspirando

-Está bien, pueden irse- los tres salieron de la oficina dejando a Tsunade sola con sus dudas sobre Nyoko.

Tsunade-baachan decidió que Nyoko se quedara en uno de los apartamentos que se usaba para los ninjas que venían de otras aldeas durante los exámenes chunnin o algo así. La llevamos casi a escondidas porque Tsunade-baachan no quería que muchos más civiles la vieran

Ero-Sennin no la está tratando como trata a las otras chicas lo cual es raro, tal vez sea por los cuernos aunque son bonitos. No parece ser mala en lo absoluto dattebayo.

-Oye Nyoko-neechan ¿Cómo hiciste lo de hace un rato tebayo? ¿Y por qué dices que yo soy tu? No te pareces en nada a mi dattebayo?- ella miro con algo de molestia a Ero-Sennin, parece que no le gusta ser vigilada

-Esta dimensión y de la que yo provengo son de las que nosotros llamamos "espejos distorsionados", eso quiere decir que mi dimensión y la tuya tienen la misma...esencia, pero son lo contrario físicamente en la mayor parte de las cosas. Tu y yo somos un ejemplo de eso- cuando hablaba parecía que le costara un poco pronunciar algunas palabras, además que ¡es demasiado seria dattebayo!

-Entonces tú también tienes una bestia como el kyubi- Nyoko asintió lentamente

-Pero en mi dimensión no se les llama bestias, y no las tratamos de la misma manera que ustedes. Tener a una criatura como esa es un honor en el lugar del que vengo. Tu no escoges ser un...una cárcel para ellos ni tampoco cualquiera puede serlo, normalmente tiene que ver con algo genético pero aparte de eso la criatura tiene que escogerte como su contenedor ya que en nuestra dimensión no tienen una forma corpórea como aquí- no entendía muy bien lo que decía pero parecía muy tranquila con el hecho de tener a una criatura como el Kyubi encerrado dentro de ella

-¿Puedes enseñarme a controlarlo tebayo?- Nyoko negó con la cabeza lentamente para después soltar un pesado suspiro

-Yo no soy tu maestro- después de decir eso siguió caminando en completo silencio mirando la luna llena como si fuera la primera vez que la veía

De hecho durante todo el camino Nyoko miraba de esa forma a muchas de las cosas que pasábamos, los arboles, el rio, incluso las luciérnagas

-¿Por qué miras todo de esa forma? ¿No hay cosas así en tu mundo?- la pelinegra no hizo ningún movimiento por varios segundos además de caminar detrás de Ero-Sennin el cual no habia dicho ni una sola palabra durante todo el camino

-Mi mundo está sumido en una guerra que ha devastado todo- trague saliva al escuchar eso. Por un momento sus ojos parecieron tornarse más oscuros y finos

-Esta guerra de la que hablas ¿No deberías estar luchando en ella?- ya se podía ver el lugar en donde Nyoko se iba a quedar cuando Ero-Sennin habló. Unos cuantos pasos más y estaríamos en la puerta

Nyoko solo se encogió de hombros –No tengo parte en esa guerra. Al tener la responsabilidad de lo que ustedes llaman Biju no puedo participar en ningún evento de ese tipo, de hecho no tengo permitido participar en ningún evento en particular. Mi tarea como su contenedor es mantener su poder al margen y usarlo solo contra los híbridos, antes éramos usados como armas hasta que varios grupos de guerreros que se separaron del poder de los reyes decidieron escondernos y mantenernos alejados de esa violencia a la que nos sometían. Uno de esos grupos tomo el nombre de Los Monjes de la diosa Albedo, yo soy el contenedor del Biju que ellos tomaron bajo su cuidado- mire a Ero-Sennin bastante sorprendido por lo que Nyoko acababa de decir. Él también parecía sorprendido.

En cuanto llegamos al edificio en donde Nyoko se quedaría subimos por unas escaleras laterales, llegamos al tercer piso del edificio y luego pasamos dos puertas. Ero-Sennin se detuvo en la tercera puerta, la abrió y le permitió pasar a Nyoko pero antes de que yo pudiera pasar coloco una de sus manos en mi hombro deteniéndome

-Estaremos aquí afuera, en un momento entramos-Nyoko solo asintió y Ero-Sennin cerró la puerta. Luego de unos segundos el peliblanco se apoyo en la baranda con los brazos cruzados y me miro con una expresión de curiosidad en los ojos –Naruto ¿Por qué confías en ella?- al escuchar su pregunta solo me encogí de hombros

-No lo sé, siento que puedo hacerlo dattebayo. No creo que venga a lastimar a nadie, además supo como encargarse de esa criatura de hace unas horas- Ero-Sennin pareció pensar en lo que yo dije para después acercarse a mí y colocar una mano en mi cabeza revolviéndome el cabello

-O tal vez solo te dejaste hipnotizar por una linda chica- luego que dijo eso se empezó a reír mientras que yo le gritaba por lo que habia dicho.

la Guerrera de Otra DimensionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora