C a p i t u l o. 11

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— ¡¿Qué haces aquí mundana?!— mire su expresión que a decir verdad me daba miedo y por inercia mire hacía la pared donde se encontraba un reloj

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— ¡¿Qué haces aquí mundana?!— mire su expresión que a decir verdad me daba miedo y por inercia mire hacía la pared donde se encontraba un reloj.

12:01 am.

Ya se acabó el tiempo con Alan.

Hola de nuevo Noah.

— Te hice una pregunta ¡¿Qué haces aquí?! — ¿Es qué acaso no le enseñaron a hablar sin gritarle a la gente?.

— Lamento incomodarlo, solo venía a despejarme un poco y leer algo, pero si eso está prohibido me retiro — hablé lo más tranquila posible pero parece que dejarme ir así sin más no estaba en sus planes ya que me jaló del brazo con una fuerza que fácilmente en un falso movimiento puede fracturarse mi extremidad.

— No quiero que vuelvas a venir aquí y te aviso que si falta algo, te irá muy mal mundana, estás advertida — ya está enojado conmigo y apenas recuperó su cuerpo después de un día entero que lo tomó Alán.

— No volverá a pasar — me solté de su agarre sin importar que tal vez me reprenda por soltarme así, pero no puedo simplemente dejarme, está bien que quiera vivir pero no siempre voy a ser una sumisa y no dar mi pelea aunque lo único que gane sea dar pena ajena.

Quiero sentir que apesar no tenga muchas oportunidades de salir de aquí ilesa, al menos puedo dar mi lucha y saber que al menos lo intenté.

Hoy tuve suerte y me dejó ir sin decir nada más. Tal parece que ese lugar le hizo recordar algún suceso triste o alegre.

Y apuesto que se acordó de nuestra anterior Luna.

Cuando salí de la biblioteca escuché unas risas muy alegres. Al bajar me encontre a Luis y a Rosie, pero como ya tomaron nuevamente el cuerpo, la parte humana supongo que ahora tengo enfrente a Cristal.

— Samantha ven — me acerque y me coloque a su lado — te presento a... — sus palabras fueron interrumpidas por mi.

— Señorita Cristal mucho gusto — estire mi mano y lo estrechamos en un saludo, ella me miró raro y por su rostro puedo adivinar que está pensando de dónde me conoce — me presento soy Samantha, se de usteded ya que tuve la fortuna de conocer a tu loba Rosie.

Al decir esto como si se le hubiera prendido el foco sonrió.

— Es un placer conocerte Samantha espero y nos llevemos muy bien.

De verdad que está mujer es muy hermosa, yo me considero una mujer guapa pero es clara la diferencia entre ella y yo, no es por qué tenga poco autoestima, solo que cualquier hombre o mujer iría tras ella.

— Si me disculpan tengo que retirarme solo venía por un poco de agua, hasta luego y un gusto conocerla señorita Cristal — les sonreí.

— Solo dime Cristal y fue un gusto también conocerte, descansa. — contesto con una amplia y alegre sonrisa.

Simple Humana© [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora