Me Rindo
Pensaste que no me daba cuenta, me creíste tan estúpida.
Siempre lo supe, al sentir tus besos sin ganas, tus caricias vacías, tus miradas esquivas.
Alguna vez te lo dije, "soy un poco bruja", solo un poco para tu suerte y mi desgracia.
Podría preguntarte qué me faltaba, qué debía cambiar o mejor para hacerte feliz.
Pero dudo que siquiera tú lo sepas, podría preguntar quién te ha hecho tanto daño como para lastimar a la persona que más te ama. O simplemente eres y siempre has sido de esa manera.
Te envidio, me gustaría poder ser como tú, tan libre de estos sentimientos que me mantienen atada, atada al pensamiento de que primero estas tú y luego yo.
Pero ya estoy cansada de cambiar, de pensar que no soy suficiente para ti.
Me gustaría pensar que alguna vez me amaste de verdad, aunque siendo honesta lo dudo mucho.
Ya que si me hubieses amado no me habrías causado tanto daño.
Es por eso que nos di la libertad, a ti de ya no mentirles a tantas mujeres negando mi existencia, y a mí la libertad de matar este amor que por más que quiera negarlo todavía siento.
Maldita la hora que decidí verte, maldito el momento en el que mi estúpido corazón te dejó entrar.
Para mi desgracia te amé y aún te amo, un poco menos que antes pero sigue allí latente, causandome dolor al recordarte.
Sabes, a veces veo a este amor como a una persona que vive y respira, que siente y sufre.
Cuando este amor trata de convencerme a intentarlo de nuevo, le lanzó a la cara todas tus palabras, esas que les profesabas a esas reinas hermosas, princesas sexys. Palabras baratas de muchos hombres.
Sí, de muchos, porque mientras tú gastabas el tiempo en tus conquistas otros hombres me decían esas mismas palabras.
Tonta de mí, o no por rechazar sus halagos fingidos. Por decirles que tenía pareja cuando tú me negabas más de tres veces antes que cantara el gallo.
Aun después de tanto sufrimiento tengo que agradecerte, gracias por hacerme más fuerte, más segura, menos ilusa. Gracias por darme la estocada final, esa que me convenció de que ya no puedo volver a ser débil.
Gracias por darme bellos momentos, por lograr que me conozca un poco más, por obligarme a borrar algunos límites.
Gracias de verdad, gracias.
Espero que encuentres lo que tanto buscabas en otras y no te arrepientas, espero que haya valido la pena perder esto que teníamos.
Éxitos y ten una buena vida...
