My sister's surprise.

11 years

Las visitas de Anna cesaron algunas semanas luego de la visita, iba sola a casa y Mavis ya no era mencionada, era cómodo eso, no me agradaba tanto.

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Mamá ha salido por una “emergencia” sólo estamos Mérida y yo, mientras que el tío Flynn está en el comedor. Es extraño que Mérida me deje permanecer en su cuarto, usualmente no lo hace porque dice puedo romper algo.

- Punzie, ¿Recuerdas el brazalete que estabas haciendo el otro día después de la escuela?.- Sólo asiento feliz, ese día Mérida compró material para enseñarme a formar un brazalete tejido pero por cuestión de nuestros horarios distintos no había podido continuar con el pequeño accesorio.- Bien, ¿Qué te parece si lo continúas? No lo he movido y te sirve de práctica.

- ¿Puedo estar en el Puff mientras lo hago?.- Mi voz es insegura, las cosas están llendo bien para que se arruinen por mi gusto en el pequeño saco que sirve de asiento.- Prometo quedarme quieta y no causar daños.

- Claro, sólo no salgas del cuarto ¿Bien?

Asiento tomando lugar en el pequeño y cómodo asiento de color azul al escuchar el sonido de la puerta principal que muestra una visita, mis manos y ojos sólo prestan atención a mi trabajo mientras mi pelirroja hermana sale de la habitación recordándome no salir ¿Qué habrá querido decir?.

Pasan los minutos y logro reconocer las voces en el comedor, Anna ha venido y Mérida está con ella, quiero salir a saludar pero las palabras de Mérida resuenan en mi cabeza y permanezco como estoy.

- ¿Dónde están mamá y Punzie?

- Mamá salió, Punzie está en mi cuarto, y antes de que preguntes, tu cuarto es ahora mío.

- ¿Tuyo? Por favor, si yo quiero lo puedo volver a tener.- ¿Van a empezar a discutir por una habitación? Por más tonto que suene, da más miedo de lo que parece.

- Inténtalo cobarde, Punzie puede escucharte ¿Quieres joderla más de lo que ya está por tu culpa?.- Da miedo su voz y unos pasos se escuchan, intento esconderme en mi lugar pero es imposible, al final la mirada de Mérida me tranquiliza.

- Punzie, necesito que entres a mi armario?.- ¿Voy a ir a Narnia?.- Te prestaré mi teléfono para que pongas música o puedes leer alguno de mis libros, seguir con tu brazalete pero por favor no salgas ¿Si?.

Por raro que suene, su armario es gigantesco, el ruido es muy poco. Y más con la música, al final termino escuchando cualquier cosa mientras leo “The hunger games” todo es tranquilo hasta que logro escuchar gritos y ¿Golpes? Sólo subo el volumen lo máximo que aguantan mis oídos con los auriculares y así continuo hasta sentir como la puerta es azotada fuertemente y alguien entra, Mérida otra vez.

- Pequeña, ¿Puedes irte? Necesito estar sola....No leas escuchando música, después no entenderás lo que dice el libro.

Salgo de su habitación intranquila ¿Que ha pasado para que todo esto esté pasando? ¿Cuándo va a terminar? La música es un buen refugio.