여섯

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TaeHyung no logró librarse de SeokJin y JiMin, quienes lo siguieron todo el camino de regreso de la escuela a la que ahora era su casa. Sus dos amigos tenían duda de cómo era la casa de los Min, aunque ellos alegaban que solo querían ver cómo es que trataban a su amigo, pues el pelinegro no se caracteriza por ser alguien educado con el menor.

Estaban los tres a unas cuantas casas de su objetivo, ninguno se atrevía acercarse más. La casa en si es grande, de dos pisos, ubicada en una de las mejores zonas de todo Seúl, se podía ver por fuera una placa que tenía escrito Família Min.

— Es suficiente. Vamonos, si YoonGi nos ve, estamos muertos.— Trató de alejarlos el rubio, pero pareciera que les dijo acérquense, porque corrieron al portón principal.

A través del portón se podía ver el frente de la casa, las ventanas que daban a las habitaciones y también se veía parte del jardín junto al auto de color negro que le pertenecía a YoonGi.

— ¿Ese es tu cuarto?— Pregunto JiMin mientras señalaba una ventana

— Rápido vamos, en serio nos va a matar.

— Si ese es el cuarto de TaeHyungie, ¿Una de esas debe de ser el cuarto de YoonGi?

— ¡Por favor, por favor! ¡Sólo váyanse ya!

— TaeTae, ¿Ya llegaste?— Se escuchó la voz de la señora Min, quien estaba bajando las escaleras.— ¿Saliste temprano

—Ah...algo así.

— ¿Por qué no entran?

— Es que ellos ya...

— ¿Son tus amigos?

 — Hola...

— Ellos estaban curiosos por saber donde estoy viviendo, pero ahora que ya lo saben ya se van, ¿cierto? ¡Adiós!

— ¿A dónde van? Entren, puedo hacerles pingsu de fresa*, se pueden ir después de comer.

Antes de que alguno de los jóvenes pudiera responder fueron tomados de la mano por la señora Min y llevados dentro de la casa, siendo seguidos de un resignado TaeHyung, que rogaba Min regresara un poco más tarde de lo habitual. A unos metros los veía un joven castaño, viendo exactamente a dónde es que entraba el rubio con sus amigos.

Estaban en el comedor, la señora JMin hizo cuatro pingsu de frutos rojos y se sentó con los chicos a platicar, no se dieron cuenta que alguien más había entrado a la casa.

— ¿Estás disfrutando esto, no?— Cuestiono el pelinegro claramente enojado.

— Yoonie, llegaste.

— Difundir rumores no te basta, ¿Incluso los has traído aquí?

— Yo los invite.— Intervino la señora Min cuando vio claramente que su hijo quería pelear.— Esto es entretenido, se siente como si alguien viviera en esta casa. Incluso me preguntaron si enserio era tu mamá y no era en realidad tu hermana mayor.

— Kim TaeHyung, ¿Estás Probando mi paciencia?

— ¿Qué?

— Te dije que dejaras de hacer esto. No interfieras en mi vida. ¿Hasta dónde quieres llegar con esto? Dame un respiro.

— ¿Qué piensas que estás diciendo ahora?— La señora Min hablo sería, nunca la había visto tan intimidante. Fuí yo la que tomó la foto y quien la puso en el libro sin decir nada.

— Tú también mamá, ¡por favor!

— ¿Qué te hace tan poderoso para decirme que puedo hacer y que no?

Playful kiss| YoonTae [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora