susurros de leyenda academia sotíres tou kósmou

prologo

El sol comienza a ocultarse, la temperatura del bosque comienza a bajar y la oscuridad toma ventaja sobre el día, una enorme silueta se desplaza con rapidez entre los árboles, moviendo las ramas con su enorme cuerpo – estoy seguro de que había a una cueva por aquí- piensa Mavro mientras a lo lejos se divisa un montículo de tierra, sigue avanzando con rapidez por entre el frondoso bosque hasta que llega a este, lo rodea y se dispone a entrar a la cueva, un montón de pequeñas criaturas corren despavoridas al ver a mavro -lo sabía- piensa aliviado – ¿ya llegamos Mavro?- pregunta Anthra mientras trata de escalar el cuello de mavro agarrándose de sus rígidas y oscuras escamas moradas –claro, no ves que ya estamos en una cueva- dice Mavro mientras se acuesta en el suelo dejando caer su cuello para que Anthra llegue a su cabeza, ella se desliza hasta la cabeza de Mavro y se acurruca suavemente sobre él – ¿ tienes hambre?- pregunta Mavro – si, un poco- responde Anthra sonriendo y moviendo su cola – saca algo de las bolsas, come lo que quieras- dice Mavro -¿tú no quieres nada?- pregunta Anthra - no, no creo, casi no tengo hambre- dice mavro bostezando – creo que dormiré, no te quedes despierta mucho tiempo- advierte Mavro mientras comienza a cerrar los ojos; Anthra comienza a caminar por el lomo de Mavro hasta llegar a las maletas de carga y de ellas saca algunas frutas  y algo de carne seca, regresa a la cabeza de Mavro, se recuesta en el hocico de este y comienza a tratar de meter la carne seca en su boca – ¿qué haces?- pregunta Mavro con la voz entre dientes – trato de que comas un poco- dice Anthra en voz baja y algo sonrojada, Mavro abre los ojos y ve a Anthra sobre él, este aparta la mirada y abre la boca un poco, Anthra pone la carne seca en la boca de Mavro y se aparta un poco -gracias- dice Mavro luego de tragar el pequeño puñado de carne, pasan unos minutos, Anthra se relaja en el lomo de Mavro, mientras que este duerme de forma tranquila – vamos hermano- dice una voz infantil en la mente de mavro – hoy es un día importante- replica la voz en su cabeza – espérame Mavro... Mavro... Mavro despierta- la voz se difumina rápidamente a la de Anthra, Mavro la mira – hay algo afuera- dice Anthra con mucho miedo, Mavro olfatea a su alrededor y siente el aroma de un humano,esto es raro, pues tienden a huir de él – si tiene el valor como para acercarse a un dragón debe ser muy fuerte o tal vez confía mucho en sus capacidades- piensa mavro; se comienzan a escuchar unos suaves y temblorosos pasos entre los arbustos del bosque, Anthra se resguarda entre los cuernos de Mavro mientras la pálida noche deja ver entre su penumbra una silueta temblorosa que se acerca lentamente por la entrada de la cueva –un maldito dragón, porque tenía que ser un dragón, y además el más peligroso, porque esto me pasa a mí, debería tener un maldito escuadrón de la legión de oro escoltándome- piensa el hombre con un miedo abrumador – ¿qué quieres humano?- pregunta Mavro en un tono amenazante mientras comienza a levantarse, el hombre se pone en posición fetal esperando un fatídico destino, pero Mavro no hace más que levantarlo con una de sus garras, acerca al hombre y resopla una corriente de humo que cubre al hombre y se disipa rápidamente -¡¿Qué quieres?!- repite Mavro algo irritado, el hombre tose – ccc...carta- tartamudea mientras trata de sacar algo de la bolsa que lleva, tiembla demasiado, parece que está apunto de desmayarse pero logra sacar una carta y la deja caer en medio de sudor y pánico, Mavro descarga a hombre en el suelo y encadena su pierna invocando su metal oscuro, él recoge la carta y se la pasa a anthra para que se la lea no sin antes fijarse en el sello que tiene – estimada señorita anthra de la familia korycheío, el alto consejo de la academia de combate sotíres tou kósmou ha solicitado su presencia en la academia, puesto que sus capacidades son más que deseadas en la academia, nuestra gran variedad de maestros y tutores están dispuestos a encontrar las mejores maneras de que usted alcance su máximo potencial- lee Anthra con una expresión algo intrigada- ¿eso es todo?-pregunta Mavro –no, sigue un poco más- responde Anthra – si esta interesada en recibir nuestro apoyo preséntese en la cede para humanoides en el tiempo de los exámenes de admisión- continua leyendo Anthra mientras se pone algo pensativa, Mavro tambien se queda pensando y Anthra solo lo mira sin saber que decir – entonces viajaste desde la gran academia solo para entregar una carta, tienes que ser el tipo con peor suerte del mundo- decía Mavro mientras se le escapaban algunas risas – Mavro, tal vez esta sea mi oportunidad- dice Anthra, Mavro no comprende – ¿estas segura? Tal vez no pueda estar lo suficientemente cerca de ti para defenderte, sabes lo que las especies de la superficie piensa de los nacidos del dragón- dice Mavro de forma preocupada – tal vez si ven que vas conmigo esperen a que yo esté en la isla, ahí podrías explicares todo- dice Anthra tratando de animar a Mavro pero este sigue preocupado por no poder defender a Anthra si va a la academia – por favor Mavro con esto puedo probar que no hiciste lo que ellos creen y además puedo hacer algo para mí misma- replica Anthra, Mavro parece más seguro y parece acceder, el baja la cabeza y se queda mirando al cartero que trata de liberarse de las cadenas de Mavro – partiremos mañana- dice Mavro al cartero mientras suelta una sonrisa maliciosa – veremos cómo resulta esta pequeña travesía-.