susurros de leyenda academia sotíres tou kósmou

la gran academia

nota: en una parte del capítulo se avisará para que reproduzcan el video 

El sol se comienza a alzarse por encima del horizonte, el sonido de las olas golpeando el barco arrullan los pensamientos de la princesa Foreas, el barco se balancea levemente, Foreas sale de su habitación, se dirige a la proa del barco y se queda mirando el horizonte, escucha unos pasos que se dirigen hacia ella, se voltea y ve a su maestra Victoria acercándose, ella ya estaba vestida, parecía que se había levantado temprano, llega al lado de Foreas y apoya su único brazo sobre el barandal del barco, ella solo mira a Foreas -quiero que sepas que lo que hice no era para herirte, la reina se enteró de lo que tu hacías y me contrató para que te siguiese cuidando y enseñando- comenta Victoria tratando de disculparse con Foreas, ella solo la mira y se recuesta contra el barandal del barco – sabes, no me importa que no me hayas dicho, de hecho estoy feliz, sé que por lo menos le sigo interesando a mi madre- responde Foreas suspirando con algo de tristeza - pero bueno, eso ya no importa, ahora tengo la oportunidad de mi vida y no hay nada más importante que hacer esto- continua diciendo Foreas tratando de animarse a sí misma, Victoria solo se queda mirando a su antigua discípula ya convertida en toda una mujer - bien, ¿ya desayunaste?, hoy hay un queso de oveja delicioso- comenta victoria.

*No muy lejos de allí en un barco pesquero*

El capitán de la embarcación está en el timón, la tripulación se relaja un poco, pues hace mucho que no tenían un viaje largo o un viaje de transporte – es bueno para ellos- piensa el capitán, se abre una puerta y de ella sale un ser humanoide muy alto, tiene cuernos de toro y pelo rubio y este se cubre del sol con una mano buscando no ser cegado por sus brillantes rayos -joven Gios- dice el capitán de forma amigable mientras su rostro esboza una sonrisa, -¡hola capitán!- saluda Gios devuelta mientras comienza a saludar a los tripulantes de la embarcación, es un chico muy amigable, ha sido criado con amor; Gios está fascinado por la belleza del mar, se podría quedar horas mirando el horizonte, - esto es increíble, toda mi vida viviendo en una isla y jamás había admirado la belleza del mar abierto- pensaba con nostalgia Gios, el camina por el barco ayudando a los tripulantes, todos lo tratan con amabilidad hasta en un momento Gios alza el vuelo para vigilar que no haya algún peligro y cuando baja se encuentra con el capitán – Gios, sé que esta es la primera vez que sales de isla gruta... pero quiero que sepas que la vida en esa academia no será como en la isla, ahí todos convivíamos hasta que pasó lo que tenía que pasar- decía el capitán en un tono desalentador, lleno de nostalgia y tristeza – lo que trato de decirte es que las demás personas no son como nosotros, ellos no conocen la bondad de tu corazón, ellos le tienen miedo indiscriminado a tu raza- continuó diciendo el capitán tratando de disimular su desaliento mientras se le escapaba un leve sollozo, Gios solo lo miraba confundido – ¿porque le temerían a un nacido del dragón?, somos muy útiles, podemos volar, podemos cargar cosas pesadas, es como tener un tanque volador ¿no?- expresa Gios algo confundido pero con su característico buen humor – solo te pido que por favor no te desanimes si encuentras personas que traten de hundirte ¿sí?- pidió el capitán – claro, no puedo desanimarme, tengo que ayudar a mamá y papá- dice Gios.

*en la academia*

La directora llega al puerto esperando a que lleguen el resto de los estudiantes, los que van llegando son enviados al campus para un recorrido y la directora Kappa solo espera pacientemente –llegan muchos este ciclo- piensa Kappa, de la nada se sienten unos pesados pasos que se dirigen hacia ella, esta se voltea algo preocupada y ve un enorme golem, es algo delgado, tiene aspecto humano, tiene la piel blanquecina y hasta cabello, pero su piel está desquebrajada como piezas de una porcelana pegada, a través de las grietas se logra ver fluido mágico puro de color rojo que fluye constantemente, tiene una aura intimidante, casi sombría y además su cara inexpresiva no ayuda, es tan intimidante que Kappa tiene un nudo en la garganta – ¿usted es la directora?- pregunta el enorme golem, Kappa se traga el nudo que tenía en la garganta – sí, soy yo, ¿Qué se te ofrece? ¿chico?- dice Kappa tratando de mantenerse amable y de no sonar grosera – mucho gusto, mi nombre es Efialtis- dice el golem mientras extiende su brazo – mucho gusto Efialtis- responde Kappa algo aliviada mientras estrecha su mano, no parece ser alguien problemático de primeras -quería preguntarle, ¿en dónde nos podemos alojarnos hasta mañana?- pregunta Efialtis - pues la academia les da libre alojo por un día en un hotel de la ciudad en la isla, mientras hacen los exámenes de admisión- responde Kappa algo sorprendida, no era lo que ella esperaba que el preguntaría –gracias- responde Efialtis mientras comienza a alejarse de la directora –¡ quédate cerca para que escuches mi discurso. Pasan algunos minutos y llega un enorme barco taumatúrgico, está lleno de zoohumanos, seres con aspecto de humanos pero con rasgos animales, a la directora le sorprende, es el primer barco de ese tipo que llega a pesar de que los zoohumanos son tan numerosos, pero la sorpresa de la directora se disipa rápidamente al divisar en el horizonte otra flota de tres barcos tecmatúrgicos, pasa casi una hora y media y llega un barco del reino humano, desembarca y bajan varios soldados que usan armaduras doradas resplandecientes, Victoria baja del barco con un megáfono y se dispone a hablar -¡anunciamos la llegada de Foreas Ieris Fotias la tercera heredera al trono del reino chrysó de los humanos!- grita Victoria, los humanos que hay se arrodillan en señal de respeto y Foreas baja del barco algo irritada y apenada, no le gusta llamar la atención, y menos si es por su sangre real, la directora Kappa se acerca a Foreas – bienvenida princesa Foreas- dice Kappa mientras hace una reverencia -¡wow!- exclama Foreas – es tan vieja- continúa diciendo está en un tono de curiosidad, victoria le da un golpe en la cabeza y le hace un gesto regañandola -digo, muchas gracias señora directora por quererme en su academia- dice Foreas de forma algo insolente e irritada – me alegro de que haya decidido asistir a nuestra academia su majestad- dice Kappa con total tranquilidad mientras le sonríe a Foreas;  Foreas se va y los soldados la acompañan a ella y a Victoria de camino a recorrer el puerto, mientras que a este llegan un par de barcos, el barco pesquero en donde estaba Gios y un barco pequeño de donde se bajan un par de soldados de los que escoltan a Foreas y una hermosa demonio de piel blanquecina, muchos se quedan anonadados por su hermosa silueta, de su cabeza sobresalen un par de cuernos de cabra y tiene una cabellera azul como el cielo, con toques blancos como de copos de nieve que caen en una tarde nevada, parece llevar una armadura de cuero, camina con suavidad y despierta un aura de amabilidad y tranquilidad –esa no es de las cartas de petición- piensa Kappa mientras la demonio y los soldados se dirigen hacia ella – cuento tiempo- dice uno de los soldados en un tono de confianza – mira hija, en este lugar nos conocimos tu padre y yo- dice el otro soldado de forma nostálgica -¿buenos días?- respondeKappa bastante confundida, ella no recuerda haber visto a esos hombres jamás, se nota en su rostro que esta confundida – ¿no nos recuerda directora Kappa?- dice uno de los soldados – no, lo lamento, la edad me pasa factura a veces- responde Kappa –somos Grígoro stolídi y Éffori gi- dice uno de los soldados señalando a su compañero primero, kappa parece tener vagos recuerdos de los dos, pero simplemente no puede recordar a todos los estudiantes de la academia – oh y esta hermosa mujer de aquí es nuestra hija Pagoma- comenta Grígoro mientras hace espacio para que Pagoma entre a la conversación, Kappa esta algo sorprendida, dos humanos, ¿padres de un demonio?, es confuso pero no tarda mucho en deducir lo obvio, adoptaron a la chica – mucho gusto- dice Pagoma de forma suave interrumpiendo los pensamientos de Kappa, la directora se presenta devuelta y los cuatro hablan por unos minutos. Gios se encuentra ya en el puerto, lleva varios minutos tratando de hablar con alguien pero todos se alejan de él, no entiende por qué – llevo casi diez minutos tratando de hablar con alguien, será que es verdad que me tienen miedo- piensa preocupado Gios, pasan algunos minutos más y Gios solo se guía por lo que ve a lo lejos, sigue a un grupo de zoohumanos y recorre algo del campus de la academia, es un sitio muy grande, muy elaborado y bonito, no se parece a nada que él haya visto, pero su asombro se ve interrumpido por el sonido de una alarma, solo ve a el grupo de zoohumanos corriendo hacia algún lado y decide seguirlos, la alarma parece ser de peligro, así que estará más seguro ahí, llegan bastante rápido, hay un gran embotellamiento, están en los refugios y todos se empujan entre si tratando de llegar a los refugios, pasan unos minutos, casi todos han entrado y Gios trata de pasar a uno de ellos -¡está lleno!- grita el soldado de la puerta – por favor, déjeme entrar, es peligroso, sonó la alarma- dice Gios de forma desesperada tratando de convencer al soldado para que lo deje entrar -¡lleno!- grita el soldado luego de darle una patada a Gios, todas las puertas se cierran – los barcos, en el puerto estaré a salvo- piensa, el invoca sus alas y alza el vuelo para ver mejor, llega al puerto en poco tiempo y aterriza buscando un barco en el cual refugiarse