𝑐𝑎𝑛'𝑡 𝑔𝑒𝑡 𝘩𝑎𝑝𝑝𝑦| 𝑡𝑟𝑢𝑒𝑛𝑜

veintidos

Noah

ayer había sido la entrevista de dolly studios, hoy mateo y yo teníamos la mañana y un poco de la tarde libre hasta la noche que seria la presentación en la fms internacional

realmente queríamos aprovechar a conocer un poco de España ya que no habíamos visto mucho desde que llegamos

me senté en la cama, mateo aún dormía a mi lado, tenia que despertarlo para que se levante y así salíamos

-amor, despertate- dije haciendo caricias en su mejilla, y aunque mi llamado había sido delicado, pude ver como de a poco abría los ojos- dale, levántate así salimos- agregué

-quiero quedarme un ratito más- dijo abrazando mi cintura

-no dale, si no se va a hacer tarde- dije acariciando su pelo, recibiendo un gruñido de él como queja

me levanté de la cama para prepararme e irnos,  tenia que maquillarme y luego elegir mi ropa, mateo se seguía en la cama con su celular entre las manos

fui al baño, me peiné y cepillé los dientes y luego me senté en la mesa que había en el hotel para poder maquillarme, por suerte en la habitación había un espejo grande, solo hizo falta correrlo y ya podía maquillarme bien

mateo se levantó de la cama yendo directamente al baño y cuando salió se acercó a mi, se agachó un poco a mi altura y escondió su cara en mi cuello, apoyó sus manos en mí abdomen que estaba descubierto ya que lo único que tenia puesto era mi ropa interior

- tenes las manos frías- dije riendo ya que me hacía cosquillas, provocando su risa

-perdón beba- dijo dejando un beso en mi cuello y luego poniéndose enfrente mío para besarme en los labios

era un beso lento pero mateo no tardó en intensificarlo metiendo su lengua en mi boca haciendo que el beso se vuelva más desesperado, mientras apretaba mi cintura y yo tenía mis manos en su cuello

-cámbiate así salimos, dale- dije una vez que se separó de mí, hizo un mini puchero con sus labios y se fue a cambiar

me terminé de maquillar y fui directo a cambiarme, cuando ya estábamos listos salimos del cuarto avisándole a pedro que nos íbamos a caminar

nos encontramos a algunas chicas que le pidieron fotos a mateo, paramos en algunos lugares ya que yo quería sacarme fotos, seguimos caminando y paramos en un lugar de juegos donde nos metimos al instante
recuerdo que cuando éramos chiquitos siempre ibamos al mismo lugar, Sacoa se llamaba. Mateo me iba a buscar a mi casa sin avisarme y me sacaba a la fuerza de la misma para ir a jugar siempre al mismo juego, no recuerdo el nombre pero recuerdo que era de tiros
luego cerraron Sacoa y no fuimos nunca mas a uno de estos, pero ahora que encontramos este lugar se nos hizo imposible no entrar

recorrimos el lugar hasta que encontramos la zona llena de juegos con armas, los dos sonreímos y fuimos corriendo hacia el primer juego que encontramos, era bastante parecido al que jugábamos a los 13

agarramos un arma cada uno y comenzamos a jugar en equipo, el juego consistía en matar a todos los del otro equipo y teníamos tres vidas

yo fui la primera en morir y mateo siguió jugando un poco más hasta que también perdió

-que raro vos siempre perdiendo primero- dijo mateo burlándose, siempre perdía yo porque me ponía nerviosa