One-shot Piratas Del Caribe [ En Edición ]

Jack Sparrow

Estabas en tortuga bebiendo una botella de ron, con lágrimas en la cara. Hace unas 3 o 4 horas te habían rescatado de una isla desierta, en la cual el hombre que amabas que era nada más y nada menos que el capitán Jack Sparrow. Te había abandonado,  y ahora mismo tenías la peor sensación del mundo, la sensación del corazón roto. 

— (Lo odio con toda mi alma) — pensaste mientras cerraba los ojos pasando una mano por tu pelo quitándote el sombrero de pirata. 

Los piratas pasaban al lado tuyo, pero solo uno se paro a tu lado y ese era tu amigo John. El cual habías conocido desde hace bastante tiempo y el cual te había tratado prácticamente bien desde que te vió por primera vez. 

—  ¿T/N que te pesa pequeña? — Preguntó mientras te acariciaba amorosamente la cabeza, mirándote con algo con lástima. 

— ¿ J-John ? — preguntaste mientras que alzabas la mirada y nada más encontrarte con la de él, lo abrazaste por el cuello. 

— ¿Qué es lo que ha ocurrido? — pregunta mientras que te separaba ligeramente para poder observarte a los ojos. 

—J-Jack ...me ha abandonado en una isla... pero por suerte un barco me trajo aquí. — dices mientras respirabas profundamente mirando hacia oro lado. 

 —Tranquila pequeña, si quieres... te puedes quedar en mi tripulación. — te ofreció mientras te miraba con una pequeña risa en sus labios. 

Te quedaste callada unos segundos, cerrando los ojos ligeramente, pensando y cuando finalmente decides, los abres y sonríes ligeramente.— Me encantaría... — Justamente haciendo ibas a decir algo más, un ardor en el estómago, hace que te levantes y vayas rápidamente hacia el borde de muelle, terminando por vomitar. 

— ¿Estás bien, T/n? —pregunta algo preocupado al verte así de mal. 

— N-No... Me siento muy rara... es... extraño — dijiste mientras colocabas una mano sobre tu vientre, mirando a John.

—T/n... ¿ Hiciste algo con Jack antes de que te abandonara? 

—Yo... No lo recuerdo muy bien... estaba medio borracha creo... los recuerdos son borrosos...Pero creo que...si... — dijiste mientras te limpiabas la boca y lo observabas.

— Pues... crep que puede haber una posibilidad de que estés... en cinta... o sea se...embrazada

— ¿Qué?... — dijiste confundida, aun que claro John tenía toda la razón del mundo, el tiempo cuadraba y la experiencia también, no era tan descabellado. 

— Si... Al parecer... estas esperando a un pequeño marinero o pequeña marinera...

— Agh, no seas idiota — dijiste entre risas mientras que lo miraba con una ligera sonrisa en tus labios, acariciándote suavemente el vientre. La verdad es que no parecía tan mala idea... De todas maneras... siempre habías querido un pequeño bebé.

~ Seis Años Después ~

Te encontrabas con Elisabeth (cuando el niño tenía 3 años llegasteis a la isla donde Elisabeth vivía con su hijo que también tenía 3 años) hablando mientras veíais a los niños jugar. Era una tarde muy agradable y el viento soplaba con suavidad.

— T/n... Nunca hemos tenido esta conversación pero... ¿Quién es el padre del pequeño Jack? — pregunta la joven mientras giraba la cabeza para poder verte. 

Al escucharla un ligero escalofrío sacudió tu columna vertebral y soltando un suave suspiro decidiste hablar. — Supongo que no puedo engañarte más... El padre de mi hijo es... Jack Sparrow — dijiste casi en un susurro. 

— ¿¡ Qué?! — exclamó alterada, mientras se ponía rápidamente derecha observándote. 

— Bueno...Después de que me abandonara en esa isla y me recogieran.. me entere de que estaba embarazada. — dijiste mientras bajabas la cabeza algo triste, lo que pudo notar Elisabeth, así que te abrazó. 

— Lo  siento, no tenía ni idea de lo que te había pasado — dijo entre el abrazo, para luego separarse. 

— No te preocupes, no tienes culpa de nada... Os separasteis.

En ese momento Elisabeth se levantó y con una ligera sonrisa, fue a hacer la cena después de esa pequeña conversación, dejándote algo de espacio para que estuvieras tranquila. Cuando se fue, te levantaste poco a poco y caminaste hacia los niños, los cuales estaban sentados en el suelo hablando. 

— Pero bueno, pequeños niños traviesos, ¿de qué habláis?

— Hola mamá — dijo tu pequeño Jack, mientras se reía ligeramente girando la cabeza para poder ver a su madre — Estamos hablando del tridente de Poseidón.

— ¿ Del tridente ?, ¿Cómo es que sabéis de eso? — preguntaste mientras mirabas a ambos niños.

— Encontré algunos papeles en las cosas de mi padre — dijo Henry en susurros como un secreto.

— Amm... Bueno, aun que debo de deciros que solo es una leyenda, pero...que sea leyenda no significa que no sea real. — dijiste con una ligera sonrisa en tus labios, poniéndote de pie y agarrando las manos de los niños los levantas también. 

~ Ocho Años Después ~

Estabas intentando buscar a su querido hijo al igual que a Henry, ya que claro querías hablar con ellos y sobre todo con Jack, para que supiera de una vez quien era su padre. Pero por más que buscabas no los encontrabas. 

— ¡Jack!, ¡Henry! ¿¡Donde estáis?! — gritaste saliendo de la casa, y buscándolos por todos lados. Lo cual, hizo que Elisabeth saliera bastante preocupada. 

— ¿Qué ocurre?, ¿Porqué gritas? — preguntó mientras se acercaba a ti.

— Los chicos no están.

— ¿¡Qué!?, ¿¡Cómo es posible!? — exclamó mientras que se empezaba a alterar mirándo hacia todos los lados.

Unos segundos te quedaste callada, hasta que caíste en la cuenta de algo. — Elisabeth, no te preocupes... Creo que sé a donde han podido ir. 

— ¿ A donde ? — preguntó preocupada. 

— En busca del único idiota que conoce todos los líos y el único que conoce todos los tesoros.

— Jack... — susurra la joven mirándote con bastante preocupación. 

— Así es...Así que no tengo más tiempo que perder, iré a por ellos. 

Dicho esto, te pusiste derecha y te preparaste para un largo viaje, en busca de tu hijo y de Henry, con el fin de traerlos a casa.