Hate to love you [Luzuplay]

:|: Capítulo 1 :|:

Durante los siguientes días de las  elecciones, Luzu no salió de su casa en todo ese tiempo, se mantuvo encerrado, llorando. No podía negarlo, se sentía usado y reemplazado

Vegetta, Alexby y Willy en ocasiones pasaban a visitarlo aunque fuera para saber si seguía con vida, pero el nunca les abría la puerta para dejarlos entrar, sino para decirles que se fueran

- Largo de aquí... Ahora solo quiero estar solo... Por favor...

Pedía siempre que llegaban y luego de poco insistir aceptaban marcharse, sin embargo al día siguiente, solos o acompañados, volvían a presentarse en su casa para saber cómo seguía. Solo rogaban a los dioses que Luzu pronto volviera a ser el mismo de antes. No sabían que eso posiblemente nunca pasaría

(...)

Luego de mucho pensarlo, Luzu se dio cuenta que no merecía la pena seguir llorando, debía tomar cartas en el asunto y vengarse de todos esos traidores que lo apuñalaron por la espada

Su aspecto cambió al igual que su personalidad y su corazón. Ahora se mostraba más frío, más sombrío. También cambió el color de su hogar, cambiando cristales y paredes haciendo ver su casa de tonos negros y rojos. Construyó una muralla y con ella un monumento que no le dejaría olvidar lo que le habían hecho

- Dioses oscuros de Karmaland... Humildemente pido su ayuda para obtener mi venganza contra todos aquellos que me apuñalaron por la espalda...

Rezaba algunas veces ofreciendo una oveja blanquita como sacrificio, al parecer a los dioses oscuros les gustaba que fueran así, ya que reflejaban la pureza

(...)

Vegetta, preocupado por lo mucho que había cambiado Luzu, decidió hacerle una visita, cosa que por temor los demás ya no hacían. Al llegar y ver el enorme muro rodeado de lava sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo. Llamó a la puerta y se apartó un poco

- ¿Luzu? ¿Estás ahí?

Al escucharlo, el mencionado abrió la puerta, la cual emitió un sonido que podría incluso haber sido sacado de una película de terror

- ¿Qué haces aquí, Vegetta?

Al ver el aspecto de su amigo, Vegetta se preocupó aún más. Definitivamente no era el mismo Luzu de antes, ese al que no le costaba sonreír

- Pues vengo a visitarte hombre. He visto todo lo que has hecho en tu casa y quise venir a ver como seguías... ¿Puedo pasar?

Luzu se quedó en silencio unos segundos, le sorprendía ver a Vegetta ahí, ya nadie pasaba ni a decirle "Hola" Le alegraba verlo

- Si, pasa

Se apartó para dejarlo entrar y al hacerlo lo primero que observó fue el monumento

- ¿Qué es eso? - Apuntó al monumento

- Es un monumento a la traición. Ahí hago sacrificios a los dioses oscuros de Karmaland a cambio de su ayuda

- Mm... - Se quedó helado - ¿Y me vas a usara mi de sacrificio? - Bromeó intentando bajarse a sí mismo el temor

Luzu sonrío y con intención de asustarlo se acercó a él de manera amenazante acercandolo cada vez más a la lava del monumento