Eres Mi Pecado:Yo Podría Enamorarme

(15)Caos Parte 2 💔

Escritora

Elliot no hizo caso a lo que Kate le pidió y de escondidas envió el telegrama a Christian, Christian se encontraba en casa como todas las mañanas orando a Allah antes de comenzar a revisar documentos cuando de repente entro Mia con un sobre y le dijo:

-Christian telegrama para ti

Christian frunció el ceño y suspiro –telegrama

-así es y que Dios nos proteja

Mia se quedó enfrente de el esperando que dijera algo, pero Christian rompió el sobre y saco la hoja doblada y dijo

-es de Elliot

-que es lo que dice

Christian la leyó mentalmente

Para: Christian Grey

De: Elliot Grey

Tu novia no te merece, cancela el matrimonio llámame y te contare todo

Elliot

Christian al leer esas cortas palabras se quedó callado y se puso pálido, Mia lo observaba atentamente y le dijo:

-¿Qué dice?

-nada

-¿Cómo que nada si hasta te has puesto pálido

-ya vuelvo voy a comprar unas cosas e incienso para el

Mia le extendió la mano y se la pidió

-déjame ver

-ya te dije no me crees

Christian salió de la casa porque sentía que le faltaba el aire y Mia comenzó a gritarle

-Christian a dónde vas

En ese instante el tío de los muchachos venia saliendo de la habitación y Mia le dijo:

-tío Christian a ocultado un telegrama que le ha enviado Elliot lo ha leído y se ha puesto más pálido que la arena en el desierto y salió más de prisa que un rayo

-déjalo han de ser cosas de negocios y no te lo quiso mostrar ya que los varones no molestan a las mujeres hablando de eso

-su rostro tío no era de frustración porque algún negocio le salió mal, yo conozco a mi hermano él está alterado.

-claro tu hermano tuvo que salir corriendo ya que tú le pones los nervios de punta ya que estas muy alterada desde que te enteraste que Raymond no quiere otra esposa.

Casa Steele

Christian llego a casa de Raymond y Hanna lo recibió y el saludo

-salamaleico Hanna

-aleicomsalam señor Grey, si buscas a Sidi Raymond él ya se fue al aeropuerto

-se fue de viaje ¿pero a dónde?

-a Seattle

Hanna supo que había metido la pata y le corrigió

-al Cairo a tratar negocios

-solo vine a pedirle el teléfono ya que el nuestro se descompuso

-adelante muchacho pasa

Hanna lo condujo hasta la sala y Christian comenzó a marcar el número hanna disimuladamente volteaba ver los números de un momento a otro se colocó el auricular en la oreja y se cruzó de brazos al ver que Hanna no se movía de su lugar ella al ver la postura de aquel imponente hombre de un metro 80 se fue y se escondía detrás de la cortina