La cague

202 4 3
                                    

El otro día, luego de clases, entendí que algo me faltaba.
Amigos.
Por alguna razón sentí la necesidad infrenable de tener un amigo. Pero no cualquier tipo de amigo, un amigo gay.
Como cualquier adolescente en su máxima expresión necesitaba un ser del género opuesto a mi lado. Pero claro, no podía tener un amigo heterosexual, así que emprendí mi búsqueda iniciando en un boliche homosexual.
Al entrar ninguno me convencía, pero al final encontré al más afeminado y leal qué hay. Peter.
Si, Peter es el indicado. Ahora me sentía mejor, pero para estar completa me falta con novio.
En ese momento me acorde de mis hormonas y mientras estábamos en el centro comercial me crucé con el. Harry.
El estaba con sus rizos y ojos verdes deambulando por el centro, sin saber de mi existencia.
Sentía que mi corazón estaba por explotar, algo en mi estaba raro. Cada vez que nos acercábamos sentía mariposas en el estómago. Estaba enamorada, creía yo.
Cuando pasó a mi lado, me miro a los ojos. Y ahí lo supe, después de un instante noté su rostro horrorizado. Me había cagado.

 Me había cagado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora