Cerrando ciclos

IV

Camino por las calles que solíamos caminar juntos y ya no es lo mismo.
A tu lado veía vitrinas hermosas, lugares a los que podríamos ir, detalles únicos de infraestructura y características que nos hubiese gustado tener en nuestra propia casa. Ahora solo son calles vacías. Todo cambió.

No puedo escuchar a mi banda favorita porque todas las canciones me recuerdan a ti. Son las canciones que solías cantar a mi lado. Canciones que te aprendiste porque yo las ponía a cada rato y no te quedó más remedio que saberte la letra para cantar conmigo. No puedo escuchar música porque cada vez que suena una melodía recuerdo cómo tú y yo cantabamos en el auto.
No puedo mirar a las familias con niños pequeños en la calle sin pensar en la familia que pudimos haber formado.

Pudimos ser tan felices juntos. Nos faltó tanto por hacer. Planee toda una vida a tu lado. Tenía el nombre para nuestros hijos. Sabía exactamente como lo haríamos para cuidarlos.
Quizás eso fue lo que te asustó. Quizás lo nuestro iba tan en serio que te dió miedo el compromiso que eso llevaba. Tal vez tú siempre supiste que lo nuestro iba a ser pasajero por eso nunca te quisiste comprometer. Tal vez tú...

¿Por qué nunca me dijiste nada? ¿Por qué no me detuviste cuando comencé a hablarte del futuro que veía a tu lado? ¿Por qué esperaste a qué yo estuviera ilusionada esperando por una pregunta que nunca cruzó tu mente? 
Ahora estoy sola. Lo estoy. Tú eras la única persona que me escuchaba realmente. Eras al único al cual le he hablado de mis extraños sueños y me ha escuchado atentamente.

No hay día que no sueñe contigo y todos mis sueños me han puesto y diferentes situaciones. Te he visto volver por mi, te he visto con otras mujeres, te he visto ignorandome, te he visto nervioso por no saber cómo pedir mi mano y te he visto alejarte. Bueno, te he visto alejarte en la vida real así que ese sueño no cuenta.