Cambiaste Mi Vida •~Terminada~•

CAPÍTULO 27

EN UN ABRIR Y
CERRAR ADE OJOS...

Narra Darien

Un poco de paz y tranquilidad había regresado a mi vida, había recibido una llamada, era de Neherenia

Nos habíamos reunido para que mis hijos volvieran conmigo.

-hola Darien- nos habíamos reunido en un parque y me di cuenta que mis hijos apesar de haber sido privados de su libertad no habían sido maltratados

-Neherenia por qué hiciste esto, yo te creía mi hermana- lo dije con cierto recelo en mis palabras, estaba molesto con ella como pudo traicionarme así

-no hay justificación lo sé pero lo hice por el bien de esos dos angelitos, Vania tenía otros planes los iba a torturar poco a poco para que Serena sufriera y después los tres morirían según los planes de Vania pero Diamante jugo diferente-

-como que jugó diferente-

-si Darien, Diamante traicionó a Vania, él sabía que Serena accedería a todo por el bien de sus pequeños así que me ofrecí a yo tener a los niños, yo nos los dañaría y podría llegar al acuerdo de que regresarán ilesos contigo-

-y donde está mi linda Serena-

-ella se casara con Diamante esa fue la condición, tus hijos no sospechan nada Serena podía hablar con ellos siempre y cuando Diamante se lo permitiera- se mantuvo en silencio y volvió a decir -Darien tienes que ir por ella -

-como llegó ahí, que debo hacer-

-todas las respuestas las tendrás pero no ahora, alguien te ayudará y yo también pero no por ahora-

Neherenia se levantó y antes de que se fuera la vi que comenzaba a perder el equilibrio, la tomé del brazo y sonrió, su rostro reflejaba un extraño brillo.

-estas bien Neherenia-

-te quiero Darien- y se desvaneció en mis brazos, mis niños vinieron al ver así a Neherenia, se preocuparon mucho y vinieron a ver qué podrían hacer para ayudar.

Subí al auto a Neherenia, Selene se sentó adelanté y Armand estaba abrazando a Neherenia.

Maneje a mi departamento al llegar todos bajamos y yo cargué a Neherenia, Mina estaba en la puerta y me ayudó con los dos niños

Más tarde lleve a Neherenia a un hospital, pero el diagnóstico que nos dijeron, no creo que sea muy conveniente para está situación.

Narra Serena

Lamentablemente pasa el tiempo y durante estos días no me pude cominicar con mis dos pequeños, ellos no tienen idea de lo que me pasa ellos piensan que están en una escuela para aprender nuevas cosas.

Cada vez que los veo me muestran sus dibujos y las cosas que han aprendido, según las palabras de Diamante son que mientras yo sea generosa y complaciva con el nada tiene que pasarles, que ellos no sabrán que estuvieron secuestrados y volverán con Darien.

Mientras pasa el tiempo anotó en una pequeña libreta todo lo que ocurre día a día, desde lo más lindo hasta lo más espantoso, siempre imagino que Darien un día llegará a rescatarme que todo lo que me pasa es solo parte de una pesadilla y cuando despierte todo será paz y tranquilidad.

Hoy decidí escribir una nota de diario pero a su vez una carta

Hasta el día de hoy mis hijos siguen secuestrados por Diamante la condición para que ellos sean libres es perder mi libertad completamente, sería una especie de cambio, yo por ellos como lo dije antes daría todo por mis hijos.

Incluso mi vida si fuera necesario.

El día está por terminar, mañana será el gran día para Diamante para mí también ya que mis hijos serán liberados, y yo bueno estaré prisionera de por vida.

Me acuesto a dormir con muy pocas esperanzas de que algo cambie para mí ya que si durante ese tiempo no paso nada no pasará nada durante esta noche, poco a poco el sueño me ha vencido y no soy consiente de mi alrededor.

Al despertar en mi buró hay una laptop y ahí está el contacto con el que nos comunicamos para saber de mis hijos, puedo ver a mis angelitos jugando estoy feliz de que ellos lo sean, pasan unas horas y logro distinguir quien cuidaba de ellos era Neherenia, estoy molesta tengo ganas de lastimarla de hacerla sufrir y entonces pienso que por ella mis niños no tienen traumas de secuestro, y estoy agradecida que sea ella quien los tiene y no alguien más, en el fondo siento que Diamante tiene buen corazón.

Me levanto de la cama y en el armario ay una caja adornada con una papel de bodas, se que dentro tiene mi vestido, lamentablemente no me emociona, cuando me casé con Seiya fue una linda y hermosa experiencia la cuál siempre estará en mi corazón, apesar de que mi sueño ahora era vestirme de blanco para casarme con Darien.

Saco la caja del clóset y encuentro un lindo vestido blanco, el vestido es de lo más lindo pero la emoción de la novia no lo es. Colocó el vestido sobre la cama, voy al baño y tomo una ducha.

Siento que es un día de pesadilla, quisiera poder escapar me huir de la situación en la que mi propia familia me metió pero lo todo lo hago por mi otra familia esa que tuve con el amor de mi vida.

Termino de bañarme y no tengo ánimos casi de nada pero tengo que seguir con está farsa por mi familia.

De pronto la puerta de mi habitación se abrió lentamente, con la poca luz se lograba ver una sombra antes de pudiera preguntar quién era ví en el umbral a Rei, hoy se veía muy linda pero para mí siempre sería la culpable de varias desgracias en mi familia.

-hola Serena yo voy a ayudarte- asentí sin decir ninguna palabra no era nada de lo que imaginaba así que ya daba igual.

Esta situación me recordó a cuando me iba a Londres y Mina me peinaba, Rei estaba haciendo lo mismo, aliso mi cabello lo humedeció y parecía que le gustaba la tarea de tener que peinarme, después del peinado ella me maquillo le pedí que fuera de una forma muy sutil pero tampoco muy tenue.

-listo termine- tenía que reconocer que había hecho un buen trabajo en ambos casos, no dije nada y ella dijo -falta tu peineta - tomo la peineta y cuando estaba por colocarmela me di la cajita donde estaba la peineta y vi que había una nota, me susurro algo y entendí que tomara la nota y la leyera en el baño el único lugar donde no hay cámaras.

Accedí y dejé que terminara con lo que estaba haciendo

-ya estás lista para tu boda- me sonríe y dice -que seas muy feliz

-gracias Rei- no entiendo eso que tiene que ver -vamos no quiero que nada más suceda.-

Vamos a la boda que me cambiara la vida en un abrir y cerrar de ojos