Descubriendo El Romance

Crazy Date

Un sábado. Un hermoso sábado. Las luces de la ciudad eran impresionantes, algo para apreciar. Jake pasó a recogerme a las 7:26pm.
En la tarde había llamado y me había preguntado donde quería ir a cenar a lo que dije “McDonald por favor” pero luego el me pidió que me vistiera como la reina de Inglaterra lo cual fue verdaderamente loco porque no se supone que te pongas vestido elegante y tacones y un raro peinado para ir a comer a McDonald pero él dijo que quería hacer ese tipo de locuras y que iría en un esmoquin que había rentado para esta noche lo cual empezó a intrigarme y a creer que de verdad Jake Simons está loco pero de cualquier manera yo quiero volverme loca con él.

Busque algún vestido elegante entre la ropa de mamá y me encontré con uno  negro largo ajustado abierto desde abajo del muslo busque algún abrigo y me encontré con uno que combinaba perfecto, unos tacones dorados y cartera a juego. De verdad Jake me ha contagiado su locura.

Llegó a casa con un esmoquin negro con el que lucia sofisticado, sexy, atractivo, chico de alfombra y por supuesto elegante… mi novio es muy sexy. Su cabello iba alborotado como de costumbre. Más sexy. Cuando abrí la puerta sus manos estaban escondidas en los bolsillos del pantalón. Las saco al momento en que me vio y sonrió.

-Buenas noches – hizo ese gesto con la mano. Le estire la mía y beso mis nudillos con delicadeza. Sonreí ante la acción poniéndome inevitablemente colorada, mas colorada que con todo ese maquillaje.

-Buenas noches – respondí. Camine afuera con él cerrando la puerta detrás de nosotros. Luego tomo mi brazo y lo entrelazo con el suyo. –vamos a comer a un restaurant de comida rápida vestidos de esta manera.

-Sí, no te parece genial? –pregunta abriéndome la puerta de su auto.

-Oh por Dios! – respondí. – el caballero Jake Simons despertó?

-Nunca antes hubo uno- responde cerrando mi puerta. Luego rodea el auto y entra del lado de conductor.

-Me parece estupenda la idea de ir a un lugar común vestidos fuera de lo común – respondo riendo.

-Quieres algo de música? – pregunta.

-Sí estaría bien. – respondo. Y enciendo la radio. Está sonando esa canción de Laza Morgan This Girl.

Jake y yo tenemos una corta conversación hasta nuestro primer lugar icónico, teniendo de fondo primero a This girl luego a Chris Brown luego una canción de Lil Wayne muy buena y escuchamos la mitad de una de The Black Eyed Peas.

Jake abre mi puerta de nuevo y me tiende su mano ayudándome a salir. Nos sentamos en el rincón donde me senté con mis padres la noche que vi al rubio por primera vez.
Luego de la comida Jake me pregunta si quiero sentarme en la capota de su auto afuera del local y mirar las estrellas porque él si quiere y  yo quiero así que nos sentamos y recostamos la espalda en el parabrisas, miramos un cielo lleno de estrellas - Si, alcanzamos a ver las estrellas desde aquí ya que el local está en una zona alta de la ciudad- sonriendo. Jake toma mi mano y la aprieta fuerte. Estoy siendo feliz como nunca imagine que lo iba a ser alguna vez. Jake pone música de su teléfono y suena perfecta Heroes de David Bowei. Se siente genial.

Se siente completamente increíble que hace casi dos meses  vi por primera vez a este chico aqui afuera. Y ahora este a mi lado haciéndome feliz en mi último tiempo en vida. Se siente increíble que he conocido el amor y más increíble que haya sido en este rubio estúpido que vi un día fumando y tomando licor barato con sus amigos. Me siento jodidamente feliz por vivir todo lo que he vivido con Jake. Me ha mostrado tantas cosas maravillosas que tiene la vida. También más cosas malas que tiene. Pero las buenas han sido maravillosas y las malas... bueno las malas te mantienen despierto y consiente de que es la vida y no un sueño o un cuento de hadas. Vivir de esta manera es lo que quiero. Vivir con Jake hasta el infinito si tuviéramos infinito. Pero por lo menos mi amor por este chico es infinito. Sé que lo voy a amar donde quiera que me vaya o donde quiera que él se encuentre o sobre cualquier circunstancia más allá de la muerte, ardiendo en el infierno o sonriendo en el paraíso si es que existen, sé que lo voy a amar. Lo voy a amar siempre porque amar es para siempre y yo lo amo de verdad. Si pudiera dejarle más que solo sufrimiento lo haría porque se merece todo lo mejor. Jake se merece que su hermano estuviera aquí pero no está. Jake se merece que yo me quede por siempre a su lado y lo voy a hacer aun sin vida. Jake se merece no tener la  necesidad de llenar su cuerpo de drogas. Jake se merece una familia de verdad y si yo pudiera darle eso… bueno. Solo espero que él algún día cuando yo no este pueda encontrar a alguien que lo ame tanto o un porcentaje cercano a lo que yo lo hago. Pero lo dudo. Realmente lo dudo porque yo amo infinitamente cada parte de él, cada palabra que pronuncian sus labios, cada centímetro de su cuerpo, cada sonrisa estúpida, tierna, juguetona, coqueta. Amo cada mirada.

Amo que halla querido buscar mi música y que ahora aparentemente le guste. Amo su inteligencia, su apariencia. Amo cada momento que me ha regalado, amo todo absolutamente todo lo que sé y lo que no a veces hasta amo su lado de drogas y licor.

-Quieres bailar? – Me dice mirándome interrumpiendo mis pensamientos -mientras veo el cielo- Cuando suenan los primeros acordes de When I See You Smile de Bad english en su teléfono.

-No voy a bailar aquí. – le respondo rodeando con una mirada los autos a nuestro alrededor afuera del local.

-Tienes razón, debería ser más romántico. – dice bajándose de la capota extendiéndome su mano izquierda para ayudarme a bajar mirándome con una sonrisa.

-Que se te está ocurriendo Simons? – le pregunto dándole mi mano. Sonriendo como él.

-Déjate llevar López, calma. – dice abriéndome la puerta del auto.

-Quieres seguir siendo caballero? – le pregunto cuando ya está encendiendo el auto.

-Por esta noche quiero serlo. ¿Porque? No te gusta mi lado caballero?

-No lo sé – dudo mirándolo y frunciendo los labios. – podrías dejar lo de la puerta, puedo hacer eso. – Jake suelta una corta carcajada.

-Es en serio? – me da una rápida mirada para luego devolverla a la carretera

-Qué? – pregunto haciendo una de mis raras muecas.

-Es que… en serio? – Dice riendo de nuevo – una chica que ama la literatura inglesa y todo el romance y no quiere que un chico sea caballeroso con ella. – ríe de nuevo. Lo miro frunciendo el ceño.

-Tienes razón – dirijo mi mirada hacia el camino frente a nosotros – Como que me falta una pieza o algo no?. – Me quejo llevando una mano en dirección a mi corazón y la otra a mi frente.

-Sí, estas como loca Cristina López alias mirada-misteriosa si a eso te refieres.

-No estoy loca. – Respondo volviendo a tomar mi postura usual.- solo soy yo.

-Y tú eres loca. – me mira y me sonríe en un semáforo en rojo.

-No tanto como tú. – le sonrió devuelta.

-Podría ser – responde poniendo de nuevo el auto en marcha y sé a dónde nos dirigimos.

Llegamos a su casa. Charlie no está. Y la sala esta raramente ordenada. No veo botellas de licor tiradas ni en el sofá, el piso está limpio, el sofá está libre de comida, la mesita también solo está ocupado cierto espacio de ella con el control de la tv.

-Wow! – digo boquiabierta y con los ojos igualmente muy abiertos cuando veo todo – Que paso por aquí?

-Tú – me responde Jake. Respuesta que no entiendo porque yo no he venido a arreglar esto, lo he pensado pero no lo he comentado a Jake. Pasa un brazo por mis hombros llevándome con él hacia su habitación. Duda cuando está a punto de abrir la puerta. Luego me pide:

-Espera un momento – y entra de prisa por la puerta tirándomela en las narices. Que estará haciendo ahí? Cuento los segundos que tarda uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siet…- sigue. – abre la puerta lo suficiente para que pueda entrar. – Entro mirándole la cara de nerviosismo.

-Oh Dios! – llevo mis manos con mi cartera en ellas a mi boca. Me quedo de pie ahí, un paso dentro en la habitación donde hay unas cuantas velas encendidas en cada mesita a cada lado de su cama, otro par en su escritorio al lado de su MacBook sobre el cual reposa el teléfono de Jake conectado a unos pequeños parlantes tocando ligeramente Rest Of My Life de Bruno Mars. Y hay un círculo de pétalos rojos frente al escritorio. En la cama está escrita igualmente con pétalos rojos la frase “TE AMO PARA SIEMPRE”. Mi chico intentando ser romántico. – Jake – lo miro emocionada, él me mira con sus hermosos ojos grises que apenas puedo distinguir con la tenue luz de las velas, estå emocionado igual que yo pero también hay esperanzas en su mirada. Yo ya no tengo esperanzas. – te amo. – son las únicas palabras que puedo articular corriendo a sus brazos. Enrollo mis brazos alrededor de su cuello y el hace lo mismo alrededor de mi cintura escondiendo su cabeza en el hueco de mi cuello. – Te amo tanto te amo tanto, no te imaginas cuanto te amo. – le digo respirando en su cuello. Aspirando su delicioso aroma. Acaricio su cabello en la punta de su cuello con mi mano izquierda. Deshago el abrazo y lo miro a los ojos. – Gracias – subo mis manos a sus mejillas apunto de soltar lagrimas – Gracias por todo esto. Gracias por hacerme feliz. Gracias por esforzarte tanto. Gracias por ser todo esto. Gracias por llegar a mi vida. Por mostrarme todo lo que me has mostrado gracias por todo, te amo no te imaginas cuanto y no te imaginas cuanto te agradezco que me ames así. Gracias por decubrir el romance conmigo – aplasto mis labios sobre los suyo.

-Haría cualquier cosa por ver brillar tus bonitos ojos marrones de la felicidad como ahora. – y me da un mojado beso. Toma mi mano y me lleva al círculo frente a su escritorio, empezamos a bailar When I See You Smile la letra retumbando mis pensamientos mis sentimientos. Nunca creí. Lo juro por el cielo, nunca creí que podría sentir tanto tan bien. Estoy soltando lágrimas de felicidad y nostalgia en el cuello de mi chico.  Bailando una bonita canción con el amor de mi vida. Momentos como este deberían ser eternos. Nuestro amor debería ser eterno. No, nuestro amor es eterno. Aún cuando tenga que ver de donde quiera que esté a Jake con otra chica sabré que nuestro amor es eterno. Por encima de cualquiera. De cualquier situación. De la muerte. Del cielo. Del infierno. Del cáncer. Del tiempo. Lo sé. Yo lo sé. Para siempre. Eterno. Infinito.