Deciding

27 1 0
                                    

Es sábado en la noche estamos en el viejo auto de mi rubio comiendo pringgles con Coca-Cola –Ya sé que la Coca-Cola solo está acabando más con mi vida lo sé pero es… deliciosa- viendo la ciudad desde un mirador con una peciosa, preciosa vista -amo las luces de la ciudad me lleva a navidad -de toda la ciudad.

-Esto es como romántico, no? – dijo él sonriendo.

-Supongo – respondí metiendo una patata en mi boca.

-Cuando dejaras de usar el ´supongo´ y responder con algo real. –

-No lo sé – respondí. – cuando dejaras de usar drogas para escapar de la realidad? – el me miro, luego devuelta a la ciudad.

-No quiero escapar de esta realidad. – Me dijo – tú eres la única realidad preciosa que tengo. –  inevitable no sentir mis mejillas calientes.

Me ha quedado claro en este tiempo que lo que siento por Jake es reciproco -no se que tan fuerte sea lo que el siente por mi pero algo hay- pero no puedo darle camino a algo que no lo va a llevar a ninguna parte. Algo que solo va a causarle sufrimiento.

-Que quieres hacer mañana? – me pegunto luego de un momento de silencio.

-Quiero que vayamos a un centro de rehabilitación. – solté él suspiró.

-Porque jodida mierda no puedes aceptarme así? – dijo apretando la mandíbula. – No necesito un centro de rehabilitación Cristina - Su expresion me hizo abrir los ojos con sorpresa, esta enojado y por consecuente mis nervios se han disparado. Extraña actitud, Jake enojado  es... intimidante, aprete en mis manos la botella de coca-cola - no necesito rehabilitacion, tampoco es como si lo hiciera a diario, la ultima vez que lo hice fue aquella en que me viste, sí, me drogo pero no soy un adicto puedo dejar de hacerlo definitivamente por mi cuenta. – miro desesperado a mis ojos –  no soy ningún adicto.

-¿Ah? – Pregunte en mis nervios con mi corazon palpitante – ¿¡que no te acepto así?! - Grite – Jake por Dios! Si no te aceptara así no estuviera en este momento aquí contigo, No contestara tus llamadas, no te pediría vernos ni aceptara cuando tú me lo pides. Solo quiero ayudarte –dije en mi impulso, solte aire bruscamente que nisiquiera habia notado estar conteniendo.

-Bien- dijo él. – no necesito ir a rehabilitación.

-Como digas – respondí ya calmada.

Esa noche encerrada en mi habitación, dándole vueltas al asunto con Jake. Comprendí que no gano nada pretendiendo no iniciar algún tipo relación-noviazgo con el porque es tarde, él me ama-por lo menos eso quiero creer- y yo lo amo. Y aunque no quiera que él sufra, cuando me haya ido él lo hará de cualquier forma, eso no tiene remedio, él sufrirá por mi incluso más de lo que lo haría si yo aceptara tener algo más con él y vivir este tiempo que me queda en este mundo a su lado siendo feliz, haciéndolo feliz. Soy la única realidad preciosa que tiene. Y pronto no estaré. Y no puedo permitirle más sufrimientos. Si me alejo ahora, él va a sufrir. Cuando me valla él va a sufrir. El sufrimiento es inevitable en este caso, en muchos casos. Y no quiero no vivir y demostrarle que lo amo, que lo amo de verdad. No quiero arrepentirme por no haber hecho cualquier cosa que quiera hacer ahora que puedo cuando ya no haya punto retorno. Tengo que vivir. Enamorarse es parte de vivir, el romance es parte de vivir y justo unos dias despues de haber decidido vivir lo maximo que pueda vivir aparece este chico dispuesto a enseñarme esta parte de la vida, el amor, el romance y todo lo que te puede brindar, sus altos y bajos, su afliccion y su gozo, aparece alguien quien no ha tenido una vida facil y siempre tiene una sonrisa en su rostro, alguien quien se ha perdido en el mundo y quien supongo yo podria llevar a casa. 

Descubriendo El RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora