¿Acaso no lo sabías? Te dije que no te engañaras a ti mismo, al instante en el que tomes esta mano empezarás a estar en peligro. Estás sangrando, pero, ¿por qué no lo ves? Sigues estando atraído por mí, a pesar de que te estas haciendo daño. Sabes todo de mí, entonces, ¿por qué me sigues mirando? Con esos ojos tan dulces, no sabes en qué lío te meterás. Solo tienes que irte, no lo dudes ni un segundo. Déjame ir, te lastimaré aunque no lo quiera. Lo sabes, incluso en tus fantasías no soy bonita en lo absoluto. Aléjate de mi vista, no des ni un paso más, aunque te vea llorando no me sentiré mal. Aléjate de mi, no me sigas mirando, aunque estés triste no me importará.
Tus suaves ojos, mirándome como si fuera la más grande obra de arte, solo yo sé lo equivocados que están, estás mirándome así, como si fuera la galaxia más hermosa, mientras no te presto atención. La tenue luz de la luna, que nos iluminaba de la manera más hermosa, se desaparece, y tú no lo notas. ¿Por qué tus manos no me pueden dejar ir? Deja de hacerte daño, eres el único que está sufriendo aquí. Así que vete, no sigas dudando tanto. Simplemente déjame ir, te voy a seguir lastimando. ¿No lo sabes? En tus fantasías sigo siendo horrenda. ¿No lo puedes ver? Ya no voy a llorar más.
Aléjate de mi, escapa mientras puedas, esos ojos tristes no me harán llorar. Aléjate de mi vista, aunque te hagas daño daré media vuelta y no me voltearé a ver esos ojos llorosos que me vieron como una obra invaluable de arte, solo me iré. Espero que no llegues a sentir rencor, la culpa es tuya al seguir a mi lado aún cuando te dije que esto pasaría. Me iré y no me fijaré si aún estás ahí, te lo dije, al instante en que tomaste esta mano estarías en peligro.
