Dicen por ahí, que a los demonios no hay que fastidiarlos, porque el pecado en ellos recae. El abismo los acecha y la oscuridad los persigue. La agonía es irrelevante cuando a lado de ellos estas, la tortura es poca para aquellos que con ellos desean jugar, pero ¿Quién le explica aquellos que oscuros pasajes anda?
La noche era espléndida para aquellos que disfrutaban de la acogedora noche. Donde el abismo se cernía sobre el mundo y era entrada para aquellos demonios que del bajo mundo venían. Había ocasiones, en la que Eurielle disfrutaba de un buen licor. Entremezclarse entre la humanidad y hallar una presa para jugar. Era inquisidor y muy demandante, pero siempre había algo que disfrutar cuando el vino hacía efecto en los débiles.
Gritos, peleas. Amenazas de muerte. Juegos clandestinos. Prostitutas sentadas en las piernas de los hombres restregando los senos.
—Humanos-, murmuró mientras bebía un poco de vino. Suspiro y sintió el aura de muerte que entraba por la puerta, aquella aura no era nada menos que la de un vampiro. Cuando volteo en dirección a la puerta, no hubo nada, sólo un hombre alto y rubio con rostro de venganza. Ciño su rostro y miró alrededor en busca de un enemigo. Quizá aquello podría ser una de aquellas noches donde ella también quizá pelearía.
"Eurielle..."
Hubo un susurro. Miro alrededor y al parecer nadie había escuchado. Nadie había entrado en pánico. Todo era igual que hace un minuto que dejó de prestar atención.
"Eurielle..."
Volvía él susurró a su cabeza. Era una voz maquiavélica. Inhóspita. Peligrosa. Para cualquiera, sería el diablo poseyendo algún cuerpo. Haciendo sufrir la pobre alma de un humano de bajo perfil que se flagela así mismo al cometer un pecado. Era el diablo hablando con una subordinada. Aquel sonido iracundo puso en alerta al demonio, aunque no había nada que ver, que presenciar. Era simplemente una nota en su mente.
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Eurielle.
ParanormalTodo inicia en algo vago, incluso inmoral en ocasiones, pero ¿Al demonio le ha de importar? Aun bajo el efecto de la seducción no había hombre que a ella no se le resistiera. Una mujer de cabellos negros y ojos violeta que a cualquiera se le hacían...