Lucifer - Alteraciones divinas ✔️

23

Alteraciones divinas

Capitulo 23

Chloe entró en la UCIN con Lucifer a su lado. Le habían dado el alta oficialmente, pero quería ver a su bebé antes de irse. No había querido, pero finalmente cedió cuando Lucifer discutió con ella sobre su regreso a casa. A regañadientes, aceptó que necesitaba descansar un poco, descanso que no era del todo posible en el hospital conectada a vías intravenosas. Pero no fue por eso por lo que decidió irse a casa. Fue Trixie. Lucifer señaló, y tenía razón, que Trixie necesitaba que ella estuviera en casa, al menos por esa noche. Tenía razón. Su hija sólo la había visto una vez en el hospital. Tenía miedo de que su hermano pequeño estuviera en el hospital. Por mucho que necesitaba estar allí para Lucas, también tenía que estar allí para Trixie. Lucifer se quedaría con el bebé mientras ella pasaba un tiempo muy necesario con su hija.

Chloe se acercó a la incubadora de su hijo y le acarició el brazo. "Hola, cielo. Somos papá y mamá. Tenemos buenas noticias para ti".

"Sí, por fin tienes nombre. Una vez más, es culpa de tu madre que haya tardado tanto", bromeó Lucifer.

Chloe le dio una bofetada juguetona. "No hagas caso a papá, Lucas. Ese eres tú, cariño. Lucas John Morningstar. Te llamas como tu papá y tu abuelo del Cielo".

"Técnicamente, cariño, sus dos abuelos están en el Cielo. Tendrás que ser más específico", dijo Lucifer antes de volverse hacia su hijo. "Se refiere al bueno".

"¿Cómo sabes que mi padre es simpático?". preguntó Chloe divertida.

"No te envió al infierno, así que es más bueno que el mío", comentó Lucifer.

Chloe le negó con la cabeza antes de volverse hacia su bebé. "Así que mamá tiene que dejarte un ratito, cariño. Papá se quedará contigo toda la noche, mientras yo paso un rato con tu hermana mayor. Estoy deseando que os conozcáis. Ella te quiere mucho, Lucas. Tú también la querrás".

"Bueno, al menos al principio. Seguro que con el tiempo se irritarán mutuamente. Mis hermanos lo hacen", dijo Lucifer.

"Y estoy seguro de que tú nunca les has hecho lo mismo", dijo Chloe con sarcasmo.

"Bueno, si ellos van a irritarme, sin duda les devolveré el favor", dijo Lucifer con una sonrisa burlona.

Chloe sonrió con tristeza. "No quiero dejarlo. ¿Y si pasa algo?"

"Estará bien, querida. No dejaré que le pase nada", juró Lucifer.

"Lo sé. Me preocupa más que se ponga peor mientras no estoy", dijo Chloe.

Por mucho que Lucifer quisiera asegurarle que eso no ocurriría, no podía. La vida de su hijo aún corría mucho peligro debido a su salud. No podían estar seguros de lo que pasaría. "Debes descansar, Chloe. Si no, no le harás ningún bien".

"Lo mismo digo, así que cambiaremos mañana", dijo Cloe antes de volverse hacia su hijo. Todavía no se iba. Quería estar un poco más de tiempo con su bebé.

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Una hora más tarde, Chloe entró en el ático con Amenadiel. No dejaba que Lucifer saliera del hospital, ni siquiera para llevarla a casa. Lucifer había accedido fácilmente, pero había insistido en que Amenadiel la llevara a casa para asegurarse de que llegaba sana y salva.