Está bien, hay ratos donde existen recaídas y te sientes nuevamente lo más poco y miserable que existe, justamente dónde te das cuenta que ese vacío nunca se fue, sino que solo se lleno con lo primero que encontró o al menos así lo quiso tu mente.
Tienes tantas ganas de salir adelante y te esfuerzas tanto por lograrlo, pero cuando volteas atrás y vez la oscuridad por la que has pasado y crees no lograrlo. Tu mente te empieza a traicionar, tus pies se detienen, te sientes débil y esas ganas de dejarte caer son inevitables, tus ojos se llenan de lágrimas, y por tu mente solo pasan palabras que te desalientan, que te quitan las ganas de seguir y solo ya no puedes más...
Frente a ti solo hay una pendiente muy inclinada, ya no tienes aliento para seguir, tus rodillas se doblan, tus heridas en la espalda dejan mucho de que hablar. Y ya.
Sientes que es el final. Pero que crees. No lo es. Sólo son malos ratos, que está en ti dejarlos pasar o vivir atada a ellos. Quieres y puedes seguir. No es momento para tirar todo por la borda. Ya lo has demostrado. Solo no dejes que tu mente te controle. Eres dueño de ti y tu puede lograr lo que te has propuesto y es que es cierto que nada es fácil. Cómo todo, siempre hay altos y bajos, hay tramos rectos, hay desiertos y ríos, hay selvas, hierba alta sin salida, también hay caminos empedrados y pisos firmes.
Esto es una carrera, una competencia del "Yo contra mi" y es que sino ganas tú, nadie más lo hará por ti.
Ya has visto hacia atrás y te has dado cuenta de lo oscuro que está pero tus ojos están tan llenos de lágrimas que no has podido ver qué más allá de ese espacio oscuro hay un lugar muy luminoso dónde están bien atesorados tus logros, y victorias, donde has salido llorando y está vez no de tristeza o desilusión, sino de alegría y orgullo por ti, y por lo que has hecho. ¡¡Levántate ya!!
Mira nuevamente al frente que siempre puedes, y siempre podrás.
¡Eres un chingón!
Y nuevamente te digo que:
ME SIENTO MUY ORGULLOSA DE TI
Eres increíble y me encanta esa manera que tienes de seguir a pesar de sentir que será la última vez.
¡Te admiro cabrón!
Nadie es tan fuerte y valiente como tú.
TE AMO MUCHO, DESCONOCIDO.