Cαt | HчunMın |

13

Ambos acompañaron a la salida a Minho y Chan.

El híbrido mayor besó la mejilla de Seungmin para luego sonreírle coquetamente.

Si no fuera por la sonrisa de Hyunjin, Minnie juraría que la de Chan era la más hermosa que haya visto. Pero Hyunjin era mucho más hermoso, en todo sentido.

Hyunjin cerró la puerta y miró, controlando sus celos, la carita sonrojada de su minino.

—dónde fue mamá? —preguntó Seungmin rascando su bracito sin mirar a su hyung.

—a lo de una amiga. 

Hyunjin dejó el lugar para subir hasta su habitación. Los celos lo hacían actuar como tonto, él sabía que eran enfermizos pero no sabía cómo pararlos. Realmente quería quedarse con su pequeño.

Pero no le agradaba para nada que Seungmin se sonrojara por ese tonto gato. No le agradaba Chan desde que lo conocía, ahora menos.

Tenía su cara estrellada contra la almohada cuando la puerta se abrió y un peso cayó sobre su cuerpo pesando nada sobre su espalda. 

Seungmin besó su nuca y se abrazó a su cuerpo cerrando los ojos.

—¿Estás molesto conmigo?

—no bebé, no hay nada mal contigo. Estoy celoso.

—¿Y por eso me tratas mal a mi?

Hyunjin se dió la vuelta para ver el puchero que Seungmin tenía en sus labios. El menor había quedado a horcajadas sobre su abdomen.

— son mis celos, no yo. 

El gatito con su cola acarició el brazo izquierdo de Hyunjin que estaba posicionándose en su cintura.

— acércate, te voy a contar algo.

Seung lo hizo y rió sobre los labios de Hyunjin luego de que este los estrellara juntos. 

El beso era suave y lleno de cariño, el corazón de Hyunjin latía con fuerza y Seungmin sentía que se le iba a salir allí mismo.

Seungmin sabía que Hyunjin era el indicado.

Hyunjin sabía que Seungmin era su todo.