Naruto: Crónicas De Menma

Capítulo 9: Hermanos

Tierra de fuego: frontera occidental

Sarutobi Konohamaru, de dieciocho años, nieto del Sandaime Hokage y el cuarto Jinchuuriki del Ichibi no Tanuki, fue considerado por muchos como un genio. A la edad de doce años, el joven había dominado varios Ninjutsu de alto nivel y, a pesar de ser un Genin en ese momento, podría decirse que era mucho más fuerte que otros de su edad. Ahora a los dieciocho años había alcanzado el rango de Jonin y había sido reasignado a su lugar en el Equipo Kakashi. Hace nueve años, su primera figura de sensei y hermano, Uzumaki Naruto, había muerto en acción llevando al legendario Kyuubi no Yoko con él en la muerte. Inicialmente había estado enojado y asustado, culpando a aquellos que ahora eran sus compañeros de equipo por la muerte de Ni-san, pero había seguido adelante desde entonces y los perdonó después de descubrir todos los detalles de ese día.

Desde el ataque de Ichibi hace ocho años y su posterior sellado dentro de su cuerpo por su abuelo para proteger a Konoha, había estado entrenando constantemente para obtener un mejor control de su poder. Sin embargo, fue un proceso lento ya que el sello que se había utilizado para encarcelar al demonio de arena era el Shiki Fujin, el Fūinjutsu más fuerte del mundo conocido. El sello permitió que parte del chakra de Ichibi se filtrara en su núcleo de chakra, aumentando en gran medida sus reservas de chakra a un ritmo alarmante, sin embargo, eso fue todo lo que hizo.

A diferencia del Kazekage actual, Sabaku no Gaara, que solía ser el Ichibi Jinchuuriki antes que él; su sello en realidad era mucho más poderoso y restrictivo para el demonio que el que Gaara solía tener. El sello de Gaara era casi inexistente, lo que permitía a los Ichibi (Shukaku) ejercer una cantidad de tortura bastante inquietante sobre su Jinchuuriki. Esto resultó en pesadillas, susurros de asesinatos e incluso llegando a tomar el control directo del cuerpo de Gaara cada vez que se dormía. En el lado positivo, también le otorgó la capacidad de controlar la arena en un grado solo rivalizado por el control de Senju Tobirama sobre el agua. También obtuvo una defensa automática en forma de una barrera de arena controlada por Shukaku que se levantaba constantemente cada vez que su Jinchuuriki, y por su propio poder, era atacado.

El sello de Konohamaru por otro lado restringió a Shukaku de hacer cualquiera de esas cosas; los jóvenes Sarutobi se alegró de que no tendría que permanecer despierto para siempre y tienen constantemente el demonio de arena hablando en su cabeza todo el tiempo sin embargo, él se considera inconveniente de que no sería capaz de arena de control como Gaara fue capaz de . Sin duda sería útil, especialmente teniendo en cuenta que Gaara era considerado como el Kazekage más fuerte de todos debido a su talento.

En lo que respecta a Konoha, el pueblo que lleva su nombre, los civiles lo odiaban y el ninja odiaba a los Ichibi dentro de él. Tenía el respeto de un shinobi y como nieto del Sandaime Hokage fue reconocido por los aldeanos, sin embargo, sus relaciones con los que estaban fuera de su equipo fueron tensas. Solo sus compañeros de equipo, el Godaime Hokage, Tenzo y la extraña niña Hyuga, Hanabi, que lo seguían cuando no estaba en misiones, lo trataban como una persona normal. Afortunadamente, Jiraiya-sama había empezado a entrenarlo, llegando incluso a permitirle firmar el contrato de convocatoria de sapos. Sabía que los sapos eran una de las tres convocatorias más poderosas que existían porque podían hacer un jutsu extraño del que no había oído hablar antes y los hacía ridículamente fuertes.

No podía esperar para aprender eso ...

"¿Soy solo yo o hace calor aquí afuera?" Sakura preguntó.

"Por supuesto que no eres tú", respondió Konohamaru sin pensar. "Estamos casi en el desierto, así que, por supuesto, hará más calor".