Después de 4 largos años de entrenamiento junto a su maestro Jiraiya, Naruto Uzumaki por fin vuelve a Konoha.
Ahora con 17 años, Naruto es más alto, más fuerte y mucho más centrado, con una madurez más desarrollada e interesado por cosas que antes n...
"Créelo, yo soy Naruto Uzumaki, me gusta comer el Ramen de Ichiraku especialmente con Iruka-sensei. Lo que yo odio son los tres minutos qué hay que esperar para que el ramen esté listo, mi hobbie es comer los diferentes tipos de ramen y compararlos; y mi sueño para el futuro es convertirme en el mejor Hokage, así la aldea dejará de despreciarme y me tratará como si yo fuera alguien, alguien importante".
....
Envuelto aún en la oscuridad de la madrugada, Naruto se encontraba sentado en la orilla de un tejado; en una mano tenía un vaso de ramen instantáneo, y en la otra un par de palillos, los cuales se le estaban deslizando lentamente de entre los dedos. Ya habían pasado varios minutos desde que la atención del rubio había sido robada por un techo que se encontraba a lo lejos... el lugar en donde el Equipo Siete se reunió por primera vez.
—Solo necesitaba poner los pies sobre la tierra... —dijo Naruto en voz baja, mientras se llevaba, con ayuda de los palillos, un poco de ramen a la boca, pero al saborearlo, infló los cachetes —...¡ay! ¡esto ya está frío! ¡puagh!.
El grito del rubio hizo que los perros del barrio comenzaran a ladrar.
—¡Aaaah por favor! —se escuchó un grito a lo lejos, el cual provenía de una de las casas —¡estamos tratando de dormir!.
—¡Cállense! ¡no ven que apenas son las cuatro de la mañana! —se unió el grito de algún otro vecino.
—¡¿Ya van a empezar?! ¡cállense!.
Poco a poco las luces de las casas cercanas se fueron encendiendo, y más vecinos se unieron a la discusión, Naruto se levantó y se hizo el desentendido.
—Será mejor que vaya de una vez al campo de entrenamiento —dijo, para después saltar entre los edificios, con dirección a los campos de entrenamiento que se encontraban a las afueras de Konoha.
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...
—¡Naruto! —se escuchó el grito de una voz femenina —aquí abajo.
El rubio se encontraba acostado en la rama de un árbol, disfrutando del viento, el cual movía lentamente su cabello de un lado a otro. Este abrió sus ojos al escuchar que lo llamaban y en seguida se enderezó, al reconocer la voz.
—Oh Sakura —mientras se levantaba, para después lanzarse desde la rama, hasta el suelo, colocándose justo enfrente de la pelirosa —¿cómo amaneciste?.
