Mis párpados lentamente comenzaban a abrirse, haciendome abrir y cerrar mis ojos para poder acostumbrarme a la brillante luz que estaba justo sobre mi rostro.
Una dulce y familiar voz inundó el lugar, "Min Yoongi" pronunció con una sonrisa fugaz, tomando ambas de mis mejillas y causando que no pudiera ver otra cosa más que su adorable y preciosa expresión; un chico lindo de ojos pequeños y un puchero cubriendo sus belfos.
Todo en aquel dulce chico se sentía familiar, como si lo conociera de años pero no era así, no sabía quien era. Solo tenía un vago recuerdo de su rostro, pero era muy borroso como para saber de que trataba.
Un torpe y apenas visible recuerdo llegó a mi mente, "PALACIUM"
Había consumido una de tantas pastillas que estaban regadas entre mis drogas, y sin querer tome la pastilla que Kira me habia obsequiado. La que te llevaba a alucinar de una manera increíble...
Me levanté de aquellas suaves mantas blancas en las que estaba recostado, mirando a el niño bonito observarme curioso. Justo frente a nosotros había un espejo que mostraba nuestro reflejo. Era como si aquel efecto me gritara que era real, que creyera su tonta mentira.
Observe todo el lugar al tiempo que procesaba "¿En serio este mundo es en el que siempre quise tener? ¿Esto es lo que Kira dijo que tenía que cuidarme de no creer?" era lo que pasaba en mi cabeza al mirar las enormes y limpias paredes de el lugar, parecía algún palacio de alguien importante, y el chico a mi lado parecía ser algún dios de la belleza, casi podía ver como su piel brillaba y su cabello era hecho de oro, sus finas caderas eran cubiertas solo por una tela transparentosa y su esbelto cuerpo seguro era deseado por todo el universo.
Todo fue interrumpido por aquel joven, pues sujeto mi mano en busca de un poco de mi atención, misma que tuvo rapidamente pues no quería perder detalle de aquel fantasioso mundo. El pequeño chico se levantó con una sonrisa en su rostro, y dejo caer la seda que cubría su figura para que yo lo observara aún mejor. Sentandose en mi regazo y suspirando sobre mis labios antes de dejar un pequeño besito y recargar su rostro en la curvatura de mi hombro.
-Te extrañe, yoonie..
Abrí los ojos sobresaltado, pues como si de un "deja-vu" se tratara, mi mente hizo un corto circuito, pero no me dio para más pues el efecto había terminado. Para mi suerte o desgracia, solo había tomado la mitad de la pastilla así que el efecto fue muy pequeño.
Ahora Yoongi tenía muchas preguntas.