Expuesto

Cap 2

Corro para buscarlo a él tan desesperadamente que siento que voy a morir mis piernas se detienen al verlo frente a mí, agarró su mano y el suelta la mía, lo llamo y me ignora.

Me mira con desprecio y los demás también eso lo sé pero no sé el porqué. Logro divisar su cabellera rosada alejarse cada vez más de mí y una oscuridad me invade y se me adentra el pánico de dejarlo ir.

Me despierto gritando su nombre...

Despertar en un hotel es algo común para mí pero lo que me extraña es que en estos momentos hay alguien a mí lado, normalmente solo se van y dejan el dinero.

Yo sé bien quien es... recuerdo a la perfección la mayoría de cosas que pasaron y mí mente divaga por un rato hasta de nuevo tocar mis mejillas y sentir las lágrimas caer a mares.

– Yuu-chan... deja de llorar por favor.

– Mika p-porque yo lo di todo TODO de mí y aún así...

– Yuu-chan, tus ojos son hermosos y aún con esas lágrimas pero me duele que sean por alguien que no sea yo.

– Lo siento tanto es que mis sueños siempre son sobre él.

– Yuu-chan, si lloras creo que son pesadillas.

– Si el está para mí siempre serán sueños aún cuando seas terribles.

Mika es un imbécil por permanecer a mí lado... pero yo más por seguir permitiendo que se quede y seguir lastimándolo.

Duele más de lo que pensaba volver a saber de él y creo que al final le fue mejor sin mí no? JA  y pensé que no podríamos vivir uno sin el otro y resultó solo un deseo vacío, y aunque lo sabía igual duele.

Narra Mika

Yo se que te lástima tanto y desearía haberte comprendido antes para besarte y consolarte antes de que hayas terminado de está forma. Pero la historia no es como tu la conoces o al menos yo no la vi así.

Todo comenzó en mí niñez con mi hermano sin decir nada malo, pero el en comparación a mí es inferior.

Desde que éramos pequeños todo era una competencia pero hay una cosa en la que nunca pude ganar y es lo que verdaderamente quería, Yuu-chan.

Sé que después del colegio te quedabas hasta tarde en la biblioteca y hacías notas y repasabas sólo para entregárselas a él, para que pudiera mejorar sus notas, para que fuera mejor que yo. Y no sólo eso sino que te quedabas con los profesores y hablar desde lo bueno que era Kimizuki.

Siempre lo consolabas cuando yo ganaba una competencia y me dejabas de lado, la verdad que tú nunca me odiaste. Cierto? sólo actuaba frente a él para que fuera feliz de que alguien más compartiera lo que él sentía.

Pero Yuu-chan sabes cuando tú te esfuerzas tanto por él, a veces se quejaba con otros amigos de que lo seguías como un perro a su merced.

Pero sé que esos "amigos" que tenía eran los tuyos, y les pedías que le hicieran compañía y por eso nunca respondieron a esos insultas hacía ti.

Y cuando tenía ataques de ira y te golpeaba con todas sus fuerzas no te pedía una disculpa por haberte tratado tan mal sino qué te ignoraba por unos días pero tú lo seguías mirando sin falta y velando por su bien. Hasta que se cansaba sus amigos e iba de nuevo contigo.

Siendo sinceros hasta me dabas lástima y me preguntaba porque lo hacías pero luego vi detenidamente tus ojos y no sólo ví admiración o amistad en ellos había amor y obsesión, con el tiempo quería que eso fuera sólo para mí, porque a veces te veía esperarte hasta tarde en la biblioteca con una sonrisa.

No sólo eso tu podrías haberme superado a mí y todos lo sabían menos Kimizuki, porque no querías que el te viera como un enemigo, hasta los profesores te ayudaban en secreto.

Pero más que todo lo que realmente me enamoró de ti fue esa tarde nublada, había un gatito en la calle y tú lo recogiste, pero en tu casa no se aceptaban mascotas y buscaste un dueño con tu celular. Yo te observé por horas quedarte allí solo con el gatito hasta empezó a llover y seguías, quizás no te acuerdes pero te dormiste con el gatitos en tus brazos protegiéndolo de la lluvia con tu cuerpo y te pusiste a llorar en tus sueños, no pude más y te carge hasta mí casa.

Al despertar, lo primero que dijiste era como estaba el gatito, ni te diste cuenta de que estabas todo mojado y con fiebre, luego al ver qué estaba a salvo me mostraste una sonrisa preciosa que nunca olvidaré.

Pero al final pensaste que Kimizuki te trajo y no me volviste hablar , pero solo un segundo bastó para que me enamorara perdidamente de ti.