Escuela de putas

Llegando al nuevo mundo

Bajé del auto, y me encontré con una mansión algo apartada de la sociedad con mucha naturaleza alrededor.
-¿Te gusta?
-Es bellísima, pero ¿por qué no hay nada por lo menos a 5km?
-Porque cuando llego a mi hogar no me gusta que la sociedad interfiera con La Paz que guarda.
-Claro, ahora eres un hombre muy espiritual.
Jack no respondió, sólo me dio una cara de pocos amigos. Empezó a caminar hacia la entrada y yo como no tenía de otra le seguí.
Al entrar a la mansión vi lo gigantesca que era.
-Bien por ahora ya es tarde.
Charles, trae las cosas de Luci y llévalas a su habitación.
El hombre asintió.
-¿Mi habitación?
-Si así es, ven yo mismo te la mostraré.
Me dio el brazo indicando que lo sostuviera.
Llegamos a una puerta blanca, la abrió y no podía imaginas que esa habitación fuera para mi sola, toda mi vida me la había pasado compartiendo una pequeña habitación y ahora tenía una gigantesca para mi sola. En el techo había un candelabro justo en el centro, la cama era gigantesca, tenía muchas almohadas y colchas que parecían tener encaje por todos lados color blanco, en los pies habían un pequeño bahúl, en la misma habitación había una televisión, un sillón reclinable aparentemente muy suave con mesita a lado, después habían dos puertas, una del lado derecho de mi cama y otra del lado izquierdo.
-Ya sé que tienes mucha curiosidad y ganas de ver todo el exterior, pero mientras te diré que el teléfono que esta alado de tu cama sólo llama a lugares de la sala como la cocina, mi habitación, mi despacho y a. . .
- a ¿que?
-Nada mejor te das cuenta mañana, si gustas mañana temprano puedes llamar a la cocina y desayunar en la cama, yo tengo que salir temprano.
-Ok
Tengo que admitirlo, no me importaba tener toda la mansión sola. Salió de la habitación y cerró la puerta tras de él.
Lo ultimo que escuche fueron unos susurros de su parte que decían:
-por ahora nadie la moleste, después de que desayune explícale las reglas y muéstrale la mansión.
No le tomé importancia, abrí mi maleta y me puse mi pijama.
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Me desperté, al abrir los ojos me preocupe ya que no sabía donde estaba hasta que recordé que estaba en la mansión, vi el teléfono y pulse el botón que decía "cocina" llamé y espere unos segundos.
-¿Señorita Luci?
-Emmm ¿si?
Respondí un poco confundida ya que no sabia como es que saben mi nombre.
-¿Que va a querer de desayuno?
-No sé, este. . . ¿Que acaso no hay un desayuno fijo?
La voz del otro lado del teléfono rió.
-No señorita
-Pues no sé de verdad que pedir.
-Ok, ¿desea que sea sorpresa?
-jaja supongo que si.
-Ok desayuno listo en 30min, el Señor dijo que si quería leer o ver la televisión, que los libros y el control se encontraban en el baúl.
-Ah claro, gracias.
-Abrí el baúl y encontré varios libros, ninguno llamó mi atención así que decidí ver "la televisión" Ciertamente no sabia ni como se prendía ya que nunca había usado o tan si quiera visto una, decidí apretar el botón rojo del control y se prendió, en la televisión pasan vídeos de personas cantando, la música que sonaba me gustaba. estuve así un rato hasta que sonó la puerta, di permiso a la persona que estaba detrás de ella a pasar, cuando entró a la habitación no podía creer lo que veía. . .
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Bueno chicas espero que les halla gustado, iba a subir otro capítulo pero tengo que salir jeje, cuando regrese espero subirlo, ya sino sería hasta mañana, de nuevo una disculpa por tardar en subir.
Las quiere, Ethel.

PD: Muchas gracias por sus comentarios, aunque son pocos me ponen de buenas y me hacen escribir. Saludos :D y ayúdenme PORFA compartiendo la novela para así ser más Cx