Rendida A Tus Pies [EDITANDO]

Deseo

Lo alejé de inmediato con un giro de cabeza.

—Soy tan felíz Ruby— Se relamía los labios —fue mi primer beso contigo— Me miraba fijamente — Quiero más pero eso a su tiempo— Caminaba alrededor mío — Dime querida ¿Ya me recuerdas?
—Nose.
—Vaya ¿Es lo único que sabes decir?
—....— ¿Quién es este sujeto? Que yo recuerde nadie era así conmigo.
—Has memoria querida— Lo dijo mientras se retiraba del lugar.
—¿A dónde vas?— Dije siguiendolo con la mirada.
—Que linda ¿te preocupas por mí?
—Mmm— ¿Porqué lo dije?
—Y para responder tu pregunta ... voy por tu cena.
—¿Mi cena? ¿Pero que hora es?
—No lo se ¿Las nueve?
—¿Eh? ¿Nueve?
—Bien tarde ¿no?— Me miraba lascivo.
—....— No puede pasarme esto ... ¿que hice mal? Nunca me porte mal con nadie sino al contrario.
—Bueno linda, me encantaría quedarme charlando y estando contigo pero ... alguien tiene que alimentarte, adios— Dijo y se fué cerrando la puerta con llave.

¿Porqué me pasa esto? ¿Qué hice mal? Quiero morir, ya no soporto. Quiero a mi madre, quiero salir de aquí, quiero ... quiero ... dormir.

Minutos después ....

—Oh mi hermosa Ruby ... linda es hora de tu cena despierta.
—¿Mm?— Apenas abrí mis ojos.
—Levantate hermosa traje tu cena— Me trajo una bandeja con dos sandwiches de lo que parecia eran de pollo y un jugo con un color raro, era entre amarillo y celeste —Tranquila que te desataré para que comas tranquila— Se puso detras mio para desatarme. La puerta esta abierta ¿podre salir? Sino nunca tendre una oportunidad —Listo linda ahora ...— No lo pense dos veces, lo golpé y salí corriendo.

Intenté encontrar una salida. Fuí a la puerta principal ... nada ... no abría ... cerrado. Oí sus pasos asi que subí a la segunda planta, al parecer era una casa de 3 pisos.

Traté de abrir una ventana que da a la calle pero nada. Romperla seria una opción. Agarré lo que encontre y lo tire lo más fuerte posible. No se rompió.

—Ruby— No lo oí detrás mío y con un palo me golpeó las piernas.
—¡¡AHH!!— Grité de dolor.
—Ruby ¿porqué huyes?— Agarró su palo encima de él con ambos brazos —no debiste hacerlo— Y me golpeó.

—Mi querida Ruby ¿Crees que no lo notaría? ¿Crees que no me lo venia venir? ¿Crees que soy tan tonto para dejarte ir a propósito? Muy mal ... Ruby ... cada puerta esta cerrada, cada ventana blindada cada salida sellada. Eres tan linda Ruby pero tendre que castigarte.