걸커 «GTOP»

Capítulo 9

Cuando Seunghyun finalmente respondió su maldito teléfono luego de dos semanas de ausencia, Jiyong no estaba de muy buen humor.

— ¿Dónde demonios has estado? —siseó, más que un poco enojado, y dolido. Para ser justos, nunca habían estado atados a la cadera y habían pasado más de dos semanas sin verse. Pero esta vez se había sentido... diferente. Además, Seunghyun siempre había respondido cuando Jiyong lo llamaba. Siempre. Incluso cuando no estuvieron juntos por meses, generalmente se enviaban mensajes de texto o hablaban por teléfono. Esta vez, Seunghyun claramente lo había estado evitando.

—Lo siento, estaba atrapado en algo —dijo Seunghyun.

—En algo —dijo Jiyong rotundamente, profundamente impresionado. ¿Qué era tan importante para que Seunghyun lo ignorara por completo durante semanas?

—Alguien —dijo Seunghyun—. Conocí a un chico. Su nombre es Jinhwan. También es estudiante de derecho.

Jiyong miró a la pared opuesta sin verla, sintiéndose cegado por la noticia.

— ¿Jinhwan? —Dijo al fin—. Suena como un imbécil. Jinhwan el Imbécil. Jinhwan está, como, en el Top 5 de los nombres más idiotas del mundo.

—Eres un niño, Ji —Seunghyun sonaba como si estuviera sonriendo—. Él es un amor. Ya hemos tenido algunas citas. Realmente me gusta. Simplemente es mi tipo.

Jiyong decidió que no le gustaba esta persona Jinhwan. Por un momento, no estaba seguro de por qué se sentía tan convencido sobre un chico que ni siquiera había conocido. Entonces se dio cuenta de algo: si Seunghyun estaba saliendo con alguien, eso significaría que se detendría... En general, los novios no estaban de acuerdo con que sus personas importantes se follaran a otra persona.

Jiyong frunció los labios.

—Pero ¿qué hay de mí?

Hubo un silencio en la línea.

— ¿Tú? —dijo Seunghyun por fin.

Jiyong frunció el ceño. ¿No era obvio lo que quería decir?

¿Seunghyun iba a obligarlo a decirlo en voz alta?

—Ese tipo Jinhwan probablemente no te permitiría joderme de lado —dijo Jiyong.

—Probablemente no estés equivocado —dijo Seunghyun, con voz extremadamente seca.

—Seunghyun —Jiyong apuntaba con reproche, pero su voz salió mal, gimiendo y haciendo pucheros. ¿Qué había con Seunghyun que lo reducía a ser un niñato total? Era muy desconcertante.

Seunghyun se echó a reír.

—No, Ji. Simplemente no. Seguramente, ¿no creerías que voy a poner mi vida personal en espera hasta que superes tu fijación por la polla?

Jiyong frunció el ceño de nuevo.

—Pero eres mi mejor amigo —dijo, aunque salió inseguro. Después de las últimas semanas, no estaba tan seguro como antes.

—Estoy bastante seguro de que follarte no está entre mis deberes como mejor amigo —dijo Seunghyun. Ya no sonaba divertido. Jiyong no estaba seguro de qué habría en la voz de Seunghyun, pero fuera lo que fuera, no le gustaba.

—Por supuesto que no es tu deber —dijo rápidamente—. Yo solo —Su cara se puso caliente. Jiyong se aclaró la garganta—... No importa. Tienes razón. Deberías salir con quien quieras. Voy a... voy a descubrir algo.

Colgó, sintiéndose ridículamente molesto sin ninguna razón. Esto fue patético. Él no era una especie de... puta de polla. Podría totalmente ser amigo de Seunghyun sin querer su polla. Incluso si fuera una puta de polla, no era necesariamente por la polla de Seunghyun. Cualquier polla serviría. En teoría.

El teléfono de Jiyong sonó. Era Seunghyun.

— ¿Qué quieres decir con que descubrirás algo? —dijo Seunghyun cuando Jiyong respondió.

Jiyong apretó los labios. ¿Por qué era asunto de Seunghyun? Seunghyun era libre de salir con ese pequeño imbécil suyo; había dejado claro que no le importaba Jiyong en absoluto. Primero ignoró a Jiyong durante semanas, ahora esto.

—Siempre hay juguetes sexuales —Jiyong esperaba que su voz no sonara tan poco entusiasta como se sentía. Un consolador no era lo mismo. No importaba lo realista que pareciera, ni siquiera era lo real. Sin mencionar que follarse a sí mismo con un juguete sexual tomaba mucho esfuerzo, su muñeca le dolía después, y él no era tan bueno en eso como Seunghyun, lo que a Jiyong no le daba pena admitir. Seunghyun era un hombre gay; tenía sentido que fuera mejor follando con los chicos que un hombre heterosexual como Jiyong—. Y no eres el único hombre con una polla, ¿verdad? —Jiyong añadió con humor forzado, tratando de ignorar su inquietud. No podía imaginarse confiando en un extraño, algún tipo gay que no conociera y quién podría tener una idea equivocada sobre él: follarlo en lugar de Seunghyun.

—Correcto —dijo Seunghyun, su tono difícil de leer, antes de quedarse en silencio.

El silencio se alargó, volviéndose incómodo.

Jiyong se mordió el labio, sintiéndose confundido por la extraña tensión. La amistad entre él y Seunghyun siempre había sido fácil. No tenía lugar para los silencios extraños.

Por fin, Seunghyun dijo tersamente: —Buena suerte, entonces.

Y colgó.

Así.

Jiyong miró fijamente su teléfono, con una desagradable decepción agitándose en la boca de su estómago. Luego de semanas de ausencia de Seunghyun, esta no era la reunión que había tenido en mente. Pensó... pensó que Seunghyun tendría una buena razón para ignorarlo. Jinhwan el Imbécil no era una buena razón, maldita sea.

¿Eran incluso amigos?

¿Estaba Seunghyun realmente harto de él?

Odiando lo inseguro y molesto que se sentía, Jiyong cortó ese tren de pensamiento.

Con la boca abierta, descargó la aplicación de Grindr en su teléfono. No necesitaba a Seunghyun. Podría estar totalmente bien sin Seunghyun.

Y lo iba a demostrar.